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Raquel Mateos, seleccionadora murciana, da instrucciones a las jugadoras de la academia femenina de 14 a 18 años de la federación, este viernes en Las Torres de Cotillas.

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Raquel Mateos, seleccionadora murciana, da instrucciones a las jugadoras de la academia femenina de 14 a 18 años de la federación, este viernes en Las Torres de Cotillas. Vicente Vicéns / AGM

El rugby femenino de la Región, en vías de desarrollo

Entre jugadoras, entrenadoras, delegadas y árbitras solo suman 150 licencias, una cifra que la Federación espera incrementar poco a poco

Olga Lorente

Domingo, 26 de enero 2025, 08:22

El próximo verano, la selección española femenina de rugby participará en el séptimo Mundial de su historia, aunque pocas personas lo sepan (la masculina solo lo ha jugado una vez, en 1999). También han estado presentes las chicas en once Campeonatos de Europa, prácticamente sin repercusión mediática. El rugby femenino vive en una especie de ostracismo en nuestro país, a años luz de las casi 200.000 licencias de Nueva Zelanda, por ejemplo, donde también cuentan con un proyecto de financiación por parte de su federación en el que se incluye a las jugadoras en un programa de alto rendimiento. Los últimos datos registrados dicen que en 2023 solo practicaban rugby en España 7.663 mujeres, cifras que chocan de pleno con las noticias que llegan sobre las previsiones del próximo Mundial de Inglaterra. Aunque aún quedan varios meses, se han superado absolutamente todas las expectativas y se espera que haya más de 200.000 personas presenciando los partidos desde las gradas.

La Región de Murcia no vive al margen del telón de acero creado alrededor de la pelota oval en nuestro país. En la actualidad solamente están registradas 150 licencias de mujeres, entre jugadoras, entrenadoras, delegadas y árbitras. De los once clubes que hay para este deporte en la Comunidad Autónoma, solamente cuatro tienen equipo sénior femenino. Tres de ellos han tenido que inscribirse en la liga valenciana de Primera para poder competir, gracias al acuerdo entre ambas federaciones territoriales: El XV Rugby Murcia, el Universitario Cartagena y el CURM (Universitario de Murcia). Los tres están en el Grupo Norte, junto con el Universidad de Alicante y el Elche/Albacete, en una liga impar en la que cada fin de semana descansa un conjunto. Hasta la fecha solo han disputado ocho jornadas.

Varias jugadoras de la academia, en acción. Vicente Vicéns / AGM

Debido a la dificultad para sacar equipos, desde pequeñitas hasta que llegan a la categoría M18 (menores de 18 años), las niñas que desean practicar rugby en la Región tienen que hacerlo en equipos mixtos. Una vez llegan a M18, a las de primer año se les da la opción de poder jugar tanto con la categoría sénior como con las de una inferior, la M16.

«Poco desarrollado»

Todavía en 2025 no hay suficientes licencias como para generar una liga aparte, pero sí es cierto que la situación ahora es mejor comparándola con la de años atrás. «Cuando llegué a la federación murciana, el rugby femenino estaba muy poco desarrollado. Había muy pocos equipos séniors y poco trabajo organizado con las chicas, me preocupó de cara al futuro. Por eso decidí construir un equipo únicamente femenino que actualmente está encabezado por Raquel Mateos, que es una gran seleccionadora en órbita también de la federación española (formadora del programa Mujer y Deporte impulsado por el Consejo Superior de Deportes). Para intentar crear un espacio amable y captar gente, programamos varias concentraciones femeninas. El crecimiento ha sido tremendo en poco tiempo, porque empezamos con siete jugadoras y ahora tenemos 40. Esta forma de trabajar ha conseguido que no perdamos licencias, que vayamos sumando adeptas e ir tecnificándolas», afirma Javier Bermejo, director técnico de la Federación Murciana.

El apoyo de la Federación

A las concentraciones que ideó Bermejo se ha sumado recientemente la creación del programa 'Talento Deportivo', becado por el Gobierno de la Región de Murcia. Éste se desarrolla en el Centro de Alto Rendimiento y ha supuesto un espaldarazo económico y deportivo para el mundo del rugby en la Comunidad. Pero no trabajan de forma aislada, lo hacen de la mano de la Federación Española con su plan de tecnificaciones y jornadas de trabajo a nivel estatal, gracias a las cuales se han empezado a tener en cuenta a jugadoras murcianas en las concentraciones nacionales de las diferentes categorías. El denominado nuevo 'Plan de Seguimiento' tiene como objetivo supervisar de cerca el desarrollo de las deportistas jóvenes con potencial de convertirse en las próximas Leonas -como se conoce a la selección española-. Las murcianas, de categoría M19, Marta Arroyo (del Universitario Cartagena) y Alba Cañadillas (del XV Rugby Murcia) forman parte de la lista de 87 jugadoras de este proyecto conocida hace solo unos días. Fabiola Alcaraz y Eugenia Sáez, del XV, estuvieron el pasado verano en el Campus de Alto Rendimiento de Sierra Nevada que organizó la federación nacional.

Un lance del entrenamiento de este viernes. Vicente Vicéns / AGM

El hecho de poder trabajar junto a las mejores ha provocado que más niñas se hayan interesado por la ovalada en la Región en los últimos años. En palabras del director técnico de la territorial: «Más allá de la competitividad, éste es un deporte muy integrador. Se acepta a la persona como es. Sobre todo en las categorías de 12 hasta los 18 años es como trabajar en una academia, eso ha hecho que no perdamos licencias y las niñas puedan relacionarse en un entorno muy bonito. Eso no quita para que piense que el rugby femenino en nuestra Comunidad todavía tenga que desarrollarse bastante más. Es una pena que haya tanto desconocimiento sobre esta disciplina porque es un deporte de equipo apasionante. Todavía tiene mucho que decir también a nivel nacional», cuenta Bermejo.

El Cuder Murcia se reinventa tras el trasvase al CURM

Históricamente, hablar de rugby femenino en la Región de Murcia era hacerlo también del Cuder Murcia, el primer club formado y gestionado únicamente por mujeres. Su andadura comenzó en 2010, cuando ni siquiera existía federación territorial -solo había delegación-. Hasta hace poco contaba con jugadoras desde los 17 hasta los 50 años, además de niñas en categorías inferiores. En la actualidad la mayor parte de ellas se han ido al CURM pero el CUDER no ha desaparecido, continúa trabajando en la captación de jugadoras jóvenes a través de un programa de integración.

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