El homenaje de Benito Rabal a sus padres y a la generosidad de los actores

Si algo ha aprendido Benito Rabal en los más de 50 años que lleva en este oficio del cine es el respeto que debemos a los actores: «Su generosidad es lo que nos transporta al mundo de la emoción con una mirada, un gesto, o una manera especial de decir una palabra. Por eso es fácil llevarlos al éxtasis o a la desesperación». A dos actores, sus padres, Paco Rabal y Asunción Balaguer, dedica 'Gracias por mi vida' (La Esfera de los Libros), su libro de memorias, que presentó ayer en el Aula de Cultura de LA VERDAD y la Fundación Cajamurcia.