No tires el roscón de Reyes: dos recetas rápidas para aprovechar las sobras de este dulce

El roscón de Reyes protagoniza la recta final de las vacaciones. Este tradicional bollo navideño reemplaza cada 5 de enero a los turrones y polvorones para endulzar la llegada de Sus Majestades de Oriente. Si bien las versiones más clásicas, como las rellenas de nata o trufa, siguen entre las opciones más vendidas, han surgido nuevas propuestas que le hacen competencia.

La creatividad pastelera ha puesto el ojo sobre este postre para innovar con sabores de lo más peculiares: de té matcha, vendido por la influencer Violeta Mangriñán, de fresas con nata o incluso de rabo de toro. Asimismo, hay quien se anima a seguir alguna receta con la freidora de aire para conseguir una alternativa más ligera, saludable y económica sin perder su esencia.

Independientemente de sus ingredientes, los juguetes que esconda en su interior o la forma en la que se haya preparado, es muy habitual que pasadas las celebraciones sobre alguna porción. Una buena alternativa para evitar el desperdicio es congelar el sobrante para poder disfrutarlo en cualquier momento del año. Sin embargo, también se pueden aprovechar las sobras para nuevos platos y darle una segunda vida a este dulce. Estas son dos opciones rápidas para aprovechar el roscón de Reyes:

Para elaborar este postre, se deben triturar los trozos que hayan sobrado. A continuación, se agrega al recipiente medio litro de leche entera, diez gotas de esencia de vainilla y cuatro huevos de tamaño L. Tras mezclar todos los componentes, se vierte el resultado en un molde, que se puede pincelar previamente con caramelo para intensificar el sabor. Finalmente, se lleva al horno al baño María a 165 grados durante 38 minutos.

La opción más rápida para reutilizar este dulce es preparando unas tostadas para el desayuno. Esto se puede hacer cuando el roscón es viudo, es decir, cuando no lleva relleno. En este caso, tan solo hay que cortarlo en láminas de un dedo de grosor aproximadamente e introducirlas en la tostadora. Una vez que se hayan dorado, se pueden untar con mantequilla, mermelada o chocolate.