Los barcos no podrán fondear en la zona de máxima protección de Cabo Cope
La Comunidad destaca el «elevado consenso» en el decreto de la nueva reserva marina de interés pesquero, que mañana sale a exposición pública
El área de máxima protección en la futura Reserva Marina de Interés Pesquero de Cabo Cope, en el litoral de Águilas y Lorca, estará vetada ... al fondeo de embarcaciones: los barcos podrán atravesarla a una velocidad inferior a cinco nudos –por debajo de tres nudos en el caso de las motos de agua– pero no podrán atracar en la franja comprendida entre la Punta del Barco Perdido, la playa de los Hierros y Cala Blanca. El Gobierno regional ya ha ultimado el decreto que regula los usos en este nuevo espacio protegido, documento que saldrá mañana a exposición pública en el boletín oficial y el Portal de Transparencia.
El anclaje quedará prohibido sobre praderas de posidonia y otras fanerógamas en todo el ámbito de la reserva marina –1.773 hectáreas–, así como en fondos rocosos, con el objetivo de garantizar la conservación de los hábitats submarinos más valiosos. La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente instalará fondeos ecológicos en la zona de usos restringidos –Célula B, alrededor del cabo–, aunque aún no ha determinado cuántos, en qué puntos concretos ni de qué tipo.
La Comunidad Autónoma destaca el «elevado nivel de consenso» en la elaboración de una normativa cuyo contenido ya avanzó LA VERDAD y que en los dos últimos años, pandemia mediante, ha superado el tramo más complejo de su tramitación: el visto bueno de los diferentes grupos de trabajo –administraciones públicas, pesca profesional, buceo recreativo, náutica y pesca recreativa–, de organizaciones científicas –IEO-CSIC, UMU– y conservacionistas –WWF, ANSE– e incluso del Estado, ya que una pequeña porción de la reserva penetra en aguas interiores.
Para la Administración regional ha sido «muy gratificante» contar con la «gran predisposición» de todos los sectores afectados por las medidas de protección en el tramo costero comprendido entre Calabardina (Águilas) y la Punta del Siscal (Lorca), «como pescadores, empresas de buceo y ayuntamiento».
Un caso opuesto fue la reserva de Cabo Tiñoso, en el litoral de Cartagena, cuya tramitación se alargó durante ocho años por la complejidad de intervenir en aguas con un tránsito frecuente de embarcaciones militares, de mercancías y de pasajeros.
La Consejería considera que el futuro de la pesca artesanal, que cuenta con un mayor valor añadido, «depende de este tipo de figuras de protección». El Gobierno central utilizó recientemente la experiencia de la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas como ejemplo de gestión sostenible de los recursos pesqueros y buen encaje con otras actividades, como el buceo.
El Gobierno regional espera aprobar la norma este año para que esté plenamente desarrollada en el verano de 2023
La de Cabo Cope será la tercera reserva de la Comunidad Autónoma y formará un formidable espacio protegido marítimo-terrestre con el Parque Regional de Cabo Cope-Calnegre. Antes fueron declaradas las de Cabo de Palos-Islas Hormigas –en 1995, con 1.898 hectáreas– y Cabo Tiñoso –en 2016, con 1.200 hectáreas–, ambas en Cartagena.
El Ejecutivo autónomo prevé la aprobación del decreto en Consejo de Gobierno durante este año para que la norma esté completamente operativa, «con todas sus órdenes desarrolladas», en el verano de 2023. El camino que queda por recorrer es estrictamente administrativo: informe jurídico-técnico con las alegaciones presentadas y sus correspondientes respuestas; revisión por parte de los servicios jurídicos; dictamen del Consejo Jurídico; reforma del decreto, si fuera necesario, en el Servicio de Pesca; nueva revisión de los servicios jurídicos; y aprobación definitiva.
A continuación, la zonificación de la reserva marina –ver gráfico– y un extracto de las limitaciones y usos permitidos.
Célula A (reserva integral)
Polígono marino comprendido entre Cala Blanca, playa de los Hierros y Punta del Barco Perdido. Baño y buceo en apnea permitidos. Actividades prohibidas: pesca marítima profesional, pesca recreativa, pesca submarina, buceo autónomo y extracción de flora y fauna.
Célula B (usos restringidos)
Franja alrededor de Cabo Cope, entre Calabardina y la torre. Baño y buceo en apnea permitidos. Pesca submarina prohibida. Actividades reguladas: se permite la pesca marítima profesional con las artes utilizadas tradicionalmente en la zona; la pesca recreativa solo se permite desde tierra, con condicionantes de cupos, tallas mínimas y máximas, épocas y aparejos que serán explicitados mediante una orden –a medio plazo se plantea la implantación de la modalidad de captura y suelta, así como la obligatoriedad de aportar información sobre las capturas–. Buceo autónomo permitido previa autorización. Las actividades de uso público, turísticas, recreativas, deportivas, educativas o interpretativas en las que participen más de 25 personas requerirán una comunicación previa con al menos quince días de antelación. Las filmaciones o reportajes gráficos con fines comerciales necesitarán autorización de la Consejería de Medio Ambiente.
Célula C (usos regulados)
Entre la torre de Cope y la Punta del Siscal –excluida la Célula A, de reserva integral–. Baño, buceo en apnea y buceo autónomo permitidos, al igual que los bautismos de mar y prácticas de buceadores no certificados. Pesca marítima profesional permitida en las modalidades de palangre de fondo gordo, trasmallo claro, moruna y otras artes tradicionales. Pesca submarina prohibida. Permitida la pesca marítima de recreo desde tierra y embarcación, con condicionantes que serán explicitados mediante orden de la Consejería. Competiciones de pesca prohibidas en las áreas 'Litoral rocoso de Punta del Charco hasta Fuente de Cope' y 'Fondos de Capo Cope'. En el resto de la Célula C, los campeonatos estarán sometidos a autorización previa. Las actividades con más de 25 participantes se someterán a la misma regulación que en la Célula B.
Comité técnico y censo de embarcaciones
La reserva marina contará con un comité técnico que participará en la gestión del espacio protegido, y del que formarán parte representantes de todos los sectores afectados. Este grupo de trabajo asesorará en el censo de embarcaciones con derecho a pescar y en la definición de las modalidades, periodos y aparejos autorizados. Las sanciones económicas oscilan entre 300 y 60.000 euros para las infracciones graves, y entre 60.000 euros y 300.000 para las muy graves.
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