Absuelto porque las 20 plantas de 'maría' eran para su consumo
La Guardia Civil descubrió el cultivo en el garaje de una finca de Sangonera la Seca, tras un intento de vuelco de droga por parte de tres encapuchados armados
«Se encontraron veinte plantas de marihuana en el domicilio de la carretera de Mazarrón, en la pedanía murciana de Sangonera la Seca, con un ... peso de 10 kilogramos. Si a esto le unimos que se trataba de un hallazgo casual (por robo en la vivienda de sus padres), sin que consten seguimientos previos o sospecha de venta del cannabis, y que el citado es adicto a tal sustancia según informe del Instituto de Medicina Legal de Murcia, se entiende que el cultivo estaba dirigido al propio consumo. Resulta por todo ello procedente el sobreseimiento provisional de la causa». Con estos argumentos, el juez de un juzgado de Instrucción de Murcia absolvió al acusado, que ha sido defendido por la letrada María Jesús Mayol, del delito de cultivo y elaboración de drogas en un auto fechado el pasado 6 de enero.
El descubrimiento de la plantación se produjo por un supuesto intento de vuelco de droga, tal y como denunciaron los dueños de una finca en junio del 2018, según constan en las diligencias de la Guardia Civil. Era de madrugada y el matrimonio y sus hijos se encontraban durmiendo, cuando unos ruidos en el exterior de la casa y los ladridos de su perro les despertaron.
Encañonado
Cuando se asomaron a la ventana de la habitación, se percataron de la presencia de tres individuos encapuchados. Uno de ellos se dirigió hacia su vivienda gritando: «¡Abre la puerta, abre por las buenas que no tenga que hacerlo por las malas! ¿Dónde están? ¡Dame lo que tengas; si no abres te pego un tiro!».
Uno de los asaltantes gritó a los dueños de la casa: «¡Abre la puerta por las buenas! ¿Dónde están? ¡Dame lo que tengas; si no abres te pego un tiro!»
En ese momento, el desconocido efectuó un disparo, mientras el resto del grupo seguía golpeando las puertas del inmueble. El propietario de la casa salió a la calle y fue encañonado por el encapuchado que portaba el arma, amenazándole con disparar si no abría la puerta de un garaje-almacén que había en la finca. En un descuido, el hombre volvió a introducirse en la casa y les advirtió de que había llamado a la Guardia Civil, algo que ahuyentó a los asaltantes. Cuando los agentes llegaron al lugar, apreciaron un intenso olor a marihuana y descubrieron que en el interior del garaje había una plantación con una veintena de plantas de cannabis, así como todos los útiles necesarios para el cultivo de marihuana 'indoor': quince lámparas de sodio, un aparato de aire acondicionado, ventiladores, abono y sistemas de riego.
Cuando preguntaron a los propietarios del inmueble si sabían qué podía haber llevado a los tres encapuchados a asaltar su vivienda, el hombre explicó que los asaltantes podrían ir buscando la marihuana que su vecino plantaba en el almacén. Sin embargo, los efectivos de la Benemérita comprobaron que el titular del garaje era el hijo mayor de la pareja, por lo que fue detenido por cultivo de sustancias estupefacientes.
Dos años y medio después, y tras haberse practicado todas las diligencias de la investigación, el juez determinó que dicha plantación era para consumo propio debido a la adicción diagnosticada al titular del cultivo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión