El PP vence el pulso a Vox y Miras gana peso en Madrid con el tercer mejor resultado de España

Los números, que en cualquier caso defraudan las expectativas creadas de alcanzar los cinco escaños, agrandan la proyección nacional en el partido de López Miras, que con todo ha perdido porcentaje de voto con respecto al 28-M. El PP murciano ha logrado el tercer mejor resultado de España solo superado por Galicia y Castilla-León, y por encima de los apoyos cosechados en plazas como el Madrid de Ayuso, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Los populares han vencido en 41 de los 45 municipios de la Región e incluso lo han hecho en algunos, como Águilas y Los Alcázares, en los que ganó el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales de hace dos meses.

Las 306.999 papeletas logradas por el PP regional suponen un incremento de 117.499 votos con respecto a las generales de 2019. Esos números devuelven al PP de López Miras a su posición de primera fuerza política de la Región, arrebatando un escaño y el podio a Vox, que ganó las generales de 2019 imponiéndose al PP y se ha desinflado en las dos citas electorales de este año.

Aun siendo uno de los mejores resultados del PP, la victoria popular en la Región se queda corta cuando se tiene en cuenta que el PSOE ha mantenido sus tres escaños y ha mejorado en número de votos con respecto a las elecciones autonómicas del 28-M. Las cifras no son además tan contundentes como para intimidar a Vox en la negociación de la investidura. Vistos desde el enfoque menos optimista, los cuatro diputados del PP han defraudado las altas expectativas del partido, que ha sido víctima de las encuestas que le daban cinco escaños. «Es más que probable que muchos votantes del PP no acudieran ayer a las urnas en la confianza de que estaba ganado», valora el codirector del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (Cemop), Ismael Crespo. Lo cierto es que ese quinto escaño que le quedó al PP a 6.000 votos hubiera dado mayor contundencia a la confirmación de la victoria en las autonómicas y municipales del pasado mayo.

El voto útil al PP no ha sido suficiente para que pueda prescindir de Vox con holgura. El propio López Miras lo admitía en su valoración de los resultados en la madrugada electoral: «El PP podía obtener un mejor resultado si el centro derecha no hubiera dividido su voto. Por eso, durante las dos últimas semanas repetíamos tantas veces esa apelación al voto útil y seguro. Ahora hemos visto cuáles eran las consecuencias de dividir el voto de centro derecha», lamentaba López Miras, quien antes de entrar a la reunión en Génova insistía ayer en la misma queja: «Si se le hubiera hecho más caso a la petición de voto útil en el PP» el resultado habría sido mejor, respondió a preguntas de los periodistas allí congregados.

En el mismo acto, el presidente regional ponía en valor sus resultados y remarcaba su victoria sobre Vox: «El partido que está bloqueando la Región de Murcia, el partido que nos ha abocado a una repetición electoral, ha pasado de ser la primera fuerza política a ser la tercera fuerza política», remarcaba. Un dato en el que ayer, ya en frío, insistía el vicesecretario de Organización del PP, Joaquín Segado. «Es un gran resultado; somos de nuevo la primera fuerza política y Vox ha pasado a ser la tercera como consecuencia de esa insistencia en el bloqueo», defiende.

El vuelco de posiciones en la clasificación política de la Región es un hecho, pero los datos vistos desde otra óptica no son tan contundentes: Vox ha subido más de cuatro puntos en porcentaje de voto con respecto a las autonómicas del 28-M, mientras que el PP ha bajado un punto y medio. Un baile de porcentajes que no dice nada a los más críticos con Vox en el PP: «Estratégicamente, tenemos que deshacernos de Vox», reclama una de las voces que marca el paso de los populares.

En el partido cerraban filas con su presidente, quien ayer se plantaba en Génova con un resultado debajo del brazo más desahogado que los aportados desde Andalucía por Moreno Bonilla o la Comunidad Valencia de Carlos Mazón, pero con la formación del gobierno autonómico atascada en el mismo punto que tras el recuento de los sufragios del 28-M.