Graziano Caramori: «El Mar Menor es un lugar excelente para trasplantar praderas acuáticas»
El investigador italiano participa en Murcia en unas jornadas científicas para evaluar la recuperación de lagunas litorales mediante la replantación de vegetación marina
Regenerar las praderas marinas es un paso importante para la recuperación de las lagunas costeras. Y evaluar las posibilidades de replantar las especies de plantas ... acuáticas 'Cymodocea nodosa' y 'Ruppia cirrhosa' en seis humedales europeos degradados –cuatro en Italia, uno en Grecia y el Mar Menor en España– es el objetivo del proyecto Life Transfer, que reúne esta semana en Murcia a expertos de todo el continente en unas jornadas científicas organizadas por el catedrático de la Universidad de Murcia Ángel Pérez Ruzafa –la UMU es socio regional junto a la Comunidad Autónoma y el Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente, Cetenma—. Su coordinador, el biólogo italiano Graziano Caramori (Ferrara, 56 años), fundador del Instituto Delta de Ecología Aplicada, defiende la utilidad de esta metodología para mejorar la calidad del agua y favorecer las poblaciones de peces, y considera que la laguna murciana, que llegó a perder el 85% de su vegetación sumergida, es un «lugar excelente» para ensayarla.
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–¿Qué sabe del Mar Menor?
–Sé que es una gran laguna, un espacio natural muy importante para la Región de Murcia, y en general un lugar muy bonito. Conozco muchas lagunas litorales y todas son diferentes, aunque todas tienen un funcionamiento parecido. El Mar Menor es de las más grandes, con muchas actividades que le afectan, y pienso que es un lugar excelente para poner en práctica el trasplante de praderas marinas que promueve el proyecto europeo Life Transfer.
–¿Es factible recuperar en el Mar Menor plantas acuáticas como la 'Cymodocea nodosa' y 'Ruppia cirrhosa' para mejorar el estado del humedal?
–Claro que sí, ya se está aplicando en la laguna de Venecia, donde se han regenerado cientos de metros cuadrados de fondos, y esa mejora ya se nota en la mayor abundancia de peces.
–¿Y es cara esta metodología?
–Solo relativamente. Se trata de un proceso; cuando se crean las condiciones, la propia pradera se retroalimenta con sus rizomas y semillas. El Mar Menor es un espacio natural relevante, incluido en la Red Natura 2000, así que puede optar a financiación europea.
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–¿En cuánto tiempo pueden verse resultados?
–En solo unos pocos años, aunque es importante dejar claro que el trasplante es parte de la solución, un buen arranque para iniciar un camino que conduzca a la recuperación, no un remedio universal.
–Imagino que en su día vio las imágenes de los peces muertos por la anoxia en el Mar Menor...
–He tenido esa experiencia en algunas lagunas italianas y es la peor situación posible. Y la señal de que es urgente tomar medidas, que deben estar bien pensadas y equilibradas.
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«Llevará años, pero el Mar Menor se puede recuperar si se toman las medidas adecuadas»
–¿Es partidario de reducir la presión sobre el Mar Menor en origen y de soluciones basadas en la naturaleza, como promueve el Ministerio, o cree más útiles o urgentes remedios de ingeniería y reducir el nivel del acuífero, que propone el Gobierno regional?
–En el caso de las crisis distróficas, como la del Mar Menor, hay que tomar medidas drásticas y probablemente sea pertinente una combinación de los dos tipos de soluciones, incluso rebajando el nivel del acuífero si fuera necesario. Hay que analizar las actuaciones y elegir las más oportunas en cada caso, comprobar cómo afecta e ir regulando. Llevará años, pero el Mar Menor se puede recuperar si se toman las medidas adecuadas.
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–¿Le parece normal tanta presión urbanística y agraria en las riberas de un humedal?
–La agricultura intensiva desde luego que trae problemas, pero bien empleada puede ser parte de la solución, porque si está convenientemente localizada contribuye a fijar nutrientes.
–En estos momentos entran cada día 6.000 kilos de nitratos, informa el Gobierno regional.
–No sé si eso es mucho o poco, depende de muchos factores. En Italia, donde las características de las lagunas litorales son diferentes, porque les viene bien la entrada de agua dulce, durante años se ha tratado de reducir la entrada de nutrientes, pero la estrategia ahora consiste en facilitar su salida, extraerlos.
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–¿También se producen enfrentamientos políticos en Italia por la contaminación de sus lagunas litorales?
–No entre políticos, sí entre políticos y gestores. En ocasiones, las decisiones políticas no están en sintonía con lo que proponen los científicos.
–En la Región de Murcia hay además una gran presión social en defensa del Mar Menor.
–Es muy positivo que la comunidad local se implique porque obliga a actuar a los políticos. Eso puede ayudar. También es importante contar con todos los actores;por ejemplo, en algunos de los proyectos que he coordinado en Italia han participado los pescadores y las empresas de acuicultura, incluso directamente en medidas de restauración, como la replantación de 'Cymodocea'.
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–¿Conoce algún caso parecido al del Mar Menor en Europa?
–Todas las lagunas costeras tienen diferentes presiones, sobre todo agrícolas, como el delta del río Po, pero lo cierto es que no tienen tanta afección por actividades turísticas o el urbanismo. Aunque, por ejemplo, en Italia la entrada de agua dulce no es un problema, como ocurre en el Mar Menor, sino una ventaja. Yla transparencia no es lo más importante, sino el buen estado ecológico general.
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