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El Parlamento británico aplaza la decisión sobre el acuerdo del 'brexit'

El Gobierno de Johnson someterá una nueva moción el lunes con el mismo calendario de marcha de la UE con acuerdo el 31 de octubre

Iñigo Gurruchaga

Londres

Sábado, 19 de octubre 2019, 12:33

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Una enmienda promovida por miembros de varios partidos y encabezada por el conservador Oliver Letwin, en la que se exige que el acuerdo pactado este jueves por el Gobierno británico y el Consejo Europeo se vote una vez que el Parlamento tramite la ley que lo traduce, logró aplazar la decisión sobre el 'brexit'. Tras su derrota, por 322 votos contra 306, el primer ministro, Boris Johnson, declaró que no se sentía consternado y se comprometió a presentar la ley del acuerdo la próxima semana. Afirmó también que su Gobierno «no negociará una nueva extensión» con la UE. Someterá el acuerdo genérico de nuevo a votación el lunes, añadiendo la exigencia de que sea aprobado antes del 31 de octubre.

La enmienda fue introducida por los promotores de la ley que obtuvo mayoría del Parlamento el pasado septiembre y que obliga al primer ministro a solicitar una extensión en caso de que el Consejo Europeo culminase sin acuerdo. Antes de la sesión extraordinaria del sábado, advirtieron que los euroecépticos más radicales podrían votar en favor del acuerdo y tumbarlo después en la tramitación, forzando un 'brexit' abrupto. Por eso presentaron la enmienda.

La nueva estrategia del primer ministro es enviar la carta solicitando la extensión para cumplir la ley y al mismo tiempo pedir a la UE que aplace su decisión, de tal modo que líderes europeos que no quieren prorrogar el 'brexit' queden satisfechos y promotores de la enmienda como Letwin, que quieren votar por el acuerdo pero temen las maniobras de los 'brexiters' radicales, obtienen la garantía de que la ley será aprobada y que el 'brexit' ordenado se producirá el 31, si el Parlamento Europeo también ratifica el acuerdo en los próximos días.

La derrota del Gobierno llegó al fin de un debate en el que pareció que tiene una mayoría favorable al acuerdo. Johnson desplegó una oratoria más parsimoniosa de lo habitual para subrayar la gravedad del momento. Se trataba, advirtió el primer ministro a los diputados, de que el Parlamento muestre «la misma amplitud de perspectiva que nuestro amigos europeos» en poner fin al 'brexit'.

Con las votaciones sobre el acuerdo y las enmiendas pendientes, el debate se centró, por empeño de la dirección laborista para evitar disidencias, en la sospecha de que Johnson ha alterado los términos de la retirada pactados por Theresa May con la UE para abrir la puerta a lo que el responsable del 'brexit' en las filas laboristas, Keir Starmer, calificó como un «nuevo modelo económico y social». De aquel acuerdo de retirada se han eliminado la lista de compromisos para mantener la igualdad en la competencia, que incluyen protecciones sociales o medioambientales, y si bien la Declaración Política anexa contiene una aspiración a un tratado comercial sin aranceles ni controles regulatorios elimina el deseo de preservar un alineamiento próximo con las normas del mercado común.

Posible mayoría

«Nadie en esta Cámara quiere rebajar los estándares laborales o medioambientales», dijo Johnson. El laborista Pat McFadden le dijo que estaba prometiendo la desregulación que desean algunos 'brexiters', convencidos de que la economía comunitaria sufre por exceso de protecciones, y a los laboristas más derechos de los trabajores. «Esas dos promesas son incompatibles», le dijo McFadden. Johnson recurrió al hablar titubeante que estila en momentos menos graves y los laboristas confirmaron en ese gesto la razón de su desconfianza.

Esa faceta del acuerdo ha provocado que algunos diputados partidarios de consumar el 'brexit', como el liberal-demócrata Norman Lamb, no quieran votar por esta versión de Johnson. Los diez diputados unionistas norirlandeses del DUP votaron en favor de la enmienda y quieren derrotar el acuerdo para bloquear el mecanismo irlandés.

Otra faceta que crea disensiones sobre el acuerdo es la promesa de Johnson de no pedir un tiempo adicional para negociar el futuro tratado comercial en caso de que su negociación no culmine en el final del período de transición, en diciembre de 2020. Los críticos ven ahí la posibilidad- anunciada por un 'brexiter'- de que se dé la marcha en términos de la Organicación Mundial de Comercio si no hay entendimiento sobre el futuro en catorce meses.

Los 'brexiters' radicales ven también peligros, que la UE adopte medidas dañinas contra los intereses de Reino Unido con el poder que tendrá durante la transición. Pero las intervenciones y la votación dieron a entender que Johnson está muy cerca de tener una mayoría en el Parlamento para aprobar el acuerdo alcanzado. Theresa May lo apoyó desde su escaño en su primera intervención tras su dimisión como primera ministra.

Mark François anunció que todos los miembros del Grupo de Investigación Europea(ERG), la treintena de euroescépticos más radicales en el Partido Conservador, apoyarán la tramitación íntegra de la ley. Los seis disidentes laboristas quizás aumenten su número el lunes tras asegurarse de que no hay marcha abrupta. Y entre la veintena de rebeldes conservadores que apoyaron la enmienda de Letwin buena parte votará la moción el lunes comprometida con el cierre de la tramitación como ley antes del 31 de octubre.

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