Ponga un limón en su vida (y II)
Si quieren, podemos seguir hablando de los bebedizos que ofrece el preciado zumo de limón. Como la limonada de siempre, con agua, limón y azúcar. ... Aunque si quieren presumir ante sus amigos, ofrézcanle la limonada imperial: azúcar, limón, hielo, una cucharadita de bicarbonato o un huevo batido, al gusto, y un chorrito del sifón de toda la vida o agua mineral con gas. No hay que perder de vista el granizado: rallan la corteza del limón, la mezclan con el zumo, agua y azúcar, y lo ponen en la bandeja de los cubitos. Si además le ponen un palito podrán soñar con sus 'polos' infantiles. Pero en cualquier bebida, no olviden frotar el borde del vaso con la cortecita del limón. Zumos, refrescos, cócteles, que tanto juego han dado en el cine.
Pero ya va siendo hora de que les cuente con qué empapar estos bebedizos. A ver, ¿en qué cocina falta un frutero lleno de los tentadores frutos? Y la gracia que le da a las ensaladas, a las salsas, que de estas hay una la mar de socorrida. No tiene más que cebolla, perejil, tápenas, huevo duro picadito, y rociada con zumo de limón y aceite de oliva. Buenísima emparejada con patatas nuevas cocidas, pescados asados o cocidos, verduras... Y lo tentadora que resulta una paella adornada con rodajas o gajos de limón. Y en las mismas ensaladas de frutas, que podemos presumir de la hermosura que crece en nuestra huerta, y que regadas con limón y azúcar, regalan un montón de vitaminas. En la repostería y es que, aunque sea la cortecita, basta para dar un toque especial a mermeladas, confitura, arroz con leche, que te chupas los dedos, con perdón. O las verdes hojas, sirviendo de lecho a la masa crujiente de los paparajotes murcianos.
Se sabe que posee la tan necesaria vitamina C, tan útil en constipados, y también la A, B, F y P; es astringente, hemostático...
Les contaba antes que al principio solo eran plantas decorativas, pero a finales del siglo XV descubrieron que eran remedio eficaz contra el escorbuto, y otras cosas. Se sabe que posee la tan necesaria vitamina C, tan útil en constipados. Y también la A, B, F y P. Es astringente, hemostático, desinfectante... Y algo importante para las mujeres, y para los hombres, que aunque no sean guaperas, los hay que les gusta cuidarse: nuestras abuelas, por lo menos las dos mías, sabían mucho de trucos de belleza caseros, en los que utilizaban flores, plantas y limones. Como que cuando el pelo está sin brillo, es muy bueno un lavado con limón. Lo mojan con agua tibia, exprimen un limón y frotan, luego enjuagan varias veces y brilla como el sol. También corrigen algún granito o aspereza de la piel. Antes de acostarse, se frotan con medio limón donde tengan el problema. Los pedazos que sobren los exprimen y los echan en agua, y al día siguiente se lavan con ella la cara, y vean la diferencia.
Del limón y su fascinante universo, podría estar contándoles... mucho, pero tal vez sea en otra historia.
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