Mercadona consigue reducir un 17% el desperdicio alimentario de 2023 a 2024
Centra sus logros en cinco estrategias: ajustar pedidos para no generar excedentes, manipulación correcta de alimentos, donación diaria a entidades y valorización de subproductos y residuos
EFQ
Murcia
Lunes, 29 de septiembre 2025, 00:27
El desperdicio alimentario es un reto de la actual sociedad; y Mercadona, como parte de ella, se esfuerza cada día en reducirlo. La compañía lleva años trabajando en la prevención y reducción a través de distintas estrategias y buenas prácticas, ya que realizar una buena gestión es clave para la rentabilidad y para un impacto social y medioambiental positivo. Ya hay datos que confirman el esfuerzo de la compañía por una gestión eficiente. Entre 2023 y 2024, redujo un 17% el desperdicio alimentario.
El logro se centra en cinco estrategias en las que Mercadona trabaja desde hace años. La primera de ellas es ajustar cada día los pedidos para que no se genere excedente. Para ello, acude al uso de herramientas para «pedir bien» y prevenir el excedente. Cuenta, en concreto, con la Pr-PSV (Previsión-Pedido-Servido-Vendido), una herramienta informática propia del sistema logístico de la empresa. Los responsables de cada sección de las tiendas la usan para ajustar los pedidos diarios en base a datos históricos de venta y previsiones, optimizando así el stock y reduciendo el desperdicio alimentario. Al mismo tiempo, apuesta por realizar los pedidos a los proveedores diariamente y ofrecer el servicio diario a tienda, ajustando así el 'stock' en almacenes y supermercados.
Mercadona no hace ofertas ni promociones para no acumular en los hogares y concienciar, a través de la política SPB (Siempre Precios Bajos), sobre la necesidad de un consumo responsable.
Igualmente, en las secciones de frescos, se ajusta el precio de venta al público de los productos próximos a caducar para incentivar su venta.
La segunda de las estrategias se centra en la manipulación correcta de los alimentos. Ejemplos: realizar una correcta reposición de productos en las estanterías o moverlos con cuidado con la traspaleta (para evitar golpearlos), velar porque la cadena de frío no se rompa para aquellos productos que lo precisen (que se ubiquen en las cámaras correctas), etc.
El tercer punto contempla la donación diaria de alimentos a más de 800 entidades sociales en España y Portugal (en 2024, Mercadona donó 1.044 t a 33 entidades de la Región con las que colabora).
La cuarta estrategia es la valorización de subproductos. La compañía trabaja procesos que impulsan la economía circular, como la valorización de subproductos para alimentación animal y fabricación de piensos.
Por último, está la valorización de residuos o, como Mercadona dice internamente, «tirar bien». Una vez aplicadas las estrategias anteriores, ya como residuos, la compañía trabaja con gestores autorizados que los transforman en compost para su uso en suelos y, cuando no es posible, para valorización energética mediante la obtención de biocombustibles.
Otras buenas prácticas se centran en formar y sensibilizar sobre prevención y reducción del desperdicio a través de métodos internos para el personal de tiendas y almacenes o fomentar campañas informativas y de sensibilización.