Los ecologistas rechazan la apertura de las golas del Mar Menor que sugiere el Europarlamento
La plataforma social y los conservacionistas aplauden el informe del Comité de Peticiones pero echan de menos más contundencia
El informe –todavía un borrador– de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo sobre las medidas necesarias para revertir la grave situación del Mar Menor –que ayer publicó LA VERDAD— ha dejado un sabor agridulce en las organizaciones que tramitaron en Bruselas la visita a la laguna de la misión de la UE. Agradecen el diagnóstico de los europarlamentarios, que reclaman el desmantelamiento de los regadíos ilegales, un giro hacia una agricultura y ganadería más sostenibles y la renaturalización de la cuenca con barreras vegetales, pero discrepan de propuestas como la apertura de las golas para que entre más agua del Mediterráneo o la construcción de «infraestructuras grises para la captación, desalación y desnitrificación de aguas en destino», en palabras de Pedro Luengo (Ecologistas en Acción).
«Es un respaldo al trabajo de denuncia que hacemos las organizaciones conservacionistas desde hace décadas, ya que identifica los incumplimientos de directivas comunitarias como la de nitratos», valora Pedro García, director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE).
Para el portavoz de ANSE, «queda claro el problema de la mala gestión de la agricultura intensiva en el Mar Menor», aunque admite que está por ver «la utilidad de este informe en futuras medidas de conservación».
No está de acuerdo Pedro García en la apertura de las golas como posible solución –el dictamen sugiere «aumentar el intercambio de aguas con el Mediterráneo», si fuera necesario y lo avalasen los científicos– a la contaminación del Mar Menor: «Sería un error, la mayor salinidad de la laguna es su mejor defensa natural y la entrada de agua es ahora mismo mucho mayor que hace sesenta años».
Lo mismo opina Pedro Luengo: «No hay justificación técnica posible, sería nefasto para el ecosistema del Mar Menor pero también para el LIC marino y la posidonia, a la que ya afecta el chorrazo del Estacio», afirma.
La plataforma Pacto por el Mar Menor tampoco comparte «que consideren la posibilidad de aumentar el flujo de agua a traves de las golas, quizás necesiten de un mejor asesoramiento científico», aunque sí apoya el resto de las conclusiones: «Nos parecen unas recomendaciones acertadas y muy positivas, que tratan de dar soluciones a la contaminación del Mar Menor en sus causas, y esperamos que se lleven a cabo con urgencia por parte de ambas administraciones», expone uno de sus portavoces, Ramón Pagán.
«Pasa de puntillas»
La lectura más crítica la hace el abogado Eduardo Salazar, experto en Derecho ambiental y asesor jurídico de las organizaciones en defensa del Mar Menor ante el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo: «No atiende el contenido de las peticiones que se le formularon hace seis años. Y, lo que es más grave, soslaya o pasa de puntillas por los incumplimientos de la legislación de la UE en materia de biodiversidad, agua y nitratos, así como de la responsabilidad y las consecuencias de tales infracciones».
«Aunque el borrador del dictamen nos valga para ver nuestro retrato en un espejo europeo y nos alegre que sean conscientes de lo que está ocurriendo, poca esperanza brinda para los que creemos que el Derecho ambiental comunitario debe impedir el deterioro de esta joya ecológica», se lamenta Eduardo Salazar.
