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Paco Belmonte, este martes. J. M. Rodríguez / AGM
FC Cartagena

Belmonte prohíbe preguntas, no volverá al palco y tiende la mano a Jiménez Bosque

El presidente del Efesé no da explicaciones porque «el club es una SAD», dice que los medios «inventan» informaciones y rechaza atenderlos para «no dar pie a especulaciones»

Martes, 4 de febrero 2025

El presidente del FC Cartagena vive los momentos más tensos de su mandato. Paco Belmonte reapareció este martes tras cuatro meses de silencio para echar más leña al fuego. Leyó un discurso durante 17 minutos, evitó las preguntas de los periodistas, adelantó que no volverá a sentarse en el palco y rechazó explicar la situación económica del club por tres motivos: porque «es una SAD», para «no dar pie a especulaciones» y porque consideró que los medios de comunicación se dedican a «inventar y a escribir historias más propias de una película que de un equipo de fútbol».

Las palabras de Belmonte eran esperadas como agua de mayo por los abonados, peñistas y aficionados del Efesé. El club vive los momentos más complicados de la última década. Hay pérdidas económicas en los últimos ejercicios, el dinero para fichar es cada vez menor, los mejores futbolistas se van, hay proyectos sin ejecutar y nadie sabe quién es Fernando Carreño, el dueño mayoritario del Cartagena a través de la empresa Duino Inversiones. La respuesta del club a esas preguntas ha sido el silencio y el distanciamiento tanto con la gente como con los periodistas, sin posibilidad de hacer entrevistas ni de acudir a los entrenamientos.

Sin respuestas

«Es una SAD que no tiene que dar explicaciones a nadie fuera de su Consejo de Administración»

Toda esa tormenta ha desembocado en los últimos meses en salidas de tono, titulares a nivel nacional, manifestaciones, hartazgo, frustración y un desplome del equipo, último clasificado y con pie y medio en Primera RFEF. El momento más caliente se vivió el pasado domingo con una protesta, pancartas por toda la ciudad, presencia policial en la puerta del estadio y un caldo de cultivo dirigido a directivos y jugadores fruto de la desesperación y la falta de respuestas. La directiva respondió con un plante sin precedentes en el palco y dejando como representantes a un patrocinador y a dos concejales.

Su marcha

«Lo decidiré yo como dueño. Será cuando llegue una oferta de futuro y acorde al mercado»

Había, por lo tanto, máxima expectación por ver si Belmonte reconducía la situación, resolvía las dudas o de alguna manera arrojaba luz. El presidente defendió que el silencio del último año y medio atiende a «estrategia de club», a «protegerse ante momentos difíciles» y a ceder «todo el protagonismo al fútbol, al balón». Y que gracias a esa «decisión acertada» se logró la salvación la temporada pasada, «pese a contar con una corriente en contra y sin sentido». Dijo, además, que el club «filtraba información» durante ocho años «para construir un proyecto ganador» y que como eso ya no se hace ahora «el entorno» se dedica a «inventar» y también «a mentir, a destruir y a dañar».

Dardo al portavoz de MC

Belmonte no respondió a preguntas y se defendió como gato panza arriba. «El Cartagena es una SAD que no tiene que dar explicaciones a nadie fuera de su Consejo de Administración, avalado por los diez mejores años de la entidad. Y no es prepotencia, es historia». Reiteró que el Efesé «no es un club a la deriva, no es un muñeco en manos de las opiniones en las redes sociales ni de artículos de prensa». «Ni tan siquiera», avanzó como dardo al portavoz del partido político MC Jesús Giménez Gallo, «de pseudo opiniones de políticos en busca de un protagonismo perdido a un ritmo atroz». Por todo ello, adelantó, «ni lo que diga la prensa o lo más parecido a un medio de comunicación de esta ciudad va a decidir cuándo se va esta directiva de esta empresa».

En este sentido, Belmonte dijo que trabaja «en escuchar propuestas de capital», en no dar el club «al primero que pase» ni a cualquier precio: «Las empresas se venden a precio de mercado porque hay una gestión detrás». El presidente, que además es consejero delegado y dueño de un 15% de Duino a ojos del CSD, habló del Efesé como «mi empresa» y avanzó que se marchará cuando él lo considere. «No me lo dirá nadie. Lo decidiré yo como dueño de la empresa y está decidido. Y será cuando llegue a buen puerto una buena oferta para el futuro del club y acorde al mercado. Aquí no se van a regalar diez años de trabajo [«40.000 horas», concretó], mucho compromiso y mucha inversión».

El entorno

«Ni lo que diga lo prensa o lo más parecido a un medio de esta ciudad va a decidir cuándo nos vamos»

Confirmó la propuesta de Miguel Ángel Jiménez Bosque (presidente del Jimbee Cartagena) y le tendió la mano a entrar. «Sería un sueño que nos sucediera capital cartagenero como el de nuestro amigo Jiménez Bosque, de Jimbee, con el que he comido pero sin alcaldesa de por medio. Jimbee quiere trabajar junto a Belmonte y su equipo y para nosotros sería un placer compartir éxitos y fracasos, pero aún ofreciéndolo al precio más bajo de todos los interesados en estos últimos cuatro años, aún no hemos encontrado el punto de unión. Miguel Ángel sabe que mi despacho sigue abierto para seguir conversando», afirmó.

Las razones de la crisis

El presidente deslizó que una de las razones de esta crisis es que «aún pagamos el peso de plantillas configuradas por encima de nuestras posibilidades». Las últimas cuentas, a fecha de 2023, reflejan pérdidas en las últimas temporadas que desembocaron en una restricción de LaLiga para fichar y así evitar un mayor agujero. También, el auditor Ramón Madrid, reveló en ese informe las «dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento». Según este documento, el último al que se tiene acceso, la entidad albinegra necesita una inyección económica «urgente», para «cubrir esta incertidumbre».

Mensaje de esperanza

«El dinero está en el campo. Aquí no hay ladrones. El club tiene asegurado su presente y su futuro»

El presidente ni entró en detalles ni cifras y solo comentó que el dinero de CVC «se interpreta como la caída en picado de la entidad» cuando «ningún comprador posible ni la propia Liga interpreta el Plan Impulso como deuda, pero eso tampoco interesa contarlo». Más adelante aseguró que «el dinero está en el campo», que «aquí no hay ladrones»; que «el club tiene asegurado su presente y su futuro deportiva, económica e institucionalmente»; y que «intentar convencer de lo contrario son ganas de desprestigiar, de hacer daño y de adquirir un protagonismo que a nadie le corresponde. Por ese motivo no voy a responder a ninguna pregunta, para no dar pie a especulaciones de ningún tipo».

Belmonte, que zanjó su comparecencia con «un mensaje de tranquilidad, de presente y de futuro», adelantó que no volverá a sentarse en el palco. «Los partidos de casa los veremos desde un sitio distinto al palco, centro de la distracción y de una ira que no ayuda en nada al objetivo de la permanencia».

  1. El presidente saca pecho de la gestión poniendo al Murcia de ejemplo fallido

El presidente del Cartagena centró una parte de su comparecencia en sacar pecho y recordar sus casi diez años de gestión al frente de la entidad albinegra. «Los que ahora fallamos somos los mismos que un día, hace ya casi una década, llegamos al Cartagonova a planificar un sueño. A levantar una entidad al borde de la desaparición, a la deriva y en donde ni siquiera había una botella de agua como argumento al que agarrarse. Prometimos trabajo y sacrificio al servicio de un escudo que está por encima de todo y de todos. Cuatro 'playoff' seguidos y cinco años en el fútbol profesional», recordó.

Paco Belmonte puso de ejemplo al Real Murcia. «Algunos equipos llevan múltiples presidentes, muchos millones de euros invertidos e infinidad de entrenadores solo en busca de un posible 'playoff' de ascenso al fútbol profesional. Y no lo logran».

  1. Belmonte denuncia «llamadas ocultas a medianoche» y carteles en su casa

Hay un pequeño sector de aficionados del Cartagena que, ante la situación del equipo, han cruzado líneas rojas y han llevado su crítica al tema personal. El presidente Paco Belmonte, que hace más de un año eliminó sus redes sociales, denunció ayer «el insulto, los intentos de agresión física y mental, la coacción o la amenaza con llamadas ocultas a medianoche».

«Se está llegando al acoso mental, a situaciones de hostigamiento y a intimidación persistente por parte de otras personas. Detrás del Paco Belmonte presidente está el marido, el padre, el hermano, el yerno, el amigo, junto a un entorno al que también le duele la situación actual. Pero no para vivirla de esta manera», añadió. Belmonte se detuvo en la tarde del 26 de enero cuando encontró a cinco jóvenes con el rostro cubierto que habían pegado pegatinas en el portal de su casa en contra de su gestión.

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