El colapso en Urgencias llega al Morales y se mantiene en La Arrixaca

El marido de Pepi Lisón llevaba ayer, a mediodía, 32 horas esperando una habitación libre en La Arrixaca. «Llegamos el domingo a las cinco de la madrugada por una enfermedad respiratoria. Como no hay sitio, está en la Unidad de Preingreso», contaba mientras mataba el tiempo en la sala de espera de Urgencias. Pese a todo, no se queja. «La atención es muy buena y eso es lo que importa», resumía. Pero no todos ponían tan buena cara en La Arrixaca, cuya puerta de Urgencias amaneció con 46 pacientes a la espera de traslado a planta. El servicio cuenta con espacio para 40 enfermos como máximo, contando la Unidad de Preingreso. Así que por segundo día consecutivo, los pasillos estuvieron llenos de camas.

«Vinimos ayer a las nueve y media de la noche con mi madre, que tiene 86 años. Menos mal que está en las 'cristaleras' (la sala de Observación) y no en un pasillo», contaba Salvadora. «Está todo lleno, es increíble la gente que hay ahí dentro», advertía. Quienes acudieron por la mañana se encontraron con un servicio saturado. «Hemos llegado a las diez y media y lo único que le han hecho a mi marido es el triaje. Han pasado más de dos horas», clamaba una mujer. «El médico ya nos ha dicho que esto va para largo», confesaba.

La dirección del hospital trató de agilizar al máximo las altas para hacer huecos libres en las plantas. «Se han firmado 50 altas», explicaba el director gerente, Juan Antonio Marqués, quien confiaba en una mejoría paulatina.

«No se toman medidas»

Donde la situación empeoró ayer de manera notable fue en Urgencias del Morales Meseguer. 22 pacientes se encontraban a la espera de traslado a planta a primera hora. A ellos había que sumar los enfermos en Observación. En total, unas 30 personas encamadas repartidas por los 'boxes' de reconocimiento y la sala de cuidados, donde los habituales sillones fueron sustituidos por camas. El jefe del servicio de Urgencias, José Antonio Serrano, no ocultaba su irritación. «Todos los años sabemos que esto va a ocurrir pero no se toman medidas», se quejaba. La saturación era menor en el Reina Sofía, donde se ha abierto la Unidad de Preingreso, una medida que de momento ha evitado el colapso.

La situación ha mejorado también en el Santa Lucía después de un fin de semana y un lunes negro, con Urgencias colapsada y críticas de pacientes y profesionales por el retraso en la apertura de camas vacías en las plantas. Solo una treintena de pacientes esperaban ayer en las salas de Observación y de sillones del Santa Lucía a ser ingresados. En los pasillos se llegó a ver algún enfermo a lo largo del día, aunque pronto fue subido a planta, concretamente a la U-25, que anteanoche se abrió al completo (26 camas).

La dirección volvió a acelerar las altas de personas que estaban a la espera de recibir los resultados de algunas pruebas y cuyo estado no revestía gravedad. Fuentes sindicales denuncian que el hospital se ha quedado sin camas libres y que los responsables del centro ordenaron ingresar a pacientes en el área de Ginecología para quitarlos de los pasillos. A pesar de que aún no ha llegado el brote de gripe, el hospital cartagenero recibe estos días un 11% más de usuarios que un día normal.

López: «Nos manifestaremos»

El alcalde de Cartagena, José López, advirtió de que si la puerta de Urgencias del Santa Lucía continúa colapsada los próximos días, propondrá a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, a la que pertenece su partido, Movimiento Ciudadano, manifestarse en la puerta del Palacio de San Esteban para exigir que se hagan realidad las promesas de Sanidad, que ha presentado un plan que contempla la apertura de camas de hospitalización en el Rosell. Desde Cartagena Sí Se Puede (Podemos) exigieron la «inmediata» apertura de esas plantas en el Rosell para ingresar a los pacientes que esperan en los corredores del hospital, mientras el diputado del PSOE Antonio Guillamón tachó de «inadmisible» el «nuevo episodio de colapso hospitalario». Para los socialistas, la situación vivida estos días «nos hace ratificarnos en la idea de que un solo hospital general es insuficiente para abordar las necesidades sanitarias» de la población del área de salud de Cartagena, y «demuestra que es preciso disponer del Rosell con todos los servicios de un hospital general».

Por su parte, Ciudadanos demandó «soluciones urgentes» para acabar con la saturación en Urgencias de los hospitales Santa Lucía y Virgen de la Arrixaca, «que se han colapsado por la falta de previsión, una vez más, del Ejecutivo regional en el área de Sanidad, no previendo recursos humanos y materiales para esta época, en la que son más necesarios los efectivos».

El portavoz de C's en la Asamblea, Miguel Sánchez, subrayó que «se debe contar con antelación con los recursos humanos, mediante contratación de personal», y se deben abrir «servicios y plantas de hospitalización para atender a los pacientes como se merecen».