El director de Vitaldent en Murcia declara al juez que «no sabía nada de una 'caja B'»

José Eugenio Lillo, director de Vitaldent en Murcia, junto a cuatro responsables de la empresa, declararon ayer en el Juzgado de Instrucción 2 de Majadahonda que «no sabían nada» de la existencia de una caja o contabilidad B. Los cuatros directivos, entre ellos Andrés Jesús de la Cuerda, Miguel García, Julio César Fraile y el mencionado Lillo insistieron en que no tenían conocimiento de las recogidas de dinero en efectivo de las clínicas. En apariencia, estas las hacían personas del círculo de confianza de Colman, que permanece en prisión provisional desde el pasado 17 de febrero.

En la ronda de comparecencias también declaró el ex director financiero del grupo, Jordi González Burgara, quien explicó que fue contratado por la cúpula de Vitaldent para negociar un préstamo de 100 millones de euros con el fin de resolver los problemas de la empresa, que encesitaba urgentemente ayuda financiera. Además, el exdirector quiso dejar claro que, nada más finalizar la operación en 2013, abandonó la empresa.

La cúpula de Vitaldent recibía cada año 17,2 millones de euros en 'dinero B', solamente de las 146 clínicas propias que tenía la cadena, y cada una de ellas tenía que pagar en efectivo a la matriz el 10% de la franquicia acordada. Pero además se había articulado un sistema de recogida de dinero en efectivo para las clínicas propias y otras de confianza, que ascendía a unos 10.000 euros mensuales.

Colman, que tenía dos cuentas en Suiza, según detectó la Agencia Tributaria, planeaba dejar el negocio ante la sospecha de que sus operaciones podían estar siendo investigadas tras las denuncias presentadas en algunas clínicas.