Dómix Garrido Abenza: «Me impacta la capacidad del ser humano de hacerse daño»
Participa esta tarde en el festival Transformance con 'masdequinientos', un homenaje a los fusilados en la Cárcel Vieja de Murcia
Tan solo unos días despues de que la Secretaría de Estado de Memoria Democrática incluyera de manera definitiva a la Cárcel Vieja de Murcia en ... el inventario de Lugares de Memoria a proteger, el artista performativo Dómix Garrido Abenza (Archena, 1963) homenajeará en el patio de este espacio convertido en Centro de Cultura Contemporánea a las más de 500 personas fusiladas en sus muros. Será una «acción para honrar la memoria de las personas que fueron recluidas en este edificio, y que tuvieron un cruel e injusto final», como define el investigador escénico, docente y gestor cultural, que dará más de 500 vueltas a uno de los patios de la Antigua Prisión Provincial de Murcia. La propuesta, que comenzará a las 18.30 horas, se enmarca en la segunda edición del festival Transformance, organizado por el ensayista y profesor Pedro Alberto Cruz junto a la artista, docente y gestora cultural Cintia G. Reyes, con el apoyo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Murcia.
–¿Cómo surge este proyecto?
–Yo siempre trato de que mis acciones tengan que ver con el entorno. Cuando me enteré de que la 'performance' se realizaría en la Cárcel Vieja, se me dispararon una serie de alertas, porque ese edificio tiene una connotación bastante fuerte, no solamente a nivel político, sino a nivel energético. Ha sido un proceso que ha durado cinco o seis meses. He contactado con los investigadores Antonio Martín Ovejero y Rufino Garrido. Yo transmuto todo lo que ellos han estudiado en arte. Así de sencillo y así de crudo. Esta acción será un homenaje a las personas que han desaparecido, que fueron fusiladas, que pasaron por allí, que incluso muchas de ellas no han tenido entierro ni han tenido lágrimas de sus familiares porque desaparecieron, sin más. 'masdequinientos' hace referencia a las más de 500 personas documentadas que han pasado por la cárcel y que finalmente fueron fusiladas, no solamente en su patio, sino también en la en las tapias del cementerio de Espinardo.
–Al profundizar en el pasado de la Cárcel Vieja y sus prisioneros, ¿ha habido algún episodio que le haya impactado especialmente?
–Me ha impactado la capacidad que tiene el ser humano de hacerse daño a sí mismo. Yo he trabajo con lo que está ocurriendo en Gaza. Siempre ocurre lo mismo. Nadie tiene derecho a robar la vida de nadie tan miserablemente, con una bala. Lo que ocurrió aquí en los años 30 y 40 está ocurriendo de nuevo en 2025. La barbaridad de que unas personas con poder tengan la capacidad de mandar a otras a destruir y a asesinar, ya sea con un avión de caza, con un tanque o con un fusil de asalto. Después de Hitler y el nazismo volvemos otra vez a ver un movimiento brutal con seguidores de esa ideología. Estamos negando la evidencia para no darnos cuenta y echamos la culpa a la inmigración y la pobreza, pero realmente estas son pantallas que nos ponemos para no ver la realidad.
«Quien quiera participar conmigo y dar una vuelta, o 10, o 20, o las que quiera, puede hacerlo»
–Ha realizado 'performances' sobre el horror de Gaza. ¿Hay algo que podamos hacer, como sociedad, que realmente ayude a frenar ese genocidio?
–Realmente tenemos poca capacidad de hacer, pero muchos pequeños gestos contribuyen. Si todos miramos hacia el mismo sentido y con el mismo criterio podemos, por ejemplo, hacer boicots o hacer fuerza manifestándonos para que la voz de la repulsa esté en las calles, en todas las redes sociales y en todos los medios. Realmente, no presionamos lo suficiente. Hace falta presionar abajo para que esa onda llegue hasta arriba. Nos quedamos en la queja pero estamos siendo muy pasivos.
–¿Qué le parece la transformación de la Cárcel Vieja en un espacio cultural?
–Yo no entro en política, pero sí soy consciente de que siempre van a haber quejas de un lado y de otro, porque no se ha hecho lo suficiente o porque se podía hacer un centro solamente dedicado a la memoria.
«En Murcia no se tiene una perspectiva que incluya la 'performance' dentro del arte»
–'masdequinientos' tendrá un carácter abierto y colaborativo. ¿De qué forma podrá participar el público en su propuesta?
–El espacio de acción para la performance es muy limitado. Va a realizarse en el único patio que está ahora mismo habilitado. Voy a colocar varios elementos y a trabajar con el sonido. Yo, de alguna manera, voy a rendir homenaje a esas más de 500 personas realizando una vuelta al patio por cada uno de ellos, es decir, la idea es dar más de 500 vueltas al patio. Cada vuelta es significativa. No voy a decir sus nombres pero sí estarán los listados para que se puedan leer. Quien quiera participar conmigo y dar una vuelta, o 10, o 20, o las que quiera, como un homenaje a esas personas, puede hacerlo.
En vilo
–No suele trabajar en Murcia.
–Así es. De hecho, esta acción me tiene muy en vilo precisamente por eso, aparte de por el tema tan profundo, también por el hecho de trabajar en mi ciudad. Yo trabajo en Almería, en Alicante, en Madrid, en Barcelona... pero realmente en Murcia apenas he tenido oportunidades. De hecho, uno de los motivos por los que yo creé el festival Abierto de Acción [que se celebró de 2009 a 2017] era porque buscaba establecer un programa de 'performance' en mi ciudad que no llegó a cuajar durante más tiempo y no ha habido un relevo hasta ahora. Por eso no trabajo aquí mucho, porque es verdad que no se tiene una perspectiva que incluya la 'performance' dentro del arte.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión