Cuatro de cada diez franquicias murcianas son dirigidas por empresarias
El número de negocios que funcionan en la Región bajo marca ajena se ha reducido en un 17% tras la pandemia
Al menos 255 de los 568 negocios de la Región que operan bajo cobertura de enseñas ajenas están regidos por empresarias, lo que supone ... casi el 45% del total, informa la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). Es una de las tasas más elevadas del país, solo superada por Navarra, Galicia, Asturias, Aragón, Canarias y Comunidad Valenciana. La media nacional se sitúa en el 32,5%.
En la Región operan más de 70 cadenas de franquicias locales, nacionales y extranjeras (son 1.370 en el conjunto de España). Los centros comerciales y los cascos urbanos de Murcia, Cartagena y Lorca son sus prioridades, donde tienen ahora una elevada disponibilidad de locales vacíos. También proliferan en pedanías y pueblos en forma de supermercados.
Tres referencias
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568 tiendas, restaurantes, supermercados y servicios funcionan en la Región bajo franquicia, según AEF.
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255 es el número de empresarias que gestionan un negocio al amparo de una marca ajena.
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25% constituye la proporción de mujeres que son propietarias de locales franquiciados.
Los ámbitos con presencia de empresarias franquiciadas son diversos. Se reparten entre centros de belleza (14,3% de sus negocios), restauración (13,8%), alimentación (12,6%), moda (10,1%), servicios (6,5%), telefonía (5,8%), artes gráficas (4,7%), agencias de viajes (4,6%), inmobiliarias (4,2%) y academias (4%), entre otros, de acuerdo con los datos de AEF. Al menos el 25% de ellas gestionan locales de su propiedad.
Los ámbitos en los que están más presentes bajo este modo de emprender son los de estética, moda, hostelería y alimentación
Poco antes de la pandemia, docenas de emprendedores y emprendedoras de la Región buscaron dar su primer paso de la mano de marcas experimentadas que sirvieran de 'paraguas' comercial. Al inicio de los confinamientos funcionaban 685 negocios franquiciados, que facturaban más de 130 millones anuales y daban trabajo a 1.787 personas. Tras la criba impuesta por los confinamientos, ahora operan 568, indica AEF; esto es, 177 menos (–17%).
Matrices locales
Las centrales franquiciadoras con sede en la Región también han tenido su 'via crucis'. Al menos una decena de las 26 que llegaron a funcionar han caído. Algunas siguen muy arraigadas entre consumidores tanto de España como de otros países, como Smöoy, Llaollao (ambas comercializan yogures helados) y Fini (golosinas). Otras han superado el golpe e intentan expandirse, como One Telecom (telefonía), La Colegiala (panaderías), Tecnyshop (accesorios informáticos), Fragances of the World (perfumerías), Lidercasa, Opau (ambas del sector inmobiliario), Monkiria (coctelerías), La Boca Te Lía (hostelería), Lúnula (manicura) o Pádel Nuestro (deportes).
Casi el 70% de las centrales franquiciadoras tienen mujeres en sus órganos de dirección; especialmente en recursos humanos, marketing y supervisión.
Franquiciar un negocio significa vender una idea que funciona a un coste asumible. El perfil más frecuente del asociado es el autoempleado que busca emprender con ahorros, indemnización por despido, capitalización del seguro de desempleo o, si hay oportunidad, un préstamo. Supone la mitad de los casos, según Tormo Franquicias Consulting.
En uno de cada cuatro casos, son exdirectivos que desean reconvertirse en empresarios. El resto lo forman inversores que buscan diversificar actividades.
Las centrales franquiciadoras que operan en la Región se mantienen prudentes ante la actual incertidumbre económica. Un sondeo de Tormo indica que el 56% confía en mejorar su situación el año que viene. Solo el 17% espera un crecimiento significativo. Un 16% ansía mantenerse tal y como está, mientras que un 11% teme experimentar retrocesos.
El ejercicio 2023 será un periodo de contención respecto a inversiones por parte de las franquiciadoras. Solo la cuarta parte de ellas las acometerán en tecnología, marketing y centros propios. En cuanto a retos, su prioridad es atraer a asociados con buena experiencia, buscar ubicaciones muy transitadas por clientes potenciales y, sobre todo, recabar financiación (solo un 24% de las enseñas se sienten apoyadas por los bancos).
Puesta en marcha
AEF asegura que pueden ponerse en marcha pequeños negocios en locales de entre 50 y 100 m2 con menos de 30.000 euros, sin contar el alquiler. La consultora Barbadillo y Asociados añade que el 52% de las franquiciadoras exigen menos de 60.000 euros de inversión inicial; el 30%, entre 60.000 y 120.000; el 14%, entre 120.000 y 300.000, y solo un 4% requiere más que esta última cifra.
Tormo concreta que solo uno de cada cinco emprendedores está en condiciones de dedicar más de 100.000 euros, que es lo que suelen requerir cadenas de tiendas de moda, alimentación y tecnología situadas en centros urbanos y zonas comerciales, así como bares, talleres para automóviles, ópticas y pastelerías. Ya por encima de 200.000 euros figuran supermercados, clínicas dentales y restaurantes 'temáticos'.
Las franquiciadoras suelen imponer sus requisitos de inversión a los asociados y algunas incluso les ofrecen planes de financiación. También las hay que no permiten un endeudamiento por encima del 50% de la inversión inicial.
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Los cánones de entrada y publicidad se han contenido a fin de que no sean barrera para franquiciados potenciales, indica Barbadillo y Asociados. Aumenta además el porcentaje de matrices que no cobran royalties y prefieren recabar ingresos como proveedoras.
La duración media del contrato es de cinco o seis años en el 60% de los casos. A mayor inversión inicial, más largo es el plazo. No todo es color de rosa en este ámbito. Si los dueños de una franquiciadora se declaran insolventes, los asociados se quedan a la cola en la lista de acreedores, por lo que es necesario asesorarse bien antes de elegir la enseña.
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