Evita las sorpresas al comprar un coche de segunda mano: así puedes saber si ha tenido un accidente
Es una de las opciones más económicas en la actualidad, pero algunos propietarios pueden intentar ocultar estos problemas
Ana de Dios
Lunes, 1 de septiembre 2025, 19:02
El precio de los vehículos ha subido considerablemente en los últimos años. Tanto es así que muchas personas y familias no pueden permitirse comprar uno, y es por ello que una de las opciones que suelen barajar es adquirir uno de segunda mano. Sin embargo, que sea la opción más económica, también es una lotería. Existe la posibilidad de que el coche tenga algunos fallos de los que el propietario no avise y que pueden hacer que la inversión finalmente se eleve considerablemente.
En esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con una serie de recomendaciones como verificar el estado general del vehículo o comprobar que está libre de cargas. Además, también es conveniente revisar el propio vehículo en sí para evitar posibles sustos, y entre ello, asegurarse de que no ha sufrido ningún siniestro.
En estos casos, si no ha sido reparado correctamente, puede esconder daños estructurales o de seguridad que a simple vista no se aprecian. Además, eso reduce su valor de reventa. Al revisar el historial de un coche de ocasión puedes descubrir si ha tenido accidentes, reparaciones graves, cambios de kilometraje o incluso embargos.
Cómo comprobar si un coche ha tenido un accidente
Hoy en día existen diferentes recursos para verificar el estado real de un vehículo usado. Una de las más recomendables es solicitar un informe del historial del coche, disponible en el servicio de la DGT. Estos informes recopilan datos de aseguradoras, talleres y concesionarios y ofrecen detalles como accidentes previos, reparaciones importantes, kilometraje certificado y número de propietarios. Aunque suelen ser de pago, aportan una seguridad extra muy valiosa.
Otra herramienta muy útil es el número de identificación del vehículo (VIN). Este código único aparece en el chasis y en la documentación oficial del coche. Introduciéndolo en la web de la DGT o en portales especializados, puedes acceder a informes que revelan su historial de accidentes o reparaciones. Además, muchos concesionarios especializados en segunda mano incluyen esta información al vender un coche.
Otra forma de comprobar el pasado de un vehículo es a través del certificado de siniestralidad, un documento emitido por aseguradoras o talleres. En él se indica la gravedad de los accidentes sufridos, la fecha en que ocurrieron y las reparaciones que se llevaron a cabo. En algunos casos, incluso se especifica si se usaron piezas originales o de segunda mano. Este certificado puede resultar decisivo para confirmar si un coche ha tenido siniestros relevantes.
Aunque los informes más completos suelen ser de pago, existen alternativas gratuitas. En España, la DGT permite consultar el estado administrativo del coche, como multas, embargos o cargas, aunque sin detallar accidentes. También conviene revisar la documentación oficial del vehículo, como el permiso de circulación o la ficha técnica, ya que en ocasiones puede aportar pistas sobre su historial.