La pandemia lo ha cambiado todo, pero nuestro compromiso social es más fuerte que nunca

Durante esta crisis sanitaria hemos visto emerger situaciones de dificultad social en el estudiantado que, aunque podían existir con anterioridad, se han visto agravadas durante este periodo, poniendo en riesgo su continuidad en el sistema universitario. La Universidad de Murcia no podía ser ajena a esta realidad. Inicialmente impulsó las ayudas Ningún Estudiante Atrás y ahora, la creación de un servicio estructural que da respuesta a las necesidades sociales de sus estudiantes: la Oficina de Atención Social.

La Oficina de Atención Social nace con una misión muy clara: que ningún estudiante se vea obligado a abandonar sus estudios universitarios por causas económicas y/o sociales. Se trata de un servicio pionero en las universidades españolas cuya estructura integra prestaciones económicas, servicio de atención social, así como investigación y transferencia en torno al estudiantado universitario.

Respecto a las prestaciones económicas, se ha configurado una convocatoria, que tendrá un carácter periódico, para ayudar a los y las estudiantes en situación de vulnerabilidad social y que no tienen acceso a ningún tipo de acceso a Becas, a pagar sus matrículas. El servicio de atención social, gestionado por trabajadores sociales, está permitiendo atender situaciones de dificultad social, prestando información y orientación sobre recursos sociales, en coordinación con entidades públicas y privadas. Finalmente, el tercer pilar, como no puede ser de otra manera es: investigación y transferencia. La universidad presta una labor social a través de la investigación y sus resultados impregnan al conjunto de la sociedad. En este caso, se va a realizar una labor permanente en el tiempo de investigación sobre los y las estudiantes de la Universidad de Murcia. De hecho, se ha realizado una macroencuesta donde han participado más de 1.700 estudiantes que ayudará a definir las principales situaciones de vulnerabilidad social y crear un mapa de recursos.

Nos encontramos ante un proyecto definido que tiene un carácter estructural, no coyuntural; que cuenta con una misión ambiciosa, pero a su vez, es una exigencia social; y donde la coordinación y colaboración con todo tipo de agentes sociales no es una posibilidad sino una responsabilidad. La Oficina tiene como objetivo autofinanciar su actividad y sus ingresos pueden tener distinta procedencia: administración regional, municipios de nuestra región, personal de la universidad de Murcia, sector empresarial, personal de la Universidad de Murcia, así como cualquier persona comprometida con este fin social. Todos los ingresos irán destinados al pago de matrículas de nuestros y nuestras estudiantes. Las donaciones se pueden realizar de forma ágil y rápida a través de nuestra web según sean personal o unidades de la Universidad de Murcia, particulares y empresas, ayuntamientos y otras administraciones públicas (https://www.um.es/web/oficinasocial/como-donar).

El origen social y el apoyo familiar no debe ser el único sostén que tengan nuestros estudiantes y el sistema educativo universitario - garantía de movilidad social-, debe promover la equidad e igualdad de oportunidades, favoreciendo que el talento prevalezca ante cualquier circunstancia. Ningún estudiante debe quedarse atrás, la Universidad de Murcia no se lo puede permitir, pero la sociedad tampoco. Es el momento de impulsar un proyecto compartido, solidario, participativo, comprometido donde la corresponsabilidad social sea el motor que guíe las actuaciones de la Oficina de Atención Social.

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