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Asistentes al festival abandonando el recinto a causa de las fuertes lluvias.

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Asistentes al festival abandonando el recinto a causa de las fuertes lluvias. Vicente Vicéns / AGM

Una fuerte tromba de agua apaga la jornada del sábado del Warm Up

El primer día oficial del festival finaliza abruptamente en mitad del concierto de Temples y deja con las ganas a miles de asistentes

Sábado, 29 de abril 2023

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Nadie esperaba este desenlace. Aunque el cielo gris amenazaba, el Warm Up comenzó minutos antes de las 18.00 su primera jornada oficial de festival con bochorno. Incluso el inicial chispeo del principio pudo ser para algunos más bien un alivio contra el sofoco. El dúo Maestro Espada, por primera vez en el cartel, inauguró la cita presentando algunos temas inéditos. Una jornada que comenzó con el entusiasmo habitual de esta gran cita musical, que duró hasta que, en mitad del concierto de Temples, el primer grupo en subirse al escenario principal de la Fica, a las 19.15 horas, una tromba de agua obligó a suspender el concierto. Una pausa que horas después significó la cancelación oficial de la jornada.

«Habíamos visto la previsión, 40% de lluvia, pero no esperábamos esto», comentaban en corrillo algunos festivaleros resguardados de la lluvia en el Edificio Anexo del Víctor Villegas. Dentro de la enorme explanada, cualquier espacio era bueno para resguardarse, incluso los aseos portátiles se convirtieron en refugio. Dentro y fuera del recinto, cada uno se apañó como pudo. Papeleras, bolsas de plástico y hasta sillas se convirtieron en improvisados paraguas.

La organización decidió suspender el festival a las 22.15, tras varias horas deliberando, sin aclarar qué sucederá hoy

«Es como si nos hubiésemos caído en una piscina con ropa», contaron algunos de los asistentes a los que la lluvia les caló hasta la ropa interior. Ante tal panorama, algunos de ellos pensaron en una solución rápida y económica: la lavandería autoservicio. «Por 3.25 hemos podido secar nuestra ropa», explicó Luis, de Cartagena, acompañado por Purificación, mientras se vestía. «Nos falta una barra aquí», decía ella, haciendo referencia al buen rollo generado entre una decena de personas que compartieron intimidad en unos cuantos metros cuadrados y donde, durante los 30 minutos que duraba el programa de secado, tuvieron tiempo de estrechar lazos y fantasear con la vuelta al recinto de la Fica, un regreso que nunca se dio.

Varias personas se refugian en una lavandería. Cedida

«Que llueva que llueva, la Virgen de la cueva» y una buena retáhila de ingeniosos comentarios ironizando sobre lo poco que llueve en Murcia, sobre todo de parte de aquellos asistentes al festival procedentes de La Rioja, Madrid y otros puntos del norte de España, pusieron la banda sonora a la jornada durante los primeros momentos de lluvia y antes de un impás que dio lugar a situaciones de nerviosismo y tensión cuando los miembros de seguridad del recinto, siguiendo órdenes de la organización, tuvieron que desalojar a todos los asistentes a pesar de que la lluvia todavía no había parado.

«Es como si nos hubiésemos caído en una piscina con ropa», decían algunos de los asistentes, calados

¿Qué solución se va a dar? Esa fue la pregunta generalizada de la noche. Estaba en duda hasta la cancelación oficial de la jornada, que se anunció a las 22.15 horas, si habría más conciertos y, en caso de no haberlos, qué pasaría con el dinero de las entradas. Salvo pequeños enfrentamientos puntuales, los asistentes aguardaron con tranquilidad la respuesta de la organización. Unos optaron por tomar algo en los bares del centro hasta conocer la noticia, otros continuaron con el botelleo y decenas de ellos prefirieron esperar en la puerta, con paciencia y actitud positiva, como Diego José, un sevillano que se tomó en serio el refrán de «al mal tiempo buena cara» y sacó un pequeño altavoz para ejercer de DJ improvisado y amenizar la aparente pausa a sus amigos: Andrés y Concha, de Barcelona, y Diego y Paco, de Cartagena. «No nos mires, únete», cantaron al unísono consiguiendo su sencilla proclama.

Árbol derribado en la avenida Primo de Rivera, ramas caídas en la avenida del Infante y una carretera anegada en Juan de Borbón. Vicente Vicéns / AGM | M. J. Timoteo | Cedida
Imagen principal - Árbol derribado en la avenida Primo de Rivera, ramas caídas en la avenida del Infante y una carretera anegada en Juan de Borbón.
Imagen secundaria 1 - Árbol derribado en la avenida Primo de Rivera, ramas caídas en la avenida del Infante y una carretera anegada en Juan de Borbón.
Imagen secundaria 2 - Árbol derribado en la avenida Primo de Rivera, ramas caídas en la avenida del Infante y una carretera anegada en Juan de Borbón.

El personal de seguridad se convirtió en la única vía de comunicación entre los asistentes y el festival, resignados ante lo inesperado de la situación y al no poder disfrutar del amplio cartel de la jornada del sábado, encabezado por Franz Ferdinand y con los murcianos Second y Viva Suecia entre los grupos más esperados.

Si el estado de las instalaciones y las condiciones climáticas lo permiten, para la jornada de hoy, domingo, se prevé comenzar con un tridente que llevará al público del atardecer a la noche: Cariño, Iván Ferreiro y Carolina Durante. Posteriormente, ración extra de nostalgia con el pop/rock de The Kooks y la fascinante combinación de introspección y distorsión que caracteriza a Yo La Tengo, formación cuya presencia en el festival supone una de las grandes noticias de este año. Una vez llegada la madrugada, apuesta segura por la épica de Vetusta Morla, banda de directo indiscutible que parece vivir en un estado de inspiración constante. Solo queda mirar al cielo y esperar nuevas noticias de la organización de este, hasta hora, extraño Warm Up.

Estado de las instalaciones del festival tras la tromba de agua. José Luis Ros Caval / AGM

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