Las matriculaciones cierran 2022 aún al mismo nivel que hace una década en la Región de Murcia
Las ventas de coches cayeron un 2,6% en la Comunidad, hasta los 14.585 vehículos, lastradas por el bloqueo de suministros y la falta de expectativas económicas
El año 2022 se cerró en materia de matriculaciones como lo hizo bajo uno de los peores momentos de la anterior crisis financiera, en pleno 2013. Así lo indicaron ayer las patronales Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores). Sus registros revelan que en el pasado ejercicio se matricularon 14.585 turismos, SUV y todoterrenos en la Región, lo que supone un descenso del 2,61%% respecto a 2021.
No solo cayeron las ventas a particulares, con un -2,69% y 10.228 turismos; también a empresas, con un -5,32% tras adquirir 4.072 unidades. La demanda de coches por parte de las compañías de alquiler sí aumentó, pese a la falta de 'stock' por la crisis de los microchips, con un aumento del 73,78% y 285 vehículos, merced a la recuperación del turismo regional.
En cuanto a motorización, el diésel aún prevalece, con 6.140 vehículos (42,1% de cuota de mercado y retroceso del -2,56%), con los híbridos y eléctricos pisando los talones tras sumar 5.959 unidades (40,86% de cuota tras aumentar un 12,63%). La decadencia de los movidos por gasolina se acelera, con solo 2.486 automóviles (17,04% de cuota tras desplome del -26,54%).
La demanda solo aumentó con las compañías de alquiler, que dispararon sus pedidos en un 73,7% a raíz de la reactivación del turismo
Las perspectivas del mercado murciano están lejos de ser halagüeñas. El pasado mes de diciembre, las matriculaciones en la Región cayeron un 28,09% interanual, con solo 1.226 turismos, SUV y todoterrenos nuevos expedidos desde los concesionarios. Por marcas, destacan por este orden los modelos de KIA, Renault, Toyota, Dacia y Audi en las ventas de las últimas semanas. La demanda de coches de gasolina cayó en diciembre un 58,1%, la de vehículos diésel, un 25,4%, y la de híbridos más eléctricos, un 12,8%.
El mal dato de diciembre remató así un ejercicio muy negativo, en el que las matriculaciones se alejan aún más de los niveles prepandemia. «El mercado ha quedado por debajo incluso de las previsiones que manejábamos», señala Félix García, portavoz de Anfac, que alude a la «tormenta perfecta» formada por la escasez de los semiconductores, la crisis económica por el alza de los precios energéticos, la inflación y la subida de los tipos de interés.
En el mercado nacional
Dentro del conjunto del país la caída fue mayor que la experimentada en la Región: del 5,4%, hasta las 813.396 matriculaciones de turismos, SUV y todoterrenos. Desde que la irrupción de la Covid hundió las ventas, no solo no ha habido recuperación, sino que la situación del mercado ha empeorado. En diciembre, las ventas en España alcanzaron un volumen de 73.927 unidades, lo que se traduce en un retroceso del 14,1% interanual. Pero dicho descenso solo supone la mitad del experimentado en la Región el pasado mes.
La cuota de mercado del diésel, del 42,1%, está a punto de ser rebasada por la suma de vehículos híbridos y eléctricos, que ya suponen el 40,8%
Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, reconoce que están influyendo tanto la subida en el precio de los combustibles como la de los propios vehículos. Su encarecimiento se ha acelerado en los últimos años por el incremento de costes y también porque los fabricantes se están centrando en los modelos de gama media-alta, con mejor equipación, en detrimento de los utilitarios. A ello se ha sumado, por el lado de la oferta, «los persistentes cuellos de botella en el aprovisionamiento de vehículos, lo que ha condicionado mucho la actividad de los concesionarios».
Al igual que en Murcia, las previsiones para este año no son muy positivas. Las patronales dudan de si se va a poder superar la barrera de los 900.000 coches, que estaría todavía lejos de los niveles prepandemia. «Manejamos dos escenarios. Un crecimiento escueto del 5%, es decir, 870.000 unidades, al que habría que sumar un 10% adicional si se solucionan los cuellos de botella en la producción, con lo que nos iríamos a 960.000 unidades», señala Raúl Morales.
Los fabricantes piden que se aceleren las medidas para impulsar las electrolineras de recarga rápida y las ayudas directas para los vehículos electrificados. Advierten de que su cuota solo alcanza un 10% del total de ventas, muy por detrás de la Región de Murcia y otros países europeos.
En la misma línea, Tania Puche, de Ganvam, solicita que se replanteen las estrategias gubernamentales para frenar en seco el envejecimiento del parque automovilístico. Añadió que, en un contexto en el que el ritmo de electrificación todavía no ha alcanzado la velocidad de crucero, «se deben reenfocar las políticas de descarbonización para reducir la antigüedad media de los autos, un objetivo prioritario para este curso que acabamos de estrenar».
En cuanto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles matriculados en España durante el ejercicio pasado, la cifra media se situó en 119 gramos por kilómetro recorrido, una rebaja del 2,3% respecto a los datos de 2021.
