El uno a uno del España- Suecia: Marcos Llorente, el mejor

Tampoco es que tuviera excesivo trabajo el meta del Athletic, pero en la primera llegada seria de Suecia le tembló una pizca el pulso. Por lo demás, no pasó excesivos apuros el alavés.

Un encuentro colosal el del futbolista del Atlético. No paró de percutir por la banda derecha, un derroche de fuerza, destreza... Fue un tormento para la zaga sueca... Y evitó el gol de Isak.

Pudo hacer más en las dos ocasiones que dispuso Suecia. El central del Villarreal no estuvo fino en esos dos momentos, aunque en el resto del duelo cortó y se anticipó a sus rivales.

Mostró su raza y su pundonor, como en una acción con Isak en la que ofreció contundencia. "No te vas"; le vino a decir Laporte en su estreno oficial. Miró también hacia adelante.

Aportó peligro por su banda, como un centro cerca del final que Sarabia no remató. Mezcló bien con Dani Olmo. Se dosificó, para tratar de dañar en los últimos instantes.

Enorme trabajo y desgaste en el centro del campo. Atento, cortó los escasos intentos realizados por suecos, pero el técnico le sacrificó cuando había que ir al ataque, a por la meta rival.

Indetectable en el primer tiempo por la defensa sueca por los movimientos entre líneas, se sacó buenos disparos que, sin embargo, no encontraron el premio pretendido. Cansado al final.

Tiene talento y lo mostró a ráfagas este joven que entró en la historia. Se nota que tiene algo diferente, aunque tampoco se le puede pedir que saque del atolladero a La Roja.

Disfrutó de una de las mejores ocasiones, de cabeza, del partido. Olmo fue uno de los futbolistas que más empeño puso para romper el muro sueco, pero no lo consiguió. Es un peligro.

En la primera parte, se entendió a la perfección con Marcos Llorente. Dinámico, valiente, vertical. Pero con el paso de los minutos desapareció, le pesó el esfuerzo realizado y le cambió.

Puso trabajo, abrió espacios para sus compañeros y presionó. Pero le faltó a Morata lo que se le demanda a un delantero, gol. Falló un uno contra uno, y se marchó cabreado con el cambio.

No activó al bloque tanto como se esperaba.

Último cambio.

No se esperaba el centro de Alba al final.

Poco tiempo.

Las tuvo, pero no acertó.