El comercio de la Región de Murcia afronta otra Navidad incierta mientras la hostelería anticipa el lleno

El cierre de la semana del 'Black Friday' anticipa el habitual frenazo para lo que queda de mes y el inicio de diciembre debido al fin de los descuentos. A esto se suma el impacto en las economías domésticas de una de las mayores subidas del IPC en décadas. Así, todas las miradas se centran ya en la campaña de Navidad, con los regalos como revulsivo, a la espera del tirón en el consumo de uno de los momentos más determinantes en las cuentas de resultados.

Los indicadores no son halagüeños. La empresa de recursos humanos Randstad vaticina un desplome en las contrataciones para Navidad respecto a 2021 del 16,9%. En total, prevé que la Navidad genere en la Región de Murcia unos 15.290 contratos frente los 18.410 del pasado año.

De hecho, según las mismas estimaciones, será el comercio el que protagonice la mayor caída, con un 29,4% menos de contratos este año respecto al anterior. Será el mayor desplome de todos los sectores, con 110.927 firmas frente a las 157.013 en el país. En cuanto a la logística, también sufrirá una caída del 20%, pasando de los 242.642 a 194.128.

Ahí, en la logística, reside precisamente otro de los indicadores que anticipan una caída en las compras navideñas. Las previsiones que maneja UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, que agrupa a las principales empresas del sector, anticipó el pasado mes un descenso del 5,3% en los envíos previstos por las empresas de logística y transporte frente a 2021 durante el conjunto del 'Black Friday' y la campaña navideña.

El presidente de la patronal, Francisco Aranda, achacó este descenso a un conjunto de factores donde destacó «la espiral inflacionista sin solucionar» en la que nos encontramos, con la consecuente reducción del consumo y la caída del poder adquisitivo de las familias, así como el descenso de las inversiones, una conjunción de factores que, según estimó, tendrá «un impacto directo en las grandes campañas de picos de demanda de este año».

Antonio Sánchez Arenas, presidente del Centro Comercial Abierto de Cartagena, asociación que aglutina a decenas de comercios tradicionales cartageneros, reconoce la «incertidumbre» reinante. «Igual que el año pasado», lamenta. «Todos los mensajes que vemos son negativos, que si va a haber recesión, que si la inflación, y por otra parte, la venta 'online' cada vez hace más daño al comercio tradicional», asegura. Por eso reconoce que «este puede ser un año más flojo que 2021», aunque afirma que «la ilusión es lo último que se pierde». «Todavía es pronto para saberlo. Esa valoración tendremos que hacerla a final de año».

«A nivel de ventas la gente está un poco temerosa –confirma Mercedes Herrera, gerente de Beatriz Trajes Regionales e integrante de la Asociación de Comerciantes Carmelitanos de Murcia–, pero sí que va comprando poco a poco».

«El 'Black Friday' funciona bastante bien para activar el mes de noviembre que suele ser bastante complicado –señala–. Hay gente que lo aprovecha y compra ya para Reyes».

«Las subidas de costes nos sigue afectando, tanto el transporte, la gasolina, la electricidad, pero en el día a día, lo que más nos duele es la electricidad –apunta la comerciante–. El incremento del gasto eléctrico hace que el pequeño comercio y el autónomo que estaban pagando 60 euros vean facturas de 250. Si a eso le unes que tienes menos ventas, o que son más lentas, o que tienes un mes más flojo, la verdad es que se nota muchísimo en la economía».

Distinto panorama se percibe en la hostelería, que, según el informe de Randstad, será el único sector que verá crecer su volumen de contratos esta campaña, con un incremento del 12,4% y cerca de 97.000 firmas.

El optimismo se adueña de la patronal hostelera de la Región de Murcia, HoyTú. «Esta va a ser una buena Navidad», afirma su presidente, Jesús Jiménez. «Parece que vamos a tener mayores ventas y va a hacer falta personal para atender la alta demanda». Sus sensaciones se apoyan, fundamentalmente, en la marcha de las reservas para las cenas y comidas de Navidad, pese a los obstáculos que este año propicia el calendario. «Se han anticipado las cenas incluso para antes del puente de la Constitución, aunque diciembre viene mal porque los dos días fuertes caen en sábado y, al final, estás perdiendo días de venta».

Otra cosa es el beneficio final que puedan extraer los locales. En este punto, el sector continúa sufriendo. «Los costes siguen disparados y eso no se ha repercutido en gran parte en los productos, con lo cual la rentabilidad de los locales no va a tener nada que ver con la rentabilidad habitual de una campaña así», dice.

Jiménez recuerda que «la factura de la luz no tiene todavía nada que ver con lo que se pagaba en diciembre de 2021 y diciembre de 2019, y hay que recordar que venimos de unos recibos del mes de octubre que triplicaban los del mismo mes de 2019». Por otra parte, «las materias primas, las harinas, el trigo, el pollo, la ternera... Está todo absolutamente disparado, y eso se nota», añade. Esto ya «se nota en los menús». «Si miras los de muchos restaurantes verás que han pegado un cambio radical en las cartas, hay productos que están desapareciendo, hay carnes y pescados que han dejado de estar porque son completamente inasumibles». Concretamente, alerta, Jiménez, «los entrecots o los solomillos casi no se ven, porque es imposible pagarlos. No se consumen porque el precio que tienes que poner para rentabilizarlos frena su venta».