Un transporte sin límites y en continua mejora
El sector sigue demostrando su capacidad de adaptarse a gran velocidad a las tecnologías e implementar soluciones que mejoran tanto procesos como resultados
Lydia Martín
Miércoles, 24 de septiembre 2025, 00:37
Hay sectores abocados a tener un carácter resiliente. Uno de ellos es el del transporte, un ámbito que está constantemente expuesto a cambios normativos y que por su peso económico, como es el caso de la Región de Murcia, no puede dejar de estar al tanto de las nuevas herramientas y mejoras para ganar en competitividad y seguir liderando en el mapa nacional.
En los últimos años, el sector ha hecho alarde, más que nunca, de su capacidad para implementar cambios a gran velocidad, a pesar de suponer un traba para desarrollar su labor tal y como estaba haciendo hasta entonces. La volatilidad de los mercados, asociada a cambios legislativos que varían por países en un mundo en el que el transporte de mercancías está cada vez más globalizado, ha hecho que la incertidumbre sea una compañera de camino. Lejos de suponer un detractor en la importancia de esta actividad, sus profesionales han sabido gestionar con flexibilidad y esfuerzo cada uno de los retos para seguir ganándose la confianza de sus clientes y conseguir que los productos lleguen en tiempo y forma.
En todo momento, el objetivo del sector es optimizar procesos logísticos, mejorar trazabilidad de las mercancías y reducir tiempos de espera, además de asegurar el bienestar de sus trabajadores en la importante labor de llevar los productos allí donde se necesitan. Y, sin duda, uno de los grandes avances en la última década para conseguir esto ha sido el desarrollo de la tecnología y digitalización.
El 'big data' o la recopilación y gestión de datos ha permitido a estas empresas poder obtener información y aplicarla para tener una guía de utilidad en sus operaciones. Pero también en el comportamiento del cliente y sus necesidades. Las herramientas digitales han permitido una eficiencia destacada en la gestión de las flotas, lo que favorece la anticipación en varios aspectos: desde la previsión de la demanda de los clientes, evitando la rotura de stock, hasta la mejora de tiempos por la optimización de rutas. Al igual que en un coche particular los mapas y gps permiten conocer la ruta más rápida y accidentes activos en el tramo a transitar, los sistemas predictivos y de navegación avanzados de estos vehículos permite evitar demoras e identificar rutas más eficientes teniendo en cuenta el tráfico o incluso las condiciones meteorológicas. No solo contribuye a una reducción del consumo de combustible o a la garantía del tiempo de entrega, sino a una optimización del propio trabajo del transportista y su bienestar.
Todo esto sin olvidar uno de los aspectos que más ha favorecido al sector, como es la visibilidad en tiempo real y seguimiento de toda la cadena de suministro y transporte gracias al internet de las cosas, que hace posible la monitorización de los vehículos minuto a minuto, pero también de mercancías y almacenes en cada fase del proceso logístico. Esta transparencia operativa es positiva para las empresas y también para los clientes. Tanto es así que ya se ha convertido en una medida normalizada y estandarizada en el sector en muy poco tiempo.
Los sensores y otras herramientas en las que aparece la inteligencia artificial permiten, en el caso de transporte frigorífico, controlar la temperatura de los contenedores, u otros aspectos como la humedad, para asegurar la calidad de las mercancías y evitar pérdidas tanto de producto como de clientes.
Las propias aplicaciones digitales han dado paso al concepto de copiloto digital, algo que centra los lanzamientos de numerosas 'start-ups' que quieren sumar al sector y contribuir a que no haya errores en su labor. Además de gestionar flotas, estas herramientas permiten hacer un acompañamiento virtual de los conductores a través del móvil, facilitando así las comunicaciones a través de sistemas de voz para consultar aspectos como el estado del tráfico, entre otras funciones. Se trata de una nueva era de seguridad vial, ya que permite identificar la fatiga al volante, advertir de comportamientos incorrectos o maniobras peligrosas, además de alertas que pueden evitar accidentes. Todo eso complementado con los propios sistemas de seguridad, cada vez más avanzaos, que incorporan estos vehículos.
De forma prácticamente irremediable, estos desarrollos dan paso a otro en la actualidad para el sector logístico y del transporte: la ciberseguridad. Un asunto cada vez más crítico que hace que las empresas tengan que invertir también en la protección de sus sistemas y datos para prevenir posibles amenazas cibernéticas, protegiendo tanto operaciones como su seguridad.
Estos avances también conllevan la formación del personal de cada empresa a todos los niveles: desde los conductores hasta los directivos, contribuyendo a una transformación real e integral que no solo mira hacia el futuro, sino que ya supone el presente del sector.
Sostenibilidad para el presente y futuro
La sostenibilidad no es solo una prioridad, sino una necesidad real y global para el sector. La transformación de las flotas para adaptarse a las normativas ambientales ha supuesto uno de los grandes retos para esta actividad a nivel de inversión inicial, pero un apuesta de futuro tanto a nivel de eficiencia como de costes con vehículos impulsados por combustibles alternativos.
La reducción de la huella de carbono va desde la administración de la empresa hasta los almacenes y los propios camiones, con la confianza de que su recorrido por cada carretera es mucho más verde y respetuosa con el medio ambiente. Una nueva movilidad que va asociada a una conciencia nueva y que augura un futuro prometedor.
Multimodalidad sin fronteras
El crecimiento de las empresas del transporte y la logística a nivel regional se plasma en su capacidad para no limitarse por las fronteras y llevar los productos allí donde se necesitan. La ubicación de la Región permite un transporte multimodal, con un gran peso en el terrestre y el marítimo, que permite a sus empresas conquistar el mundo. Algo que no sería posible sin la profesionalización del sector y su saber hacer.
Este comercio internacional busca llegar al destinatario de la forma más eficiente, afianzando las relaciones con mercados internacionales y llevando sus sedes a zonas que puedan servir como centros logísticos y estratégicos. Una expansión territorial que busca tener al cliente cerca y seguir ofreciendo el mejor servicio.
Los retos
A pesar de los grandes avances, según el Observatorio del Transporte y la Logística de España el sector del transporte está sufriendo un problema que se centra en la escasez de mano de obra, que va en aumento en los últimos años: falta personal de conducción de camiones y autobuses, maquinistas de tren y pilotos de avión.
En el transporte por carretera, según un informe de la IRU (International Road Union), de enero a septiembre de 2022 la escasez de conductores se incrementó dejando vacantes un 44% de los puestos en el transporte de mercancías por carretera. Eso hace estimar que si la carencia sigue, en 2026 la carencia de conductores afectaría al 60% de los puestos, unos dos millones en total. En el transporte de viajeros se llegaría a un 50% de plazas sin cubrir para la misma fecha. Esto preocupa especialmente si se tiene en cuenta que la edad media de los conductores profesionales está en 47 años, lo que deja un margen de una década para ese necesario relevo. En total, se prevé la necesidad de 15.000 transportistas de mercancías y cerca de 6.000 conductores de autobús; más de 20.000 profesionales para un sector imprescindible para el desarrollo económico del país.
Según el informe publicado por este Observatorio en mayo de 2024, el 89% de los transportistas considera difícil contratar nuevos conductores, lo que ha llevado a buscar soluciones como mejorar las condiciones laborales, implementar modelos logísticos más eficientes y considerar la contratación de conductores extranjeros.
La digitalización de tareas, los incentivos a los trabajadores o la promoción del bienestar, señalan, podrían contribuir a mejorar la situación del sector.
El transporte público, una apuesta por el confort
En el caso del transporte público, los productos se transforman en personas. Eso hace que el confort en los trayectos y la agilidad y facilidad para hacer uso de estos vehículos sean fundamentales para potenciarlo y consolidarlo.
Comprar el ticket del autobús, tren o tranvía en cuestión de unos clics en una aplicación móvil; validar los billetes en máquinas en apenas unos segundos; poder recargar el teléfono o el ordenador a bordo para poder trabajar en los tiempos de desplazamiento o tener información en pantallas en tiempo real del tiempo o de lo que acontece en ese lugar, son algunas de las prestaciones ya habituales en estos transportes. La renovación de flotas, en el caso del transporte urbano, ha sido notoria en los últimos años, no solo a nivel interior para que sean más cómodos y espaciosos, sino también pasándose a una movilidad sostenible para evitar la contaminación en la ciudad.
Por tierra, mar o aire; de forma pública o el transporte privado, el sector sigue pendiente de las necesidades de la sociedad para impulsar una actividad necesaria que sigue posicionando a la Región de Murcia como un referente a nivel mundial.