El Alhama ElPozo consigue un histórico ascenso y regresa a la élite del fútbol español dos años después

Las imprecisiones tomaron el protagonismo de los primeros minutos de encuentro, con un par de buenos acercamientos del Alhama, primero en un libre directo botado por Nuria y, cinco minutos más tarde, en las de Mariana, que no conseguía conectar una gran internada de Mbappé por banda. Pese a las llegadas, el cuadro azulón no se sentía cómodo sobre el verde, y los visitantes hicieron trabajar a Nay con dos buenas estiradas.

Al borde del descanso, ambos conjuntos disfrutaron de las más claras. En primer lugar, una falta lateral botada por Estefa dejaba a Mbappé completamente sola en el segundo palo, pero la camerunesa no acertaba a conectar con el balón. Un minuto más tarde, un saque de banda por el sector derecho era despejado por la zaga del Alhama, pero caía a la cabeza de Noe Fernánde, que acertaba a rematar un balón que besó el palo ante la estatua de Nay. El José Kubala respiraba aliviado de camino a los vestuarios.

Con el inicio de la segunda parte, el estallido de la fiesta. Apenas tres minutos más tarde, un centro de Aithiara desde el perfil izquierdo superaba a la zaga leridana, botaba sobre el verde y Belén armaba una volea letal. El José Kubala explota; ese ambiente de celebración contenida canalizaba en rabia y júbilo. 1-0; olía a Liga F.

Con el gol, el partido bajó de revoluciones. Un ritmo de juego pausado que durmió al Alhama, pero despertó al AEM. Vero Herrera ponía la igualada con un testarazo imponente a la salida de un córner. Batía a su compatriota Nay para poner el 1-1 y devolver esa incomodidad a la grada del José Kubala.

El tanto hacía de revés anímico. El Alhama no se terminaba de desquitar los nervios, trabajando como nunca, pero imprecisas con el balón. Las azulonas continuaban con el ascenso en su mano, pero el Alavés hacía los deberes ante el Getafe y un despiste les mandaría al 'playoff'. Los últimos minutos del encuentro pasaron por el dominio visitante, y un contener del aliento alhameño. Las leridanas se aproximaban a la meta de Nay, y la grada apretaba como medio para liberar la tensión.

Ovación de leyenda para la entrada de la capitana Judith Caravaca; ruido de viento a cada uno de los cuatro minutos de añadido. Cada saque de banda, cada duelo ganado y cada despeje se celebra como un gol. Pitido final y explosión de bienvenida a la élite del fútbol español a Alhama por segunda vez en su historia. Los niños vestidos con el azulón del Alhama invaden el verde y se suman al corro de jugadoras y cuerpo técnico, que se deshace para saltar frente a la grada del José Kubala.

«Este ascenso es la recompensa al trabajo de todas las jugadores durante estos nueve meses», comentaba Dani Álvarez tras enfundarse la camiseta conmemorativa del ascenso. «Ha sido un día lleno de tensión, pero habría sido injusto no llevarnos esto delante de nuestra afición. Siempre hemos creído. Es una gran felicidad, pero sobre todo, es un orgullo por todas las jugadoras».

La encargada de levantar la copa de campeonas de Primera Federació, que acumula ocho temporadas como la insignia regional del fútbol alhameño, es Judith Caravaca, la capitana del Alhama ElPozo. «Ganar la liga, directamente, sin tener que jugar el 'playoff', vacaciones en mayo… es un diez, no puedo pedir nada más», explica sobre su segundo ascenso con el cuadro azulón, uno que cataloga como «mucho más difícil» que el conseguido en la 2021-22. Un ascenso «diferente» por la grave lesión que ha tenido que superar, pero que ha disfrutado como todo el José Kubala, a una voz, de regreso a la élite del fútbol español.