El subdirector del IMIB se marcha tras criticar la falta de apoyo al proyecto

El subdirector científico del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), Salvador Martínez, prepara las maletas para marcharse al Instituto de Neurociencias de Alicante, organismo que opta a dirigir. Su decisión es firme y ha sido comunicada a los órganos internos del IMIB y a la Universidad de Murcia (UMU), según ha podido confirmar 'La Verdad' de diversas fuentes.

Salvador Martínez se marcha porque el Instituto de Neurociencias representa una oferta apetecible: se trata de uno de los centros punteros en España y es además la institución en la que desarrolló su carrera científica hasta que hace dos años fichó por el IMIB. Ahora regresa con la posibilidad de convertirse en director, algo que fuentes consultadas consideran muy probable.

Sin embargo, la decisión del neurocientífico de abandonar el IMIB no puede considerarse ajena a la situación por la que pasa este organismo, considerado el buque insignia de la investigación biosanitaria regional. De hecho, Salvador Martínez hizo público su enfado el pasado septiembre en una entrevista en 'La Verdad', en la que denunció la falta de apoyo al proyecto por parte del Gobierno regional y los problemas de gestión del IMIB.

El científico, quien no quiso hacer ayer declaraciones a este periódico, recordó en septiembre que el IMIB ha conseguido entrar en el selecto club de los institutos de investigación en España gracias a la acreditación del Carlos III, «pero eso significa que ahora hay que poner dinero, porque el barco no funciona con un solo remo». Además, Salvador Martínez criticó que el IMIB no tenga autonomía jurídica y dependa de la Fundación para la Formación e Investigación Sanitaria (FFIS). El neurocientífico no está solo en estas críticas. Otros investigadores del IMIB consultados por 'La Verdad' consideran a la FFIS un organismo sobredimensionado, que con una plantilla de más de 30 empleados, en su mayoría dedicados al trabajo puramente burocrático y de gestión, se come buena parte del dinero que debería ir a la investigación. Pero, además, el IMIB es uno de los pocos institutos de investigación en España que carece de entidad jurídica propia.

Un informe que no se escuchó

Según ha podido saber 'La Verdad', Salvador Martínez presentó en agosto un informe con una serie de premisas, entre las que se encontraba la necesidad de dotar de autonomía al IMIB. La Consejería de Sanidad, sin embargo, ha desoído esta petición, si bien ha accedido a intentar mejorar la coordinación y a que la gestión sea más ágil. Eso sí, sin cambiar su personalidad jurídica.

Pero, además, la marcha de Salvador Martínez coincide con la incertidumbre provocada por la imposibilidad de renovar los contratos laborales a más de 40 investigadores que en enero se verán en la calle si no llega a tiempo un cambio de ley, como adelantó el lunes este periódico.

El PP ha presentado 'in extremis' una proposición de ley para convertir al IMIB en «organismo público de investigación» (aunque dependiente de la FFIS), de forma que pueda alargar los contratos por el tiempo que duren los proyectos de investigación, sin la limitación de tres años que marca el Estatuto de los Trabajadores. La posibilidad de establecer estas excepciones en contratos de investigadores la abrió el Gobierno central con la Ley de Ciencia y Tecnología en 2011, pero el PP solo ha tomado la decisión de trasladarla a la normativa regional cuando quedan dos meses para que unos 40 investigadores se vayan al paro.