Los acuíferos del Segura con más reservas ayudarían a aliviar la presión de los sobreexplotados
El hidrogeólogo y profesor jubilado de la UPCT, Tomás Rodríguez, propone readaptar la cuenca para favorecer la infiltración del agua y la recarga natural
Hundimientos o colapsos del terreno, salinización del suelo, deterioro de la calidad del agua subterránea, desaparición de la flora o cambios en los cursos ... de los ríos y afluentes. La sobreexplotación de los acuíferos no se puede ver directamente, pero sí sus consecuencias. La cuenca del Segura entra en la recta final para que antes de 2027 remita el uso excesivo de estas reservas en el subsuelo, y cumplir así con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. A día de hoy, esa sobreexplotación se calcula en 212 hectómetros cúbicos de más que se emplean para distintos usos, sobre todo la agricultura, el sector que más afectado se verá a partir de ese escenario temporal.
El hidrogeólogo y profesor jubilado de la Universidad Politécnica de Cartagena, Tomás Rodríguez Estrella, ha elaborado una serie de propuestas encaminadas a aliviar la presión de la actividad humana sobre los acuíferos del Segura, a raíz de una publicación reciente de LA VERDAD sobre en qué punto está la cuenca para alcanzar una solución a este problema. Recuerda el experto que, solo en la Región de Murcia, la diferencia entre las entradas hídricas (recarga natural por lluvias y excedentes del regadío) y las salidas (bombeo con pozos y manantiales que brotan también de forma natural) provoca un déficit de 162 hectómetros que los acuíferos no recuperan.
Rodríguez defiende una mayor utilización conjunta de las aguas subterráneas con las aguas superficiales de ríos y de pantanos. El objetivo iría encaminado a que, en épocas de sequía como la actual, acuíferos con reservas de 1.000 hectómetros cúbicos ayuden con una aportación mínima anual al regadío propio del Segura y al abastecimiento a la población. Esta situación ya se produce en el Sinclinal de Calasparra, donde el agua bombeada es vertida al río directamente, desde donde se redistribuyen los recursos hídricos para distintos usos.
Propone, por ejemplo, extraer 5,3 hm3/año, «como medida experimental en tiempos de sequía», del acuífero de Somogil de Moratalla, «puesto que guarda una relación hídrica con el río Benamor». También ve posible el bombeo de agua desde el acuífero de Pericay-Luchena, en Lorca, hasta el pantano de Valdeinfierno, cuya función es frenar las avenidas. Este último caso ya se intentó llevar a cabo con una propuesta de 9 hm3/año, pero fracasó.
El experto apuesta por llevar agua de oeste a este de la cuenca para garantizar el abastecimiento
«Esta actuación se puede llevar a cabo en otros pantanos de la cuenca, como en el del Talave, cuando este no tenga agua. Debajo de él existe otro pantano, pero subterráneo (con el mismo nombre), aunque de menor envergadura que el de Pericay-Luchena, pues solo tiene 30 hm3 de reservas», afirma el hidrogeólogo. El profesor subraya que las mayores sobreexplotaciones se registran en el Valle del Guadalentín, pero también en zonas próximas al litoral como en Mazarrón, «con un grado extremo de agotamiento de las reservas (se trata de acuíferos con extensiones inferiores a los 10 km2) y deterioro de la calidad química de sus aguas».
Trasvase intracuenca
La lista de propuestas va desde optimizar los aprovechamientos naturales regulando mejor los caudales que se obtienen de los manantiales o extraer parte de las reservas en acuíferos profundos para dejar que se recarguen los más superficiales. Estrella ya propuso esta posibilidad en las masas de agua bajo Jumilla y Yecla. Junto con esto, el experto cree necesario readaptar la cuenca con la construcción de presas en ramblas, barrancos u otros cursos del agua, para que el caudal que discurra en épocas de lluvias sobre las zonas permeables de un acuífero pueda inflitrarse en el terreno con más facilidad.
Masas de agua como la de Somogil en Moratalla y Pericay-Luchena en Lorca podrían paliar la sequía en la Región
El doctor en Ciencias Geológicas pone encima de la mesa la posibilidad de trasvasar agua subterránea dentro de la misma cuenca del Segura, de oeste a este y con nuevos sondeos, aprovechando los recursos hídricos de acuíferos como el Anticlinal de Socovos (Albacete), con más de 3.000 hm3 de reservas. «Lo lógico es que sea la Mancomunidad de los Canales del Taibilla quien se beneficie de esta operación, ya que, además de tratarse de agua de excelente calidad, sus canales arrancan precisamente de esa zona y distribuyen el agua entre sus usuarios de Murcia y Alicante», señala a este periódico.
Se podría hacer algo similar, añade, dentro de la masa de agua de Fuente Segura-Fuensanta, cuyo bombeo se puede conectar al río Taibilla. «Estas dos actuaciones resolverían definitivamente el problema de abastecimiento público que surgirá dentro de poco tiempo en la cuenca del Segura y que ya está dando algunas muestras de su existencia», concluye.
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