Recogen a uno de los linces liberados en Lorca en el patio de un colegio
'Tiko' llegó de madrugada a la barriada Alfonso X y ya ha sido capturado y trasladado de nuevo a la Sierra del Gigante
Sorpresa en el colegio infantil Alfonso X, en la barriada lorquina situada entre La Viña y San José: el lince 'Tiko', uno de los cuatro que llegaron en marzo al entorno del pantano de Puentes para iniciar la introducción de estos felinos en la Región de Murcia, ha sido encontrado este miércoles en el patio de este centro educativo, a donde llegó de madrugada, según el aviso enviado a la Policía Local.
Los agentes han establecido un cordón de seguridad en torno al felino para garantizar su seguridad y evitar que se alterase hasta su captura por parte de agentes medioambientales de la Comunidad Autónoma y veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle. Los expertos de la Consejería de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación ya han trasladado al animal a la zona donde fue liberado: el entorno de la Sierra del Gigante, en las pedanías altas del municipio.
«El lince seguramente llegó a la barriada Alfonso X por la zona de los Pilones del Castillo, sin atravesar la autovía ni calles de la ciudad, así que pensamos que no corrió peligro», explica a LA VERDAD el concejal de Seguridad Ciudadana de Lorca, José Luis Ruiz, quien informa de que también el Seprona de la Guardia Civil participó en el operativo de control y captura del carnívoro. El felino recorrió unos treinta kilómetros, atravesando la Sierra de la Peñarrubia, entre la zona de liberación y el casco urbano de Lorca, que alcanzó posiblemente por encima de los túneles de la autovía.
'Tiko' forma pareja con 'Tahúlla'; ambos fueron liberados en la naturaleza el pasado día 2 de mayo después de pasar un periodo de aclimatación de dos meses en un cercado de una hectárea de superficie en el entorno del pantano de Puentes, en la pedanía lorquina de Zarcilla de Ramos. La otra pareja, compuesta por 'Tejo' y 'Torrealvilla', aún permanece en su recinto puesto que su adaptación está siento un poco más lenta. Cuando se les suelte en el monte llegarán otras dos parejas que completarán este mismo proceso.
Los movimientos de los linces son impredecibles una vez que quedan libres, aunque portan collares con radiotransmisores que permiten su seguimiento. Precisamente, las posiciones que marquen en sus primeras semanas en la naturaleza servirán para conocer sus hábitos y mejorar las condiciones de seguridad de las carreteras que frecuenten.
La Consejería y el Ayuntamiento de Lorca recuerdan que, en el caso de que se detecte la presencia de un lince en un entorno humanizado, hay que acordonar la zona sin molestar al animal y avisar inmediatamente al 112.
