Así ha acabado la desembocadura del Segura tras el paso de la gota fría

La gota fría que ha pasado con fuerza por toda la Región de Murcia también se ha dejado notar en la desembocadura del río Segura, en la localidad alicantina de Guardamar, que ha amanecido estos días con problemas evidentes producidos por el arrastre de todo tipo de materiales como consecuencia de las lluvias.

En el caso de la desembocadura, el aumento del caudal y el temporal de levante ha dificultado la salida de agua hacia el mar, mientras que en el cauce se han podido divisar restos de plásticos y todo tipo de material orgánico que ha quedado atrapado en las barreras instaladas en el río.

Mayores han sido las consecuencias en las playas de Guardamar, donde el mar ha ganado terreno a la arena produciendo notables daños en las instalaciones y dejando imágenes impactantes del propio puerto deportivo cubierto de cañas, maderas y todo tipo de objetos.

José Luis Sáez, alcalde del municipio alicantino, ha reconocido los daños y ha mostrado a través de sus redes sociales cómo los operarios municipales trabajaban para «recuperar la normalidad lo antes posible».