López Miras: «Todo mereció la pena»
La candidatura de López Miras consigue 21 diputados en la Asamblea, cinco más que en 2019, y logra una victoria holgada sobre el PSOE
Ya lo dijo el director de campaña del PP regional y portavoz del partido en la Asamblea Regional, Joaquín Segado, en la primera comparecencia en la sala de prensa del cuartel general de los populares, que esta vez cambió al hotel Sercotel Amistad después de muchos lustros en el Siete Coronas. «Los vientos soplan favorables al PP». Y vaya si soplaron.
El PP ganó las elecciones autonómicas celebradas ayer en la Región con una amplia mayoría, aunque no con esa mayoría necesariamente amplia -absoluta, vaya- que venía reclamando Fernando López Miras desde el inicio de la campaña electoral para gobernar con las manos libres de ataduras. Finalmente, el PP le dio la vuelta a los resultados de las últimas elecciones autonómicas, recuperando cinco diputados sobre los 16 que cosechó en 2019 y superando ampliamente al PSOE de José Vélez. Con un 10% más de votos sobre el porcentaje obtenido en 2019, y casi 70.000 votos más que entonces, los 21 escaños que le conceden las urnas obligan ahora al PP a buscar acuerdos puntuales con Vox para mantener la estabilidad en la legislatura. Aunque podría gobernar en solitario y en minoría.
Todo estas cábalas no fueron óbice, sin embargo, para que la alegría en el hotel Amistad fuera máxima. Casi completa. Lo único que estaba claro es que el PP había ganado las elecciones. El ex secretario general del PP de la Región de Murcia, Miguel Ángel Miralles, entró por la puerta principal del hotel Amistad poco después de las once de la noche con una gran sonrisa en la cara y totalmente exultante. «Qué alegría más grande. ¡Enhorabuena a todos!».
A pesar de que el escrutinio de los sufragios para la Asamblea Regional no llegaba al 80%; de que el PP ni siquiera estaba cerca de esa mayoría absoluta que tanto ansiaba la familia popular, y de que Vox estaba cerca de ganar otro diputado a costa de los populares, las elecciones ya estaban en la saca. Y la alegría por la revancha de las últimas elecciones, que el PP perdió frente al PSOE por la mínima, también se sentía a las puertas del hotel, donde los concejales del equipo de José Ballesta se llevaban los primeros vítores mientras esperaban al alcalde electo de la capital.
El ex secretario general del PP, Miguel Ángel Miralles, entró por la puerta del hotel Amistad exultante: «Qué alegría más grande. ¡Enhorabuena a todos!»
El PP de Ballesta había cosechado una mayoría absoluta que también se lograba en Alcantarilla, en Archena, en Caravaca de la Cruz, en Ricote... Un mapa teñido de azul. En Cartagena, Noelia Arroyo salía para celebrar la victoria de la candidatura popular. Unos resultados «espectaculares», según aplaudían algunos responsables de la campaña del PP entre bastidores. No fue hasta la una de la madrugada cuando se dejaron ver ante simpatizantes, afiliados y trabajadores los máximos dirigentes del partido, con López Miras a la cabeza, después de esperar muchos minutos a ver si caía el diputado número 22 que hubiera dado una mayoría más suficiente aún. No pudo ser.
Tomó la palabra José Ballesta jaleado por gritos de «alcalde» y «tic-tac», y aseguró que gobernará la capital «sin sectarismos». López Miras tomó la palabra a continuación y aseguró que «los murcianos nos han dado lo que les hemos pedido en la campaña para obtener esa mayoría necesaria». Recordó que el PP «ha obtenido los mejores resultados en unas elecciones autonómicas desde el año 2011». Y reconoció el trabajo del resto de partidos políticos «que, desde la diferencia de ideas, también querían lo mejor para esta Región».
Las frases de López Miras
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- «El PP ha obtenido los mejores resultados desde 2011; los murcianos nos han dado lo que les hemos pedido en esta campaña»
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- «Hoy, la Región de Murcia ha dicho 'no' a Pedro Sánchez; hoy empieza el camino de Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa»
Asimismo, apostó a que este domingo empezaba «el camino de Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa». Y se sinceró al reconocer que los últimos dos años y medio han sido «los más difíciles que ha tenido que pasar cualquier dirigente político en el último siglo», con menciones a la DANA y la pandemia. Ni una palabra a las turbulencias propias de la moción de censura. Pero, según recalcó, «todo mereció la pena».
'Tránsfugas' y saladitos
Con presencia de antiguos miembros de Ciudadanos en el hotel Amistad, como Francisco Álvarez y Marisa López Soria, los bastidores del cuartel general del PP lucieron más cortos de cátering que en otras citas. Nada que ver con el ágape que la siempre hospitalaria familia del PP desplegó con los miembros de la canallesca, por ejemplo, en los últimos comicios celebrados en la Región. Entonces, los estómagos de los informadores se saciaron a base de bocadillos con nombres muy premonitorios: 'parlamentarios' y 'tránsfugas'.
Esta vez, la cosa no pasó de saladitos y empanadillas. A la vieja usanza. En la mismísima sala de celebraciones de la familia popular, los barriles de cerveza no soportaron la efusividad de los resultados y ya se habían vaciado poco antes de la medianoche: «Pues ponme un vino blanco, que esto hay que celebrarlo». El caso es que, a las horas que compareció la cúpula del PP, ya solo quedaba agua. «Esta noche toca celebrarlo, pero mañana seguiremos trabajando», concluyó Miras.
López Miras, el único barón que faltaba por ganar las elecciones
Era uno de los barones del PP con peso específico dentro del partido y al frente de una comunidad autónoma que todavía no había ganado unas elecciones. Así que Fernando López Miras acudía a estos comicios, precisamente, con la intención de quitarse esa dolorosa espina. Y, de paso, obtener esa cacareada «mayoría necesaria» que tanto ha reclamado para poder formar gobierno sin tener que depender de otros.
Superado por poco más de 700 votos en 2019 por el PSOE del posteriormente defenestrado Diego Conesa, López Miras ha tenido que lidiar con una de las legislaturas más complejas de las historia de la democracia de la Región, con mociones de censura pergeñadas en el seno de su propio Gobierno y salvando la papeleta gracias a tránsfugas. Aunque el ganador de las elecciones de este 28-M está más que acostumbrado a llegar a las metas marcadas con los zapatos que le toque calzar en cada momento.
Por muy ajustados que le queden. Ya lo demostró en aquella procesión en su Lorca natal, hace una pila de años, cuando tuvo que conformarse con los zapatos negros de un amigo -varios números por debajo de su talla- para poder portar a hombros al Cristo del Rescate. También es devoto de la Virgen de la Amargura y amante de la música indie, y no perdona (cuando su agenda se lo permite) las pachangas de fútbol con sus amigos de siempre. López Miras no destaca por su velocidad ni por su técnica, pero «tiene un buen posicionamiento», según esos colegas de pachanga. Ahora ha colocado a su PP en una posición privilegiada para seguir gobernando hasta 2027.