«A los mamíferos del Sureste no nos irá bien»

«Lo importante de esta obra es que se ordena y se traduce a un lenguaje universal un conocimiento científico que hasta el momento solo estaba plasmado en artículos especializados. Las ilustraciones y las fotografías completan este compendio de la evolución de los mamíferos que nos ayuda a entender el final de la película, que es donde estamos ahora mismo, y también a predecir el futuro», explica en conversación con LA VERDAD el codirector del yacimiento paleontológico de Quibas e investigador postdoctoral Juan de la Cierva en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes).

¿Y cómo apunta el futuro para los mamíferos del Sureste de la península, incluidos los humanos?«Me temo que a los mamíferos del Sureste no nos irá bien», augura Pedro Piñero, «porque nuestro territorio tiende cada vez más hacia la aridez y esa circunstancia condicionará nuestra vida ya que dependemos del agua».

El recorrido por la evolución histórica de las comunidades de mamíferos es también un viaje por una geografía cambiante: por ejemplo, de los bosques subtropicales húmedos donde vivían primates, ardillas voladoras y tapires a desiertos salinos, por la desecación de lo que hoy denominamos mar Mediterráneo, que favoreció la aparición de camellos y jerbos.

Entre medias, la elevación de la cordillera del Himalaya enfrió el clima en toda Europa y propició la extensión de praderas y sabanas donde corrían antílopes, hienas y jirafas. Cocodrilos, mastodontes y rinocerontes también son citados como 'murcianos' históricos.

El libro recoge también los periodos glaciares e interglaciares, las edades del hielo y la aparición de los humanos hace 40.000 años, que aceleraron –aceleramos– la extinción de muchas de las especies que poblaban la península. Uno de los últimos supervivientes de aquellos tiempos remotos fue la encebra, el caballo de pequeña alzada que resistió en Murcia y Albacete hasta bien entrado el siglo XVI.

«Imaginar mundos perdidos es lo que me hizo estudiar Paleontología», admite un científico que sin embargo advierte: «La diversidad de fauna en la Región de Murcia y en general en el Sureste sigue siendo extraordinaria, aunque no es del todo conocida. Y además está aumentando, por ejemplo con la reciente reintroducción del lince en las pedanías altas de Lorca», recuerda. Entre las comunidades de mamíferos invisibles, destaca los cetáceos y los murciélagos.

Pedro Piñero está centrado actualmente en el yacimiento abanillero de Quibas, en estos momentos en plena campaña de excavaciones, donde desde 2015 se está reconstruyendo el contexto ambiental de hace un millón de años en el sur de Europa. Este filón histórico es contemporáneo de Atapuerca (Burgos) y Orce (Granada), pero su importancia va más allá de que puedan encontrarse restos de homínidos.

«Puede que los encontremos o puede que no, aunque es muy difícil. De momento, ya es suficientemente relevante el hallazgo de los ancestros del lobo, del gato, del zorro y del lince ibérico, por ejemplo». Durante la campaña actual han dado con restos de tejones y gamos.

En 'Dientes de sable, jirafas y encebras' participan trece autores –diez investigadores y tres ilustradores, entre ellos Jordi Agustí, Mauricio Antón, Miguel Ángel Esteve y José Ramón Castelló– del Iphes, Universidad de Murcia y Autónoma de Barcelona, Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y Asociación Cultural Paleontológica Murciana. El libro ha sido financiado por ANSE, la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoafricanos y Ecologistas en Acción. Los beneficios que se obtengan con su venta se destinarán al yacimiento de Quibas.