El público tendrá que seguir esperando

El día de este jueves estaba marcado en rojo por los clubes de la Región que pertenecen al deporte no profesional y para la Dirección General de Deportes, porque era el momento de dar el último empujón a la vuelta de público a los estadios y a los pabellones murcianos. Los avances que se habían producido en las últimas semanas tras las reuniones entre las partes debían desembocar en que el Consejo de Gobierno diera luz verde a la presencia de los aficionados en las gradas. Sin embargo, la situación actual de la pandemia, con el número de contagios aumentando en los últimos días, ha cambiado totalmente esa hoja de ruta. Así, ni siquiera se debatió este jueves este tema en la reunión y por lo tanto sigue sin existir el marco necesario para contar con aforo en las actividades deportivas. Y todo parece indicar que no lo habrá hasta que no cambie la situación.

Fuentes del Gobierno regional, consultadas por LA VERDAD, explicaron este jueves que la presencia de aficionados en las gradas de los eventos deportivos no se puso encima de la mesa porque estaban pendientes de la reunión que tuvo más tarde el ministro de Sanidad, Salvador Illa, con los consejeros de las comunidades. El motivo es que en ella iban a poner en común las medidas a tomar ante los preocupantes datos que deja la pandemia en todo el país.

La posibilidad de nuevas restricciones e incluso de aplicar un toque de queda nocturno parece una realidad en los próximos días. Por todo ello, entendían que no tenía sentido llegar a un acuerdo en el Consejo de Gobierno cuando a las pocas horas podía no ajustarse a la nueva situación del país. «Lo más prudente es esperar», indicaron esas mismas fuentes, como conclusión a las decisiones que tenían que tomar en el día de este jueves.

De esta manera, equipos de Segunda B como el UCAM Murcia o el Yeclano, así como el Jimbee Cartagena de fútbol sala, entre otros, que juegan esta jornada como locales han visto que se aleja la posibilidad de contar con aficionados en las gradas. Algunos clubes estaban muy pendientes de lo que ocurriera en la reunión del Ejecutivo regional para enviar su plan específico ajustado a las últimas exigencias y poder abrir las puertas, cerradas desde marzo. Sin embargo, toca volver a esperar a que los datos sean más esperanzadores. Si bien es cierto que, según algunos de los presentes en las últimas reuniones entre los clubes y la Dirección General de Deportes, en ningún caso se barajó la posibilidad de poder contar desde este fin de semana con espectadores, porque hasta el sábado no se iba a publicar lo acordado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM).

Cabe recordar que la afluencia de espectadores que se iba a aprobar exigía una distancia mínima entre los aficionados de un metro y medio en todas las direcciones. No se recogía un aforo máximo en las instalaciones al aire libre, pero sí en los pabellones cerrados al no haber un flujo de aire constante que se renueve. En los recintos de hasta 1.000 localidades el límite era de 300 espectadores y en las pistas de hasta 4.000 localidades aumentaba la cifra hasta los 500 espectadores. Y, en los de más de esa capacidad, que en la Región solo son el Palacio de los Deportes de Murcia y el de Cartagena, el límite previsto era de 3.000 en la capital y 2.000 en la ciudad portuaria. Una cantidad que en el caso de ElPozo Murcia y Jimbee Cartagena cubría sus necesidades en prácticamente todos los encuentros.

La Región de Murcia no es la única comunidad que está tomando todas las precauciones posibles antes de dar un paso adelante en esta situación, en lo que al ámbito deportivo se refiere. Asturias ha cancelado el fútbol para menores de 16 años hasta el final de 2020, de tal manera que los equipos de las bases y los femeninos de categoría regional solo podrán entrenar y no disputar partidos. Galicia también ha reducido la presencia de público en los estadios y Cataluña ha suspendido algunas competiciones deportivas durante las próximas dos semanas para rebajar la movilidad que conllevan. Otras comunidades también estudian ser más restrictivas después de observar cómo durante los últimos días se bate el récord de contagiados en su territorio.