La nueva Ley de Restauración de la Naturaleza, a la medida del Mar Menor
La futura estrategia ambiental de la Unión Europea, dotada con 100.000 millones, incluye la mejora de ecosistemas marinos, humedales, ríos y llanuras de inundación
La nueva Ley de Restauración de la Naturaleza que prepara la Comisión Europea parece concebida a la medida de la dramática situación del Mar Menor. ... Porque esta ambiciosa estrategia ambiental tiene como objetivo recuperar ecosistemas degradados para 'reverdecer' los países miembros de la UE, prevenir las peores consecuencias del cambio climático, frenar la pérdida de biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria. La futura normativa prestará especial atención a los ecosistemas marinos, humedales, cauces fluviales y llanuras de inundación, por lo que será de gran importancia para revertir la mala situación ecológica del humedal murciano, explican a LA VERDAD fuentes de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (Reper).
«Se trata de un nuevo paradigma que impone objetivos de restauración más avanzados que los actuales, centrados exclusivamente en los espacios protegidos», informa este organismo. En este contexto, el Mar Menor y su entorno estarían en el foco de este programa de renaturalización porque se pretende revertir la degradación de hábitats y territorios que contribuyan directamente al bienestar de las personas y tengan capacidad de amortiguar los efectos de desastres naturales, como inundaciones.
Los planes de recuperación ecológica beneficiarán también a espacios no protegidos, áreas urbanas y tierras agrícolas
El emblemático humedal, contaminado después de décadas de agresiones ambientales de diferente origen –residuos mineros, vertidos urbanos, urbanismo excesivo y nitratos agrarios–, ya cuenta con un plan de recuperación con medidas puestas en marcha por las administraciones central y regional que se vería reforzado en el caso de que sea incluido en la lista de ecosistemas en apuros.
Y es que las actuaciones previstas se ajustarán a los proyectos que presenten los diferentes Estados, bajo la supervisión de la UE y «en estrecha colaboración con científicos, las partes interesadas y la ciudadanía», con el fin de reparar el 80% de los hábitats comunitarios en mal estado en 2050;como meta intermedia, se prevé que estas medidas lleguen al menos al 20% de las zonas marítimas y terrestres de la UE en 2030, año en el que se espera haber reducido el 50%de los plaguicidas químicos en uso agrícola; en parques y jardines urbanos, colegios y espacios protegidos estarán prohibidos.
Reglamento, no una directiva
Un detalle importante: la Ley de Restauración de la Naturaleza tendrá la consideración legal de reglamento y no de directiva para que su aplicación sea más rápida y efectiva. En ambos casos se trata de normas de obligado cumplimiento pero los reglamentos son aplicables directamente, mientras que las directivas establecen objetivos y dejan a criterio de cada país los medios para alcanzarlos. De ahí las dejaciones frecuentes que han derivado en procedimientos de infracción contra España por vulnerar las directivas Hábitats y de Nitratos.
Aún en fase de estudio, esta norma contará con un presupuesto de 100.000 millones y se aplicará tanto a los lugares amparados por la Red Natura 2000 como a espacios no protegidos porque el espíritu de la propuesta legislativa es rehabilitar las funciones ecológicas de todos los territorios, también los seminaturales e incluso los enclaves urbanos, donde se pretende un aumento de las zonas verdes.
El uso de plaguicidas químicos en cultivos se reducirá un 50% en 2030 y se prohibirá en parques, jardines y colegios
No todas las zonas restauradas se convertirán en áreas protegidas, advierte la Comisión Europea en el preámbulo del proyecto legal: «La mayoría de ellas no lo harán, ya que la restauración no excluye la actividad económica. La restauración consiste en vivir y producir en armonía con la naturaleza, recuperando más biodiversidad en todas partes, incluso en las zonas en las que se desarrolla la actividad económica, como los bosques gestionados, las tierras agrícolas y las ciudades», señala.
Más árboles en las ciudades y eliminación de barreras en 25.000 kilómetros de ríos
«Restaurar los humedales, ríos, bosques, pastizales, ecosistemas marinos y entornos urbanos de la UE y las especies que albergan es realizar una inversión rentable» porque estas actuaciones suman «entre 8 y 38 euros en valor económico a cada euro gastado gracias a los servicios ecosistémicos que garantizan la seguridad alimentaria, la resiliencia de los ecosistemas y la salud humana», recuerda la Comisión Europea en su presentación de la futura Ley de Restauración de la Naturaleza. A continuación, un resumen de sus principales objetivos:
1. Ninguna pérdida neta de espacios verdes urbanos hasta 2030, aumento del 5% de aquí a 2050, cubierta mínima de árboles del 10 % en todas las ciudades, grandes y pequeñas –también suburbios–, e incremento neto de espacios verdes integrados en edificios e infraestructuras.
2. En los ecosistemas agrícolas, aumento global de la biodiversidad y tendencia positiva para las mariposas de pradera, las aves de medios agrarios, el carbono orgánico en los suelos minerales de las tierras cultivadas y los elementos paisajísticos de gran diversidad en las tierras agrícolas.
3. Restauración y rehumidificación de las turberas drenadas en terrenos de uso agrícola y en los lugares de extracción de turba.
4. En los ecosistemas forestales, aumento general de la biodiversidad y tendencia positiva para la conectividad forestal, la madera muerta, el porcentaje de bosques de poblaciones no coetáneas, las aves forestales y las reservas de carbono orgánico.
5. Restauración de hábitats marinos, como las praderas acuáticas o los fondos sedimentarios, y restauración de los hábitats de especies emblemáticas, como delfines y marsopas, tiburones y aves marinas.
6. Eliminación de las barreras fluviales para que al menos 25.000 km de ríos pasen a ser cauces de caudal libre de aquí a 2030.
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