El truco de 'la abuela' para conservar el tomate frito hasta una semana

Según datos de Eurostat, en 2023 España generó 2,89 millones de toneladas de desperdicio alimentario. Esta cifra es alarmante, especialmente cuando se contrasta con el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI), publicado en julio por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas, que revela que alrededor de 733 millones de personas pasaron hambre en 2023. Este contraste refleja la necesidad urgente de replantearnos nuestras prácticas de consumo.

El desperdicio de alimentos ocurre con frecuencia debido a criterios estéticos o a la falta de planificación. Muchas veces, descartamos productos por no tener un aspecto perfecto o tiramos las sobras de la comida directamente a la basura. Este comportamiento no solo tiene un impacto ético y social, sino también ambiental, ya que el desperdicio alimentario contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para reducir el despilfarro, una de las mejores estrategias es recurrir a recetas de aprovechamiento y a trucos para prolongar la vida útil de los alimentos. Hoy en día, las redes sociales y las plataformas digitales están llenas de consejos prácticos para conservar mejor frutas, verduras, lácteos y otros productos. Algunos ejemplos incluyen técnicas para evitar que los aguacates se oxiden, prolongar la frescura del queso o aprovechar los restos de verduras en caldos y purés. Sin embargo, es fundamental asegurarse de que estas prácticas sean seguras para el consumo.

Uno de los alimentos más utilizados en la cocina es el tomate frito, ingrediente base de platos como pastas, pizzas, carnes y pescados. Aunque lo ideal es prepararlo de forma casera, no siempre es posible debido a la falta de tiempo, y terminamos comprándolo envasado. Una vez abierto, suele durar apenas un par de días en el frigorífico antes de que lo descartemos por temor a que esté en mal estado.

Sin embargo, un sencillo truco compartido por Conchita, conocida en redes sociales por divulgar consejos de cocina y limpieza a través de Maximiliana, un móvil especializado para personas mayores, permite conservar el tomate frito hasta una semana.

Para aplicar este método, necesitas únicamente un poco de aceite de oliva y asegurarte de que el tomate frito esté en un bote de cristal. Tras abrir el envase, vierte un chorrito de aceite de oliva sobre la superficie del tomate antes de guardarlo en el frigorífico. Según Conchita, este paso crea una capa protectora que ayuda a preservar el producto en buen estado durante casi una semana.

Si el envase original es de cartón o metálico, es fundamental traspasar el contenido a un recipiente de vidrio antes de aplicar el truco. «Si es metálico o de cartón, no me da garantía», explica.