Reconoce un buen jamón a simple vista: los secretos de un experto para elegir una pata de calidad
Estos son los puntos en los que tienes que fijarte cuando vayas al supermercado
María Ramírez
Lunes, 9 de diciembre 2024, 10:35
La Navidad se caracteriza por sus planes y compromisos alrededor de la mesa. En estas fechas, las reuniones familiares y las celebraciones con amigos se agolpan en cuestión de un par de semanas. En medio de este vaivén de eventos, hay ocasiones en las que toca asumir el rol de anfitrión.
Una de las inquietudes más frecuentes es la de conseguir satisfacer las expectativas de los invitados. Si hay un plato que nunca falla y es casi una obligación ofrecer, ese es el jamón. Es preferible optar por uno ibérico, ya que su calidad es superior, pero no siempre resulta sencillo diferenciarlo de los demás o elegir una buena pata entre todas las opciones disponibles en los supermercados.
Trucos para elegir la pieza
Un experto ha compartido en Instagram los secretos para acertar con la compra. El primer aspecto a tener en cuenta es la brida, una etiqueta que se coloca exclusivamente en los jamones ibéricos. Esta actúa como un DNI del producto y proporciona información clave sobre la raza del animal y su alimentación. Existen varios colores que indican diferentes características del producto.
Por un lado, puede ser negra, que señala que es de bellota 100% ibérico, por lo que sería el mejor de su categoría. La roja indica que la pureza de la raza ibérica es del 75% o del 50%. La verde corresponde al jamón de cebo de campo ibérico, es decir, proviene de cerdos cruzados y alimentados a base de pastos y piensos. Por último, se encuentra la blanca, que se relaciona con los de cebo ibérico. Estos son alimentados exclusivamente con piensos.
El siguiente paso consiste en observar la pezuña, que debe ser completamente negra. Otro aspecto fundamental a revisar es la forma de la pata: la caña debe ser fina y alargada. La curación del jamón es otro aspecto clave. Para comprobarla, se debe evaluar su textura presionando con el dedo en la parte inferior de la caña y en la babilla. Si la piel cede y se hunde, significa que está en su punto óptimo. Por el contrario, estará demasiado duro.
Finalmente, se debe comprobar la grasa de la parte posterior de la pata. El experto indica que hay que buscar siempre una pieza que tenga esta parte dúctil, brillante y suave. De este modo, se conseguirá un jamón ibérico de gran calidad para emplatar en Navidad.