El desplome de Vox no aminora su plan de dar batalla política, apoyado en «un suelo fiel»

Pero es que, aunque algunos lo pretendan, no hay manera de darle la vuelta a los datos. En la última cita de las generales el índice porcentual de votantes de Vox llegó a un pico máximo del 27,99% en territorio murciano, más de seis puntos superior al actual. Eso suponía entonces que la formación ultraconservadora lograba el aval de casi tres de cada diez electores. Aun así, la dirección regional del partido tiene muy interiorizado su estrategia de seguir dando la máxima batalla política desde el flanco de la derecha, apoyado en lo que definen como «un suelo fiel» de afiliados y simpatizantes.

Lo que pasa es que lo ocurrido este domingo ha sido claramente decepcionante a nivel interno ante las expectativas iniciales que se manejaban. Y es que siempre se mantuvo la esperanza de que podrían repetir los tres escaños al Congreso de los Diputados por la circunscripción; sin embargo finalmente se han tenido que conformar con la consecución de los dos puestos de salida de la abogada Lourdes Méndez y del profesor de Filosofía Joaquín Robles –quienes repiten en la Cámara Baja, al igual que en la pasada legislatura–, quedándose fuera un baluarte como Luis Gestoso, hombre de la máxima confianza del presidente nacional, Santiago Abascal. Igualmente, tampoco hubo opción alguna para competir por el Senado con el cabeza de lista José Francisco Garre.

Aunque se optó ayer por no realizar nuevas valoraciones oficiales a las ya realizadas en la noche electoral, los análisis en la sombra que se hacen desde Vox hacen hincapié en que han conseguido asentar un suelo electoral tanto en España como en la Comunidad, tal como justifican a tenor de los 162.481 votos obtenidos este 23-J, que pese al ajuste siguen por encima de los apoyos alcanzados en la primera cita de generales de 2019, el 28 de abril, cuando se obtuvieron 143.234.

En este sentido, la capacidad de resistencia de Vox en la Región ha sido mucho mayor que en el conjunto del país en el balance global, a pesar de que el retroceso porcentual haya sido esta vez ligeramente superior aquí, en 1,2 puntos. Pero es que en España, los 'voxistas' se tienen que conformar con un 12,39% de la tarta de votos, más de 9 puntos menos. No obstante, hay que tener en cuenta que en el ámbito murciano la menor oferta de partidos hace que se eleve el reparto proporcional en todos los casos. Por ello, pese a las caída, el peso que todavía exhibe la formación es lo que le lleva a reivindicar un papel protagonista para enfrentarse a un posible nuevo gobierno de izquierdas presidido por Pedro Sánchez.

«Estamos preparados para hacer oposición o para una repetición electoral» fue, precisamente, el mensaje que quiso lanzar en caliente Lourdes Méndez, en la comparecencia del domingo por la noche para valorar los resultados de las urnas, junto al presidente regional de Vox, José Ángel Antelo. A la vez que resaltó que «vamos a seguir peleando, resistiendo y vamos a apoyar a todos los españoles».

Asimismo, aprovechó para reprocharle de forma contundente al Partido Popular que han ganado las elecciones «sin el apoyo de Vox, como ellos querían», aunque al mismo tiempo manifestó Méndez que, de igual manera, «lo único que ha conseguido es que el PSOE pueda gobernar con los enemigos de España: comunistas, separatistas, independentistas y filoterroristas». Por lo tanto, «no es una buena noticia», añadió en su intervención.

Antelo hizo hincapié en esta linea de que si hay un bloqueo o nueva convocatoria de elecciones generales «también estaremos preparados».

Mientras, la formación de Abascal sigue buscando fuera de su organización las causas que justifiquen su desplome, dirigiendo sus argumentos de forma especial hacia los efectos negativos del llamado voto útil, que consideran que les ha perjudicado de forma significativa. Así que tantos los mensajes desde Madrid como en Murcia insisten en culpar del descalabro «a los medios de comunicación» y a las «encuestas manipuladas», puesto que «han desmovilizado a muchos votantes».

En cambio, obvian la realidad de que también ha acabado por pasarles factura el radicalismo en muchos de sus argumentos, así como determinados posicionamientos políticos extremos en materia de derechos, igualdad y violencia de género, ya que ha alejado finalmente a potenciales votantes. De hecho, el miedo a la ultraderecha que se ha agitado desde los propios partidos de izquierdas ha permitido movilizar a otra parte grande del electorado.

Al final, la realidad palpable es que Vox ha visto reducido su capital de votos y habrá que ver cómo se da la tendencia futura.