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El escorpión Callejón (a la derecha) disputa con Pepe un balón dividido, el pasado domingo. OCF

El Orihuela CF se alejará del ascenso si pierde este domingo en Cartagena y gana el Estepona en casa

«Nada es más arriesgado que no arriesgar. Si te meten gol dirán 'ya le pillaron a la contra'. El problema es que estén cerca de mi portería», dijo Lillo, 'mano derecha' de Guardiola en el City

Pedro J. Bernabeu

Viernes, 26 de abril 2024

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Prevenir siempre antes que lamentarte y llorar. El equipo escorpión juega mañana (12.00 horas) en Cartagena frente al Racing Mar Menor. Si el equipo que dirige el ilicitano Sergi Guilló pierde y el Estepona gana en su feudo a La Unión, los andaluces arrebatan a los escorpiones la quinta y última plaza de promoción de ascenso (Orihuela 50 puntos y Estepona 51 puntos), a sólo un partido del término de la liga regular: Orihuela-San Roque en Los Arcos y Betis-Estepona en la última jornada.

Que el golaveraje particular esté a favor de los oriolanos, pues superan hoy a Estepona y Águilas, es una trampa peligrosa que puede resultar cruel, si los escorpiones no suman al menos 4 puntos (1 empate y 1 victoria) con 6 puntos en los dos últimos partidos de liga regular. Y así aseguran su puesto de promoción de ascenso a Primera Federación. Pero si además esperas que tus dos rivales directos fallen, sin duda, es una grave dejación de funciones e irresponsabilidad imperdonables.

Con 50 puntos hoy el equipo escorpión, 2 puntos más que el Estepona y 4 de ventaja sobre el Águilas, los de la Vega Baja sólo necesitan ganar mañana en el campo del Rácing Cartagena Mar Menor. Y mañana el Orihuela sumaría 53, inalcanzables por el Águilas, hoy con 46, pues si ganan sus dos partidos sólo llegaría como máximo a 52 puntos.

Sobre el Estepona, el rival más poderoso en la lucha con el Orihuela por la quinta y última plaza de promoción de ascenso, si los andaluces, con 48 puntos, ganan sus dos últimos partidos, sumarían como máximo 54 puntos. Y en este supuesto, los escorpiones deben ganar un partido y empatar otro, 4 puntos para aumentar de 50 a 54 puntos. Empatados al final a 54 puntos, el Orihuela mantiene la plaza de promoción por el golaveraje particular a su favor: (0-0) en Estepona con el entrenador destituido en diciembre, Óscar Sánchez, y victoria (2-0) en Los Arcos, hace quince días con el nuevo entrenador, Sergi Guilló, y gracias a los 7 fichajes de jugadores que incorporó en enero el presidente Eloy Moreno.

Arriesgar o no

«¿Arriesgar con más futbolistas al ataque a por goles desde el primer minuto o sólo arriesgar cuando pierdes el partido?», se preguntan muchos aficionados escorpiones. Casi nadie entiende en Orihuela que el técnico Sergi Guilló, ya con el Águilas en Los Arcos cuando perdía (0-1) sacó a más jugadores ofensivos para ganar (2-1) Se repitió la historia frente al Linense para arriesgar al ataque a tumba abierta, con más de 3.000 aficionados vibrando de emoción en Los Arcos, sólo a partir de ir perdiendo (0-2).

Ocho ocasiones de gol

Alineación del Orihuela CF y cambios posteriores del entrenador: Aitor; Escobar, Espejo (min. 58 Camacho), Fran (min. 73 Mendi), Juanma (min. 73 Goyo); Kamal (min. 73 Sebas), Booker; Brian (min. 58 De las Cuevas), Callejón, Hamza; Florián.

En 1-4-4-2 flexible, 11 inicial: Aitor (portería); Escobar, Juanma, Espejo y Fran Martínez (4 última línea defensiva); Booker, Brian, Kamal y Callejón; Hamza y Florián.

En 1-2-5-3 perdiendo (0-2), ataque total ('zafarrancho de combate' ordenado entonces por Sergi Guilló) en sistema flexible los últimos 30 minutos: Aitor (portería); Escobar y Mendi (sólo 2 en última línea) secundados por Booker en vigilancia ofensiva; más 8 jugadores al ataque con movilidad y verticalidad hacía el área rival, esto es, 4 al ataque desde la segunda línea: Goyo por la zona izquierda del medio campo, Camacho y De las Cuevas por el pasillo central, más Callejón por la izquierda apoyando las incursiones de Goyo; y 3 más cerca o en el área rival, Sebas, Hamza y Florián.

La entrada desde el banquillo del centrocampista atacante De las Cuevas, el lateral Goyo y sus continuas incursiones por su banda, Camacho y el delantero Sebas, sumándose a los delanteros Florián, Hamza y Callejón, integraron en los 30 últimos minutos un bloque de atacante imparable e integrado por 7 futbolistas muy ofensivos. Y con todo, el internacional Alui y el mediocampista ofensivo Kamal no estaban en ese momento sobre el terreno de juego.

Ante más de 3.000 emocionados testigos en las gradas de Los Arcos, los escorpiones acorralaron al Linense en su área, llegó el gol de Florián, y en media hora al menos ocho ocasiones claras de gol creadas por Hamza con sus regates en tres geniales acciones y tiros, Florián en otras dos, una acción espectacular de Goyo, Sebas, Callejón, Camacho y dos tiros de De las Cuevas, con el portero visitante evitando varios goles ya cantados en la grada. Pero fue demasiado tarde para evitar el grave tropiezo (1-2).

Una entre miles de alineaciones

Cada aficionado escorpión -y los hay miles- tiene su once inicial. Y ello es muy positivo porque evidencia gran pasión y fidelidad, emoción y sentimiento de amor al Orihuela CF. Una de las que más va de boca en boca es la que arranca en posicionamiento defensivo (1-3-1-5-1) como una estructura flexible para evolucionar rápidamente hacia la variante ofensiva (1-3-1-2-4) en ataque con las genialidades y velocidad en el regate de Hamza, De las Cuevas o Kamal o Callejón, Florián o Revilla y Goyo más cerca siempre del área y de la portería rival.

La composición del once quedaría así: Aitor (portero); Marc Sirera, Mendi o Espejo y Jaime Escobar, tripleta en la última línea defensiva; por delante y en el centro el internacional Alui (recuperador de balones por su gran velocidad y agresividad en las vigilancias ofensivas cuando sus compañeros se lancen al ataque hacia el campo contrario); los veteranos Kamal y De las Cuevas (dos veteranos mediopuntas ofensivos por su verticalidad y calidad técnica con balón por el pasillo central), con el veloz e imprevisible Hamza siempre al ataque por la derecha arrancando desde el medio campo), el veterano Callejón (con libertad plena al ataque entre el medio campo y el área rival) más Goyo (al ataque arrancando con sus cambios de ritmo y velocidad por la izquierda desde la medular); Revilla o Florián, los goleadores, en el centro y más adelantados.

El estilo Lillo

¿Arriesgas desde el primer minuto o sólo cuando pierdes? Es la pregunta crucial cuya respuesta define el estilo de juego de cualquier entrenador sin excepción. Nadie puede esconder si su estilo es más ofensivo o más defensivo, según el mayor o el menor riesgo que asume si ataque más o menos, o lo que es lo mismo, si se decide porque sus futbolistas estén más minutos rondando con el balón la portería rival para marcar goles.

Juan Manuel Lillo, 'mano derecha' de Guardiola en el Manchester City, explica en muy pocas palabras su estilo de juego, arriesgado desde el primer minuto, creativo en ataque y muy ofensivo, con sus jugadores lo más cerca posible y durante el mayor tiempo posible sometiendo al rival y rondando el área y la portería contraria.

«Al fútbol no se juega a tenerla (la pelota). Se juega a usarla para generar la mayor cantidad de ocasiones posibles. Si con 14 ocasiones hicimos un gol: habrá que hacer 28 ocasiones. (…). La presión tiene que ver más con el orden que con el kilometraje que hagas (el GPS que indica el jugador que más corrió). Cuando vas (jugador y compañeros) con kilometraje y voluntad vas a destiempo, vas aislado. Es una cuestión de orden y de momento. E interpretar el momento idóneo (…)», precisaba Lillo.

«Estamos en la obligación de aumentar la probabilidad de gol. ¿Cómo? Intentando estar la mayor cantidad de tiempo y en las mejores condiciones lo más cerca posible de la portería contraria. Yo desde luego no conozco otra. Pensando que en nuestro campo y cerca de nuestra portería vamos a tener más probabilidades de meter gol no lo pienso yo, ni no lo pensará nadie. ¿Qué queremos? Pues estar ahí (cerca de la portería rival). ¿Eso te asegura que vayas a meter gol? No. (…)«.

Y continuaba: «Soy el tipo 'más cagón' que hay en el fútbol. Yo quiero tenerla siempre y tenerla cerca de la portería contraria. Yo lo que no quiero es tener riesgos. ¡Quita, quita, para qué! Soy muy, muy defensivo. Y como la pelotita ande cerca de su portería igual… para dentro (gol)«.

Lillo, ironiza sobre el reproche de arriesgar con fútbol de ataque: «Nada es más arriesgado en esta vida que no arriesgar. Y por eso arriesgamos. Pensar que el rival no va a hacer nada es un absurdo. Si te meten un gol dirán 'ya le pillaron a la contra'. Que digan lo que quieran. El problema que veo es que el rival me meta atrás y cerca de mi portería. Y me deja lejos de mi objetivo, que es meter gol».

Y termina comparando el fútbol con el boxeo: «El fútbol se gana en las áreas. Y lo que hay que hacer es facilitar, con el contexto, pasar más tiempo en el área rival. (…) Puedes estar en un rincón, como el boxeador, defendiéndote para esperar un golpe de suerte y noquear al rival. Pero los otros 14 asaltos, el rival te domina y está más cerca de ganarte»

Siete refuerzos del presidente

Tras la destitución en diciembre del entrenador Óscar Sánchez, artífice la última temporada del ascenso a Segunda Federación, el presidente, Eloy Moreno, se reunió con el entonces director deportivo, José Verdú 'Toché' (goleador en el Atlético Madrid, Numancia, Hércules, Valladolid, Albacete, Cartagena, Panathinaikos, Dépor, Oviedo, Burgos y Orihuela, ahora ya nuevo director deportivo del Albacete en Segunda), y con su mano derecha, el director general José Vicente Mateo (Valencia CF, Maccabi Haifa Israel y RCD Español).

La reunión del presidente Eloy Moreno con su director deportivo y el director general concluyó con una decisión valiente: reforzar la plantilla con futbolistas para competir por el ascenso a Primera Federación.

Y llegaron siete refuerzos de jugadores que elevaron el nivel competitivo para así dar el salto desde la zona baja con peligro de descenso hasta ocupar hoy todavía, a falta de dos partidos, una de las cuatro plazas de promoción de ascenso. El defensa central Espejo (cedido del Atlético de Madrid), el lateral ofensivo Goyo (Atlético Saguntino, ex internacional con España y del Villarreal), el veloz mediocampista recuperador de balones Alui (Vélez y Selección de Sierra Leona) y el veterano Kamal (Vélez, formado en el Real Madrid, Rácing, Badajoz), el francés delantero goleador Florián (La Unión, con experiencia en Francia, Bélgica y Grecia), el delantero Sebas (Antoniano, ex internacional sub-17 en Venezuela y del fútbol en EE.UU) y el extremo con regate y goleador Hamza Bellari (cedido por el Nástic de Tarragona)

Creatividad, osadía y goles

¡Goles y olas! Alegría en las gradas de los aficionados. Porque el fútbol es en esencia juego y alegría. Eso sí, tamaña explosión de goles y alegría compartida, sólo será posible, con el permiso de los entrenadores, si éstos destierran miedos y debilidades, y olvidan las órdenes más habituales hoy, esto es, en la defensa a ultranza de la portería propia («¡Lo primero: que no nos hagan gol!»).

Porque siempre resulta más gratificante y alegre entrenarse en equipo para estar en buena disposición de dar la orden suprema, valiente ante todo: «¡Buscar con el balón más la portería contraria¡ ¡Atrevimiento, osadía y goles!», que es la esperanza de miles de aficionados que deseamos cantar «¡Gooooooool!», desterrado por fin el enroque destructivo de atrincherar a los futbolistas alrededor del área propia. Porque de otro modo resulta imposible ofrecer a los espectadores creatividad y goles, espectáculo y alegrías compartidas.

El fútbol en origen es imaginación sin límites, más un componente físico cuya misión fundamental es alargar en el tiempo el espectáculo que se regala a los espectadores. Pero el fútbol, ante todo, es afán de superación en el disfrute desde la infancia. Y el fútbol es deporte y un arte que te desarrolla la capacidad resolutiva, la inteligencia y astucia (individual y en equipo) al compás de la creatividad humana infinita.

¿Atrevido o conservador?

¿Cómo identificar el estilo de juego y la personalidad de un entrenador? Es más fácil de lo que parece: ¿Arriesgas desde el primer minuto o sólo cuando pierdes? Es la pregunta crucial cuya respuesta define el estilo de juego de todos los entrenadores sin excepción. Nadie puede esconder si su estilo es más ofensivo o más defensivo, según el mayor o el menor riesgo que asume, si ataca más o menos, si se decide porque sus futbolistas estén más minutos rondando con el balón la portería rival para marcar goles.

El fútbol escorpión, con Eloy Moreno, y con la conversión en sociedad anónima ya a falta sólo del visto bueno del Consejo Superior de Deportes, quiere recuperar la tercera categoría del fútbol español donde jugó en las etapas más brillantes de su historia en los años ochenta y noventa. Y disputó la promoción a Segunda con Asier Garitano (hoy entrenador del Tenerife) y otras dos seguidas con el técnico oriolano José Francisco Grao 'Pato' (hoy en el Real Murcia en División de Honor Juvenil).

Brillante Orihuela Deportiva

En la historia del fútbol escorpión destaca la temporada 1984-85, con el entrenador Enrique Mateos (cinco veces campeón de la Copa de Europa, de 1956 a 1960, como extremo y goleador en el Real Madrid de Di Stéfano y Santiago Bernabéu), cuando el Orihuela Deportiva se clasificó a sólo 2 puntos del ascenso directo a Segunda que conquistaron los dos primeros: Rayo Vallecano y Albacete. En aquel equipo memorable jugaban el portero Goyo, Mario Jaquet, Piñero, Reche y Chinchilla, Ginés, Miguel, Sánchez Corona, Mateo y los exmurcianistas Macanás y García Murcia. Recordar también que el ahora entrenador profesional y alicantino Bordalás (Getafe) fue jugador del Orihuela Deportiva, así como técnicos del Orihuela CF fueron también el hoy entrenador profesional Juan Ignacio Martínez 'JIM' y Asier Garitano (hoy del Tenerife en Segunda).

Es la admirada alineación con futbolistas del Orihuela Deportiva de la temporada 1984-1985, en el debut de los escorpiones en Segunda División B (cuando sólo existían la Primera División, Segunda y dos grupos de Segunda B en el fútbol español). Equipo que terminó clasificado a tan sólo dos puntos del ascenso a Segunda, que hubiese alcanzado por el golaveraje a su favor de haber ganado el último partido de liga en El Collao frente al Alcoyano. Ascenso logrado esa temporada por el Rayo Vallecano y el Albacete.

Aquel mítico equipo del Orihuela Deportiva (1984-1985) estaba entrenado por Enrique Mateos, extremo y goleador del Real Madrid, campeón de la Copa de Europa en cinco ocasiones con Di Stéfano en 1956, 57, 58 59 y 1960. En la fotografía, (de pie y de izquierda a derecha): Reche, Piñero, Mario Jaquet, Goyo (el portero), Chinchilla y Ginés; con Miguel, García Murcia, Mateo, Macanas y Sánchez Corona (abajo, en cuclillas).

Orihuela CF (Segunda B; 1984-1985). Reche, Piñero, Mario Jaquet, Goyo, Chinchilla y Ginés (de pie y de izquierda a derecha); Miguel, García Murcia, Mateo, Macanas y Sánchez Corona (abajo, en cuclillas). Entrenador: Enrique Mateos.

Jugar sin miedo es goles

En la temporado 1998-1999, el Orihuela CF estaba como ahora en una situación deportivamente límite, luchando por el puesto de campeón del Grupo XIII de la Tercera División, cuando jugaron en el siempre complicado feudo del Olímpico de Totana. Pero aquella tarde memorable los escorpiones ganaron (0-5) dirigidos con la valentía habitual, apostando como siempre por el juego ofensivo, del oriolano José Antonio Rodríguez Girona 'Machuca', uno de los entrenadores alicantinos ha conseguido más ascensos. Y se proclamaron campeones de grupo pero en la promoción de ascenso a Segunda B se encontraron con el entonces todopoderoso Alzira que ascendió.

Olímpico de Totana (0-5) Orihuela CF campeón 1998-99: (De pie, de izquierda a dcha.): Albarracín (p), Esquiva, Tomi Rayos, Paco Moreno, Fran y Sope; Sotoca, Narejos, Sergio Moya, Andrés y David (en cuclillas), ausente por lesión el goleador Manolo Cases; entrenador José Antonio Rodríguez Girona 'Machuca'.

Sirva también de ejemplo que hace apenas unas semanas, el pasado 23 de marzo, el Orihuela CF jugaba un transcendental partido en Los Arcos frente al equipo murciano del Águilas, con quien competía entonces en ese partido por un puesto de promoción de ascenso a Primera RFEF. Partido que discurría condenado al empate sin goles, aburrido 0-0, por culpa de entrenadores pensando en no recibir goles que en marcar goles en la portería rival. Cuando había transcurrido parte de la segunda mitad, gol del Águilas (0-1 con derrota escorpión entonces). Sin embargo, los aficionados comandados por el Frente Eskorpión, con sus aplausos de aliento, animaron al equipo.

Pero de la derrota y temor del Orihuela a perder las opciones de ascenso surgió el milagro de la victoria gracias al pensamiento atrevido que todo lo puede, al arriesgar Sergi Guilló en defensa para introducir más futbolistas atacantes: dos goles y victoria (2-1) porque el Orihuela se lanzó por fin a tumba abierta hacia la portería rival, pensando sólo en el gol, sin miedos a recibir el segundo del Águilas. Casi en un abrir y cerrar de ojos, tras geniales regates de Hamza y su tiro imparable para Buigües, y luego un veloz ataque en jugada de creación en ataque, con pase de Sebas y espectacular remate a gol de Florián, nació la explosión de alegría de miles de oriolanos en Los Arcos. Más otras dos espectaculares acciones que debieron ser dos goles más que no subieron al marcador.

Jugar sin miedo es goles en la portería rival. Porque goles es victorias y alegría. Goles son ascenso. Vale (cervantino).

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