El PP inicia contactos por separado con Ciudadanos y Vox

El diálogo entre Partido Popular y Ciudadanos está en marcha desde prácticamente el día después de las elecciones. Pero la negociación no arranca oficialmente hasta hoy, cuando los comités de pactos de ambos partidos se verán por primera vez las caras en el hotel Agalia de la capital murciana.

Por parte del PP acudirán José Miguel Luengo, Javier Celdrán, Rebeca Pérez, Violante Tomás, Visitación Martínez y Enrique Ujaldón. También podría asistir Teodoro García Egea, número dos de Casado, que estos días se está recorriendo España para tratar de cerrar los acuerdos autonómicos. A Cs lo representarán Isabel Franco, Valle Miguélez, Ana Martínez Vidal y Miguel Garaulet. Este último ejerce de portavoz del grupo y ayer explicó que la reunión de hoy «será un primer paso para conseguir un acuerdo beneficioso, un primer paso para escucharnos y definir el marco de la negociación».

Lo que más urge tratar en la reunión de esta mañana es la composición de la Mesa de la Asamblea, pues el Parlamento se constituye el 11 de junio. Ese día se elegirá a la persona que ocupe la presidencia, así como las dos vicepresidencias y las dos secretarías. El papel de Ciudadanos como llave del futuro Ejecutivo otorga muchas papeletas a cualquiera de sus seis diputados para sustituir a Rosa Peñalver. PP y PSOE no tendrían inconveniente en aupar a un miembro de la formación naranja al puesto más alto de la Asamblea si con ello pueden acceder a la presidencia del Consejo de Gobierno.

El siguiente punto de la negociación lo forman los ayuntamientos, que se constituyen el 15 de junio. PP y Ciudadanos podrían gobernar sin necesidad de ningún otro pacto en Murcia, Cehegín, Pliego, Fortuna, Aledo y Albudeite, donde suman mayoría absoluta. En Ceutí y Las Torres de Cotillas necesitan el apoyo de Vox, en Fuente Álamo dependen de un grupo independiente y en Ricote, de Somos Región.

Más tiempo hay para negociar el Gobierno regional. De la cumbre de hoy no se espera que salga un acuerdo definitivo, según señalan desde ambos partidos. Sí que se quiere contrastar programas, con muchos puntos en común entre las dos formaciones. El presidente en funciones y líder del PP, Fernando López Miras, reiteró ayer su cercanía con Cs en asuntos como la fiscalidad y la libertad educativa, precisamente las dos cuestiones que más separan a los naranjas de los socialistas. «Los diputados que defendemos las bajadas de impuestos superamos ampliamente a los que abogan por la subida», apunta López Miras, que se quiere mantener al margen de las negociaciones, aunque admite que habla a menudo con Isabel Franco. El presidente en funciones insistió en su oferta de «un Gobierno liberal y reformista» sustentado por los 22 escaños de PP y Ciudadanos.

Pero el principal escollo para este Ejecutivo de populares y liberales continúa siendo Vox, cuyos cuatro diputados en la Asamblea serán vitales para que una investidura de Fernando López Miras pueda salir adelante. Cs sigue sin querer sentarse con los de Abascal y estos lo tienen muy claro: no apoyarán a nadie que pretenda ningunearlos. Así que el PP tendrá que llevar a cabo negociaciones paralelas. De esta forma, el popular José Miguel Luengo tiene previsto tomarse un café esta tarde con el presidente provincial de Vox, Pascual Salvador.