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Adiós a las barracas y a las Fiestas de Primavera 2025 de Murcia
Un primer balance muestra un saldo «muy positivo» tanto de la ocupación de los ventorrillos huertanos como de las celebraciones en general
Todo lo que empieza, acaba, y ni siquiera las barracas huertanas de Murcia se libran de esta máxima. Los 37 ventorrillos repartidos por plazas y jardines del municipio (estaba previsto que fueran 38) durante la semana de las Fiestas de Primavera que concluyen este domingo 27, bajan este domingo la persiana. Y lo hacen con un balance provisional «muy positivo», de lleno la mayoría de los días o prácticamente al 100 % otros.
«Esta afluencia es reflejo de lo que somos, personas enamoradas y orgullosas de nuestras raíces, fieles a nuestra tierra y con ganas de potenciar y celebrar lo nuestro», comentó a LA VERDAD Juan García Serrano, presidente de la Federación de Peñas Huertanas.
En el jardín de la Seda se afanaban por dar el último servicio de estas fiestas primaverales los integrantes de las peñas El Cuartillo y La Zaranda, donde este año han montado su ventorrillo. Si colgaron el cartel de 'completo' el Día del Bando, el pasado martes 22 de abril, este domingo de cierre ha pasado lo mismo.
Fuensanta Saus es la responsable de comedor de la peña El Cuartillo, con sede en Sangonera la Verde. «Este año ha sido espectacular, con mucha gente desde el primer día; hasta ha habido veces que nos hemos quedado sin existencias», explicó, indicando que ellos no cogen reservas, pero sí tienen listas de espera preferente en la que apuntan por orden de llegada.
En la cocina reinan las veteranas, Paquita Saavedra, Carmen Franco y Antonia Guirao. Ellas se encargan desde hace décadas de los platos estrella, como el zarangollo, los michirones, los callos y pisto y los arroces. Incansables y sin ganas de pasar el testigo: «Que no me toquen los fogones», dicen. Este trajín «nos da la vida».
En la carta de postres de El Cuartillo, además de los típicos paparajotes y buñuelos, figuran las flores bañadas en almíbar y, sello de la casa, las 'matasuegras'. «Son galletas fritas rellenas de natillas rebozadas en mucha azúcar», relató Cándida García, una de las responsables de los dulces.
Enfrente, la peña La Zaranda, de San Antón, también ha cumplido expectativas. Su presidente, José Antonio Ros, destacó tanto la continua presencia de clientela como el trabajo «incansable» realizado por los más jóvenes sirviendo las mesas. «Cada día han estado aquí, echando una mano y, además, con buen talante y pasándoselo muy bien». Han atendido hasta 200 personas por turno (mediodía y noche), que solo falló algo el sábado, día del Entierro «y de la final de la Copa del Rey».
La Zaranda se precia de tener a uno de los miembros más mayores de las peñas, José Guerrero, que va camino de los 98 años y sigue preparando las sobrasadas con queso, «que vuelan», como las llandas de patatas asadas.
Clientes nuevos y de siempre, «agradecidos»
Las mesas se van llenando para cerrar «como Dios manda», según Fuensanta García, una de las comensales de El Cuartillo, las Fiestas de Primavera. Está con una amiga y es habitual de las barracas.
A unos metros está sentada una familia de tres hermanos y los padres, y la nueva incorporación, Chloe. Son de Sangonera la Verde, por lo que «estamos como en casa», afirmó Andrés Brocal, uno de ellos.
«Venimos todos los años; hay que agradecer a las peñas el trabajo que hacen para mantener viva nuestra gastronomía típica, porque no son profesionales pero se dejan la vida», afirmó, rodeado de morcillas, sobrasada, longaniza, salchichas y otras delicias.
Cecilia Nicolás está sentada en una mesa en La Zaranda junto a amigos de Lorca y Almería. «Ellos van a comer por primera vez en una barraca, aunque ya han estado antes en las fiestas», comentó. Esperaban probar el típico caldo con pelotas, pese al calor reinante. «Nosotros hemos pertenecido a una peña y sabemos lo que es esto, por eso no fallamos», concluyó Cecilia.
1.300 kilos de patatas «volaron» de las llandas de La Crilla
Otra peña que ha puesto varias veces el cartel de 'completo' durante esta semana ha sido La Crilla, de Puente Tocinos, que no sólo ha tenido comensales de la pedanía, sino también de la ciudad. Arturo Sabalate, uno de sus miembros y vocal de las barracas de la Federación, explicó que, dando honor a su nombre, en esta agrupación se han utilizado 1.300 kilos de patatas durante la semana de fiestas. «Las llandas de crillas asadasno duraban nada», destacó; 2.000 kilos de leña utilizados en el horno avalan estos datos.
Además, y pese a que el tiempo ha acompañado estas fiestas, los clientes de las barracas no dudaban en pedir entre semana los guisos típicos de trigo, bacalao, albóndigas, olla de cerdo fresca y, como novedad este año, gazpacho jumillano, entre otros. «Han salido más de 200 raciones todos los días», comentó.
También en El Cuartillo los guisos, sobre todo el de trigo, han tenido muchos seguidores, que no han dudado en bajar incluso con sus 'taper' para llevarse el plato a casa.