Borrar
EFE
La muerte de un segundo niño migrante agrava el caos en EE UU

La muerte de un segundo niño migrante agrava el caos en EE UU

Trump se mantiene firme y asegura que mantendrá el cierre del Gobierno hasta que las Cámaras le aporten la financiación para construir el muro

caroline conejero

Nueva York

Martes, 25 de diciembre 2018, 23:20

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La crisis migratoria escribió este martes una nueva página negra en la frontera sur de Estados Unidos. Un niño guatemalteco de 8 años, que estaba bajo la custodia de las autoridades norteamericanas en el Estado de Nuevo México después de haber entrado en el país de forma irregular junto a su padre el pasado 18 de diciembre, falleció en la madrugada de martes tras sentirse mal y ser trasladado a un hospital. El Ministerio de Exteriores de Guatemala pidió este martes una investigación «clara», así como acceso a los análisis médicos que se practiquen.

Según un comunicado difundido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el pequeño comenzó a mostrar signos de «una posible enfermedad» el lunes y fue evacuado junto su padre al centro sanitario Gerald Champion Regional, en la ciudad de Alamogordo. Los doctores diagnosticaron un resfriado común, pero cuando iban a darle el alta se dieron cuenta de que tenía fiebre. Tras permanecer noventa minutos más en observación, recibió el alta en la tarde de Nochebuena con un tratamiento de ibuprofeno y amoxicilina. Por la noche el niño comenzó a tener náuseas y vómitos, de forma que los agentes migratorios volvieron a llevarle al hospital, donde murió poco después de la medianoche.

LA CLAVE

  • Desconfianza de los mercados. Wall Street sufrió la peor Nochebuena de su historia al sumar su cuarto día consecutivo de desplomes

A principios de mes, una niña de 7 años, también de Guatemala, falleció bajo custodia de las autoridades migratorias supuestamente por deshidratación y tras haber cruzado ilegalmente la frontera a través de una zona desértica.

Sin vacaciones

El presidente Trump recibió la noticia en la Casa Blanca, donde finalmente ha pasado la Navidad en compañía de su esposa en vez de en su residencia en Mar-a-Lago en Miami, donde se encuentra el resto de su familia. Desde allí mostró su firmeza a la hora de mantener el cierre del Gobierno si las Cámaras no se avienen a financiar con 5.000 millones de dólares (4.300 millones de euros) el muro fronterizo que pretende construir para frenar la llegada de inmigrantes ilegales desde México. Sin negociaciones a la vista y el Congreso en receso de Navidad, el Gobierno federal afronta su quinto día de cierre parcial, una clausura que muchos temen podría alargarse hasta mitad de enero.

Más aislado y abandonado que nunca, Trump arremetía por Twitter contra los demócratas, a quienes continúa culpando de la situación y a los que conminaba a resolverla con un acuerdo sobre lo que ahora denomina seguridad fronteriza. En privado, el presidente podría estar reconsiderando reducir su demanda de financiación, ya que la Cámara de Representantes, controlada por la oposición, permanece firme en el límite de 1.300 millones de dólares (1.140 millones de euros) para la construcción de verjas, además de un paquete adicional de ayuda para la recuperación de Puerto Rico, que sufrió graves daños tras ser azotado por los huracanes.

El sábado el vicepresidente, Mike Pence, ofreció al senador demócrata David Schumer una propuesta para reabrir el Gobierno más razonable, de 2.100 millones de dólares (1.840 millones de euros) para la construcción de la verja y 400 millones (350) adicionales para cubrir otras prioridades de Trump sobre inmigración.

Mientras, la incertidumbre política y económica provocó un desplome de los mercados por cuarta jornada consecutiva. Wall Street vivió la peor Nochebuena de su historia. En frenética carrera para atajar pérdidas anuales, los inversores hicieron oídos sordos a los esfuerzos del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que para asegurar la estabilidad financiera llamó a los seis grandes conglomerados bancarios norteamericanos y les garantizó liquidez.

A nadie han impresionado tampoco los rumores del fin de semana sobre la posible intención del presidente de cesar al director de la Reserva Federal, Jerome Powell, que la semana pasada anunció una nueva subida de los tipos de interés. Powell, a quien el presidente no podría despedir, fue acusado por Trump de estar fuera de control y constituir una amenaza económica mayor que la de China.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios