Empate a nada entre Santomera y Molinense

El regreso de un 'playoff' de ascenso a El Limonar 32 años después estuvo marcado por un reparto de golpes estériles, sin precisión ni contundencia, entre dos equipos que quisieron pero no pudieron. Santomera y Molinense firmaron un empate a nada en un duelo marcado por las imprecisiones, la incapacidad para domar el esférico y un penalti errado por los visitantes. La eliminatoria, en la que los de Raúl Guillén pasarían en caso de empate tras prórroga al ser el equipo mejor clasificado en temporada regular, se decidirá la próxima semana en el Sánchez Cánovas de Molina de Segura.

Antes del partido, el Santomera rindió tributo a los jugadores que disputaron aquel histórico y último ascenso a Segunda B en el municipio murciano. Un bonito homenaje en un Limonar lleno hasta la bandera que, por fin, más de tres décadas después, podía volver a intentarlo. El aspecto de la grada contrastaba con el estrecho verde, reducido por las obras que se suceden en las instalaciones y que, en parte, impidieron ver un fútbol de calidad.

El Santomera disfrutó de la más clara en los compases iniciales del encuentro, con una ocasión manifiesta que Hugo, el guardameta azulón, tapó en hasta dos ocasiones rehaciéndose desde el suelo. Las ocasiones se sucedían entre un juego trabado, con los jugadores determinantes desconectados del trato con el balón. Esteban y Samu López, pichichi de la categoría, tuvieron las más claras del Molinense en la primera parte, pero ambos fueron frenados por el portero local Toni, ayudado por el larguero en la última del primer tiempo.

Tras el paso por vestuarios, llegó la más clara del encuentro. Óscar Zorrilla, incisivo desde el perfil derecho, ponía un centro medido para Esteban, que era derribado dentro del área por José Ruiz. El propio Esteban fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pero de nuevo Toni se erigió como el salvador del cuadro dirigido por José Asensio, tapando el lanzamiento del mediapunta del Unión Molinense.

Tras la ocasión, el encuentro continuó trabado, con ambos centros del campo perdidos en duelos aéreos y sin margen de acción sobre el estrecho césped. En el minuto 60, Tiku disfrutó de un mano a mano frente a la portería del Molinense, pero no acertó a rematar de lleno con la pierna derecha y Hugo se hizo con el balón. Victor Juliá regaló la última del duelo a Leomar, pero su remate se marchó desviado. Ambos cuadros se citan el próximo fin de semana, con todo por decidir, en el Sánchez Cánovas, donde el Santomera estará obligado a ganar si quiere continuar con vida y avanzar a la final regional.

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