«Usamos el planeta como basurero, es hora de pensar qué futuro queremos»

–'La máquina del tiempo' muestra las diferentes variables sonoras de Los Marañones, pero incidiendo en la vertiente psicodélica. ¿Cierto?

–Miguel Bañón: Hemos hecho discos muy eclécticos, con el amplio abanico de gustos que nos define, pero siempre aglomerados bajo nuestra propia identidad. En los dos últimos hemos intentado homogeneizar el estilo, aunque en cada uno de ellos de forma diferente. 'A contratiempo' fue un ejercicio de pop con aires sesenteros y para 'La máquina del tiempo' decidimos incidir en nuestra faceta más lisérgica.

–El viaje, casi diría más mental o espiritual que físico, es uno de los ejes que vertebran el disco. Una temática recurrente en su carrera, por otra parte.

–MB: Es algo que nos caracteriza, sí. Nos gusta excitar la imaginación, también la del que escucha. La naturaleza del disco presentaba una buena oportunidad para crear ambientes, estados de inconsciencia y provocar ese tipo de sensaciones.

–Román García: Estamos viajando casi desde el primer disco. Imaginarte en otro lugar u otro tiempo y dentro de otra piel te ayuda a mirarte a ti mismo con un poco de perspectiva. Pero no podemos escapar de la realidad. Sigue ahí fuera, como el dinosaurio del relato. La ciencia ficción siempre ha sido una buena herramienta para despertar la conciencia y tratar de descubrir en qué nos estamos equivocando.

–¿Alguna conclusión de esta crisis de realidad ficción que estamos viviendo?

–MB: Usamos el planeta como basurero, subestimando a la naturaleza. Pienso que lo que está ocurriendo es solo una consecuencia más del modo de vida absurdamente egoísta que llevamos, y digo absurdo porque al final revierte en nuestra condición como especie. Esperemos que la situación sirva para que todos, gobiernos e individuos, consideremos qué futuro queremos.

–¿Es la música la verdadera 'máquina del tiempo' y no la de HG Wells?

–MB: La música es una paradoja sorprendente. Es intangible y concreta a la vez. Su teoría se acerca a la matemática pura pero es absolutamente libre. Y, efectivamente, es capaz de transportarnos a cualquier sitio, de vivir el momento, de mover nuestras almas, de hacernos sentir... todo eso es lo que la hace grande.

–¿Qué opinión le merece a unos músicos veteranos como Los Marañones la escena musical murciana actual? Cuando empezaban apenas si había grupos murcianos despuntando a nivel nacional. ¿Es más fácil ahora?

–MB: Murcia es un filón. Hay grandísimos grupos haciendo cosas muy interesantes y de muy diversa índole. Artistas, veteranos y noveles, de mucho nivel, la lista es interminable. Cuando nosotros empezamos éramos unos cuantos, con muchas ideas y pocos medios en general. No había los circuitos de salas y festivales que hay ahora, aunque empezaban a forjarse. Estudios de grabación, la posibilidad de tener un buen equipo o la de editar un disco, sin ir más lejos, no estaban al alcance de cualquiera.

–RG: Una cosa que no ha cambiado es la sensación de hermandad que hay entre los músicos de la región, independientemente del estilo de música de cada uno. Cuando nosotros empezábamos había grupos veteranos que nos servían de referencia y de ejemplo, y los teníamos muy cerca. Creo que eso sigue pasando. Además, la región no solo tiene cada vez más y mejores grupos, sino que junto a ellos se han ido desarrollando varias generaciones de técnicos de sonido que son referentes a nivel nacional. Entre técnicos, músicos, productores, promotores, mánagers y demás hay muy buena comunicación y vamos aprendiendo unos de otros. Aunque sea de nuestros errores.

–Además de sus diferentes proyectos en paralelo, observo que Miguel viene desarrollando cada vez más su faceta como productor artístico. ¿Le resulta satisfactorio, qué le aporta?

–MB: Es algo que llevo haciendo esporádicamente desde hace bastantes años y últimamente con más frecuencia. Me gusta esa faceta de la música, para mí la labor del productor va más allá de 'enlatar' la música del artista. Intento dar un enfoque con perspectiva de las canciones y contribuir en todo lo que pueda para potenciarlas (arreglos, estilo, contenido, forma...). Por eso creo que es muy importante una preproducción con el grupo desde los ensayos para tener las ideas claras en la grabación.

–Estuvo participando en '20.01', el evento benéfico de la ONG 'Cirujía Solidaria'. ¿Qué tal la experiencia?

–Bonita y extraña a la vez. Fue raro tocar en el Teatro Circo vacío, pero una fantástica oportunidad de hacer un reconocimiento a las personas que han estado encarando el virus y sus peores consecuencias. Agradezco que contaran conmigo para ello.

–Treinta años después, ¿qué motiva a Los Marañones para seguir manteniendo una carrera ejemplar pero alejada de los parámetros del éxito comercial?

–MB: Nos motiva el seguir grabando canciones y llevarlas al escenario, que haya un público enfrente que lo disfruta y demanda. Somos un grupo independiente, con inquietudes e ideas frescas y muchas cosas por hacer, al margen de los años que llevemos.

–RG: Mientras nos lo sigamos pasando bien, aquí seguiremos.