El técnico del Orihuela CF debe trabajar más el tiro para marcar goles y eliminar al Badalona

El Badalona (antigua UE Llagostera que ascendió a Segunda la campaña 2014-2015) es el primer rival del Orihuela CF en fase de ascenso a Primera Federación. El partido de ida es el próximo domingo por la tarde (19.00 horas) en Los Arcos.

Y más importante es que hoy en Orihuela y la Vega Baja se ha reavivado un sentimiento más transcendental para la entidad deportiva que preside Eloy Moreno: la pasión por el fútbol regresó a Los Arcos. Más de 4.000 espectadores llenarán hasta la bandera, casi como en los mejores tiempos en Segunda División la temporada 1990-1991, las gradas del vetusto estadio del Camino Viejo de Molins, hoy dentro de la ciudad.

El técnico del Orihuela CF debe trabajar más en los entrenamientos el tiro en el área rival para tener mayores probabilidades de eliminar al Badalona y ascender a Primera RFEF. Porque cierto es que los escorpiones, en sus tres últimos partidos con el Linense, Racing y el San Roque, multiplicaron las ocasiones claras de gol, incluso con tiros solo delante del portero.

Esperanzadora mejoría en el ataque, entre otros factores por el mayor atrevimiento ofensivo, gracias a las incursiones y llegadas al área rival por las bandas del extremo Hamza por la derecha y Goyo por la izquierda, más la calidad técnica y veteranía de Callejón, De las Cuevas y Brian, con la fortaleza de los goleadores Revilla y Florián, más la velocidad de Sebas. Pudo el Orihuela CF marcar al menos cinco goles por partido.

Por lo tanto, mejorar el tiro y la finalización delante del portero rival, por lo visto en los tres últimos partidos, es hoy la primera asignatura pendiente del entrenador Sergi Guilló. Porque goles es ascenso. Y si hay empate al final de la eliminatoria, sin opción a desempatar con penaltis, gana el Badalona como mejor clasificado que el Orihuela. Sólo existe un remedio: arriesgar y marcar en los partidos más goles que el Badalona.

Si el Orihuela CF alcanzó la promoción de ascenso a Primera Federación, sin duda, fue por la valentía y el atrevimiento del presidente, Eloy Moreno. Tras la destitución en diciembre del entrenador Óscar Sánchez, artífice la temporada pasada del ascenso y regreso a Segunda RFEF, el presidente se reunió con el entonces director deportivo, José Verdú 'Toché' (goleador en el Atlético Madrid, Numancia, Hércules, Valladolid, Albacete, Cartagena, Panathinaikos, Dépor, Oviedo, Burgos y Orihuela, ahora ya director deportivo del Albacete en Segunda), y con su mano derecha, el director general José Vicente Mateo (Valencia CF, Maccabi Haifa Israel y RCD Español).

La reunión del presidente con su director deportivo y el director general concluyó con una decisión valiente y tajante: reforzar la plantilla con futbolistas para competir por el ascenso a Primera Federación.

Y llegaron siete refuerzos de jugadores que elevaron el nivel competitivo para así dar el salto desde la zona baja, con peligro de descenso hasta conquistar la cuarta plaza del grupo 4 y de promoción de ascenso. El defensa central Espejo (cedido del Atlético de Madrid), el lateral ofensivo Goyo (Atlético Saguntino, ex internacional con España y del Villarreal), el veloz mediocampista recuperador de balones Alui (Vélez y Selección de Sierra Leona) y el veterano Kamal (Vélez, formado en el Real Madrid, Rácing, Badajoz), el francés delantero goleador Florián (La Unión, con experiencia en Francia, Bélgica y Grecia), el delantero Sebas (Antoniano, ex internacional sub-17 en Venezuela y del fútbol en EE.UU) y el extremo con regate y goleador Hamza Bellari (cedido por el Nástic de Tarragona).

Sin relatos; con datos. Visto lo visto sobre el césped, más en los últimos partidos donde se crearon muchas ocasiones de gol, casi nadie pone en duda hoy, por la calidad demostrada por los futbolistas, por las remontadas espectaculares y por el abrumador dominio sobre los rivales después de ir perdiendo en algunos partidos, que hasta existieron opciones deportivas desde que llegaron los refuerzos para que el Orihuela CF hubiera terminado al menos en la tercera posición. Prueba de ello es que los escorpiones terminaron a sólo 6 puntos del Yeclano, subcampeón de grupo. Para más inri, el tercer clasificado fue el Marbella (56 puntos por 54 del Orihuela), cuando el equipo que dirige Sergi Guilló ha perdido 5 puntos si contamos sólo el grave tropiezo con derrota hace 15 días ante el Linense (1-2) en Orihuela, más el empate sin goles (0-0) del pasado domingo en Cartagena con un débil Racing Mar Menor, que en la segunda parte apenas cruzó el medio campo.

Cierto es que el equipo que entrena Sergi Guilló manifestó en los tres últimos partidos, contra el Linense, en Cartagena y frente al San Roque, mucho más atrevimiento en ataque. Un dato: ha llegado más veces al área rival y con mayor presencia de atacantes para finalizar sus acciones con goles. Pero el técnico debe trabajar más el tiro y finalización en el área para que sus pupilos marquen más goles.

Y otro dato más: desaprovechó muchos tiros de gol, sobre todo en el mano a mano sólo frente al portero rival, y en otras ocasiones cerca de la portería. Evidente es que el entrenador, Sergi Guilló, tiene la asignatura pendiente de trabajar más la finalización y el tiro dentro del área. ¿Cómo? Quienes más saben de fútbol repiten e insisten a sus delanteros y atacantes que el tiro debe buscar siempre la cercanía del travesaño. Porque así el balón no se estrella en las piernas de los defensores o lo alcanza el portero.

El Orihuela CF podía haber sido tercero. Sí, como mínimo tercero, y se habría enfrentado a un cuarto con las ventajas que otorga ser tercero sobre los cuartos, a poco que hubiese hecho mejor sus deberes. Porque tan sólo en sus dos últimos partidos contra Linense en Los Arcos y en Cartagena con el débil Racing descendido, quien en la segunda parte apenas pasó del medio campo, los escorpiones perdieron hasta 5 puntos -el equipo que entrena Sergi Guilló se quedó a sólo 2 del Marbella, el tercer clasificado, y a 6 puntos, dos victorias, del Yeclano, subcampeón de grupo- sin contar otros tropiezos como la anterior derrota en un partido para olvidar bajo la lluvia con el Manchego en Ciudad Real, también débil equipo que debe jugar ahora la fase para evitar el descenso.

Ni olvidan los aficionados que contra el Betis, con empate final (0-0) en Los Arcos, el entrenador retiró en la segunda mitad al genial regateador y goleador Hamza, hasta ese momento el mejor del partido y más peligroso en ataque, quien al ser sustituido manifestó gestos de enfado.

¿Y otros 2 puntos perdidos en Los Arcos? Porque la pregunta que entonces se hicieron muchos aficionados fue: ¿teme el técnico perder el partido contra el Betis en vez de arriesgar para ganarlo y así sumar 3 puntos en vez de asegurar un punto? Porque al filial del Betis se le había ganado (1-2) en Sevilla en el partido de la primera vuelta con el entrenador Óscar Sánchez, destituido en diciembre. Y además el Betis quedó el quinto clasificado por detrás del Orihuela como cuarto.

Son dos las ventajas que la Real Federación Española de Fútbol otorga a un tercero sobre un cuarto clasificado. El Orihuela como cuarto compite contra el Badalona, tercero del grupo 3 de Segunda RFEF.

Primero, el mejor clasificado gana la eliminatoria, sin penaltis, si tras la prórroga en el partido de vuelta se mantiene empatada. Y además, de haber quedado tercero el Orihuela CF y jugar contra un cuarto, el partido de vuelta se hubiera disputado en Los Arcos con el aliento incondicional del Frente Eskorpión, con su infatigable bombo y su entusiasmo, comandando a más de 4.000 aficionados apoyándole desde las gradas.

Pero si el Orihuela elimina al Badalona, ya en la segunda y definitiva eliminatoria por el ascenso, el club escorpión al ser cuarto clasificado, como mal menor, posee una ventaja: si se enfrenta a un quinto, terminada la prórroga del partido de vuelta en Los Arcos con igualdad, el club escorpión ascendería sin lanzamiento de penaltis por ser mejor clasificado que su oponente. O al menos estará en igualdad de condiciones si se enfrenta a otro cuarto clasificado.

Sin grave crisis económica ni descenso administrativo por impagos a los futbolistas y denuncias de éstos en la AFE en la temporada 1990-1991, del club presidido por José Esquiva, el Orihuela Deportiva, que se clasificó el quinto en Segunda, a un puesto de la promoción y a cinco puntos del ascenso directo a Primera, la mayoría de los aficionados recuerda con especial cariño y admiración, por el brillante espectáculo desplegado por sus futbolistas, la temporada 1984-85.

Con el entrenador Enrique Mateos (cinco veces campeón de la Copa de Europa, de 1956 a 1960, como extremo y goleador en el Real Madrid de Di Stéfano y Santiago Bernabéu), el Orihuela Deportiva se clasificó a sólo 2 puntos del ascenso directo a Segunda -cuando sólo existían la Primera División, Segunda y dos grupos de Segunda B-, ascenso que conquistaron los dos primeros de su grupo: Rayo Vallecano y Albacete. Y en el otro grupo el Sestao River y el Deportivo Aragón, filial entonces del Zaragoza en Primera División.

En aquel equipo memorable, por desplegar agresividad defensiva gracias a la experiencia de Mario Jaquet y Piñero y fútbol atrevido y muy ofensivo sobre el césped, jugaban el portero Goyo, Mario Jaquet, Piñero, Reche y Chinchilla, Ginés, Miguel, Sánchez Corona, Mateo y los exmurcianistas Macanás y García Murcia.

Y recordar que el ahora entrenador profesional y alicantino Bordalás (Getafe) fue jugador del Orihuela Deportiva, así como técnicos del Orihuela CF fueron también el hoy entrenador profesional Juan Ignacio Martínez 'JIM' y Asier Garitano (hoy del Tenerife en Segunda) que clasificó al Orihuela CF para una promoción de ascenso a Segunda.

Sin olvidar que el entrenador oriolano José Francisco Grao 'Pato' (hoy en el Real Murcia de División de Honor Juvenil) disputó con el Orihuela CF dos promociones de ascenso a Segunda y el mítico técnico oriolano José Antonio Rodríguez Girona 'Machuca' ha clasificado al Orihuela CF en Segunda B para cuatro promociones de ascenso a Segunda.

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