El preciso caos siciliano

Pero hoy no vengo a hablar de mi libro, vengo a charlar (aunque más bien sea un monólogo) sobre uno de los vinos que más me ha impresionado en los últimos años y que me obliga a compartir con los lectores. Il Frappato es un vino elaborado bajo la I.G.T. Terre Siciliane (en castellano, Sicilia). Para mí, una obra de arte que se puede comprar en tiendas online especializadas por unos 33 euros la botella. No es una gran producción, por lo que es recomendable adquirir más de una. Arianna Occhipinti es la joven enóloga siciliana artífice de este enorme vino tinto, y que defiende lo natural, el terroir y la viña por encima de todo. «Parto sempre dall´idea che la terra sia solo un dono. Ho il dovere di lasciarla a chi verrà dopo di me sana, curata, amata…», dice la enóloga. Traducido, algo así como «parto siempre de la idea que la tierra es solo un don. Tengo el deber de dejarla a quien vendrá después de mí sana, curada, amada...».

Il Frappato es la creación de una artista que respeta la tierra, su equilibrio, y que siente el vino como si fuera «una persona que se encuentra dentro de un mundo, una historia, una atmósfera», tal y como define la propia enóloga. Se trata de un vino auténtico como pocos, elaborado con uvas de la variedad Frappato trabajadas mediante agricultura ecológica en la zona sur de Sicilia, cerca de la ciudad de Vittoria. Un vino que no se somete a filtración. Un vino humano.

Agitar una copa de Il Frappato supone sentir el aroma de Sicilia, con ese ambiente rebelde, a veces caótico, pero al final siempre elegante. Es un vino floral, donde predominan las rosas, los tomates frescos y ese sutil regaliz. En boca es pura elegancia, con un tanino muy controlado y una frescura impresionante.

Las uvas que dan vida a Il Frappato proceden de viñedos de 50 años, y después el vino permanece 14 meses en barricas de roble de Eslavonia (una pequeña región situada en el este de Croacia). Se trata de un vi no original, valiente, pero también tradicional, que ama sus raíces y su pasado.