Belter Souls comparte sus estelas en el mar de Cartagena
La compañía murciana estrena en la ciudad portuaria 'Mediterráneo', un espectáculo íntimo repleto de clásicos de la música y la palabra en castellano
«La verdad no existe, además, y el mundo es sólo música». La frase, preciosa y poética como un trébol de cuatro hojas, corresponde a ' ... La luz difícil', excelsa obra literaria firmada por el escritor colombiano Tomás González, se hizo evidencia y gesto cómplice en 'Mediterráneo', el espectáculo que la compañía de música y artes escénicas Belter Souls defendió por primera vez en la noche del pasado viernes sobre el escenario del Auditorio Paco Martín de Cartagena.
Es curioso como la intimidad se transforma, en ocasiones como la que nos ocupa, en una especie de estado general de alegría, de confianza, de liturgia vestida de empatía. La fecha acompañaba más bien poco, ya se sabe que las agendas veraniegas acumulan prisas, ganas de mantenerse alejados de la ciudad y citas ineludibles conforme su desenlace se acerca con la precisión de un tigre feroz, pero, a pesar de que el ilustre recinto, emblema de esa Mar de Músicas cuyo eco todavía impregna cada uno de sus rincones, andaba muy lejos del lleno, cautivó la forma en la que cada una de las personas presentes se entregaron a lo largo y ancho del viaje. Una energía colectiva que favoreció con claridad una velada que se movió en los paisajes de la añoranza como un tiovivo de luciérnagas entre las olas.
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Artista Belter Souls
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Dónde Auditorio Paco Martín
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Calificación Bueno
Felices de compartir, entre ellos y con los presentes. Felices de cantar con el alma transparente, danzando con las miradas, abatiendo cuervos oscuros, modelando castillos de arena, sal y aire puro. Cuatro de las gargantas privilegiadas que componen el alma de Belter Souls deslumbraron en su potencia y sutileza, en su vuelo y desnudez, en su respeto y belleza. Y así, tomando la palabra y difuminando los espacios entre la literatura y la canción, lanzándonos a un inoxidable terreno de tinta y melodía, las palabras de Antonio Machado, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Miguel de Cervantes o Fran García fueron mantra, consuelo e inspiración. Y así, las voces de Lucía Bentabol, David Pérez Bayona, Álvaro Belchí y una impresionante Xiluva Tomás, apoyadas constantemente por un piano y engalanadas en algunos instantes por guitarras, flautas, percusión y un violín, deshojaron una margarita de canciones tan atemporales como 'Alfonsina y el mar', 'Como una ola', 'Peces de ciudad', 'La gata bajo la lluvia', 'Libre', 'Eres tú' o 'Envidia', bolero matador («Y mira si es grande mi amor que cuando digo tu nombre tengo envidia de mi voz») firmado por los hermanos cartageneros Alfredo y Gregorio García Segura que se convirtió en el gran momento del concierto.
Guiados por las teclas del músico murciano Pablo de Torres, director del conjunto y alma itinerante de una ilusión capaz de derribar cualquier tipo de muro edificado en forma de desafío, y con una minimalista puesta en escena donde los libros acumulados funcionaban como reflejo de la memoria compartida e inagotable, 'Mediterráneo' supone un valiente paso hacia una nueva dirección por parte de una compañía que, sin perder su latido soul y fiebre góspel, como quedó demostrado en los efusivos bises ('Como yo te amo' y 'Resistiré'), logran unir múltiples orillas a través de esa emoción que rima con tradición y sin la que poco, o nada, se podría, ni dejaría, entender.
Volviendo a la obra de González, concluyamos con una afirmación que es deseo y fue realidad durante el intenso espectáculo: «Que tu armazón, como en el caracol, sea tan fuerte que pueda permitir la ternura». La misma con la que Belter Souls compartió con Cartagena sus particulares estelas artísticas y humanas mientras, de fondo, el mar Mediterráneo, ese espejo inmenso, delicado y furioso, acompañaba con la delicadeza de una promesa vestida de agosto.
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