Borrar
El papa Francisco habla con los medios de comunicación a bordo de un vuelo que salió de Tallin. Max Rossi (Efe)
Francisco aclara que «a los obispos chinos los nombrará el Papa»

Francisco aclara que «a los obispos chinos los nombrará el Papa»

En el vuelo de vuelta a Roma tras concluir su viaje a los países bálticos, apuesta por acoger a los inmigrantes siempre que no sean «una amenaza contra la propia identidad»

Darío Menor

Corresponsal en Roma (Italia)

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 00:40

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Vaticano y China «dialogarán» sobre los candidatos a convertirse en obispos en el gigante asiático, pero será el Papa quien los nombre y tenga la última palabra al respecto. En el vuelo de vuelta a Roma desde Tallin, la última etapa de su gira de cuatro días por los países bálticos, Francisco se refirió al acuerdo que firmaron el pasado sábado la Santa Sede y Pekín para desatascar la elección de prelados. «Los nombra el Papa, esto está claro», comentó a los periodistas que le acompañaron en el avión. Se refirió a las quejas de algunos miembros de la Iglesia china contrarios a la negociación con las autoridades al pedir oraciones «por los sufrimientos de gente que tiene a las espaldas muchos años de clandestinidad». Los alrededor de 12 millones de católicos chinos se encontraban hasta ahora divididos en dos comunidades: una clandestina y otra promovida por el régimen de Pekín. El pacto suscrito el sábado debería poner fin a las diferencias y promover la unidad.

Aunque agradeció la labor de quienes han trabajado durante años a favor del entendimiento, como el diplomático vaticano Claudio Maria Celli o el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, Francisco asumió la paternidad del acuerdo. «He sido yo el responsable de firmar en el caso de los obispos» que se encontraban en dificultad, comentó. Hacía referencia a los prelados de la comunidad clandestina que se ven ahora solapados por obispos de la Iglesia patriótica. «Pienso en la resistencia de los católicos que han sufrido y que sufrirán con un acuerdo. Siempre en un acuerdo hay sufrimiento, pero ello tienen una gran fe y escriben mensajes a la Santa Sede en los que dicen que lo que Pedro dice es lo que dice Dios», explicó Jorge Mario Bergoglio, sin ocultar que en una negociación «ambas partes pierden algo».

En el vuelo desde Tallin hasta Roma, al Papa le tocó hablar sobre el escándalo de abusos sexuales a menores cometidos por eclesiásticos. Es el más grave problema que afronta hoy la Iglesia por la proliferación de casos en Estados Unidos, Alemania, Irlanda, Chile, Australia... Volvió a reconocer los errores del pasado de la jerarquía eclesiástica a la hora de afrontar la pederastia y la relacionó con la mentalidad de los «tiempos antiguos», en que los los abusos «también se cubrían» cuando ocurrían en las familias porque se consideraban «una vergüenza enorme». En los últimos años la Iglesia cambió de actitud al darse cuenta «de que tenía que luchar de otro modo». Francisco volvió a mostrarse inflexible con los eclesiásticos que abusan de un menor de edad, algo que calificó de «monstruoso» porque esa persona «lo que tiene que hacer es llevar los niños a Dios y no destrozarlos».

La inmigración fue otra de las cuestiones que trató Francisco en su rueda de prensa. Reconoció que se trata de un «problema grave» que debe responderse según las «diferentes connotaciones» de cada pueblo y ante el que hay que reaccionar «con prudencia». Propuso la «integración» aunque «no masiva», pues debe llevarse a cabo según las posibilidades de cada país y siempre que «no sea una amenaza contra la propia identidad». Apostó, en definitiva, por una «apertura prudente y bien pensada» a los inmigrantes.

Aunque no citó directamente a Rusia, sí que se refirió a la amenaza que los países bálticos sienten frente a Moscú desde que se produjo la anexión rusa de Crimea en 2014. Dijo que era «un honor defender a la patria» cuando se recurría a una defensa «legítima» y que los problemas venían cuando se actuaba de manera «agresiva» alimentando la «escandalosa» industria armamentística.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios