'La Roca' casi actúa en 'The Smashing Machine'
Mucho estreno español de calidad
Con algunos políticos lamentando la muerte de la gran estudiosa de sus vidas, Jane Goodall, llegamos a los primeros estrenos de octubre, mes de la ... Hispanidad (palabra que huele a sofá de sky), precisamente con cinco estrenos españoles.
Pero, por aquello de sorprender, empezamos por una americana. Un artefacto montado para lograr el milagro de que Dwayne Johnson gane un Oscar (va en serio, no habéis leído mal) pues esa es la intención sobre la que gira un film que cumple todos los mandamientos para intentarlo: un ¿actor? de acción o cómico reconvertido en serio; una historia legendaria basada en hechos reales; y el relato de un auge y una caída. Aunque el argumento no importa, os diré que va sobre una de las primeras estrellas de las artes marciales mixtas y que Emily Blunt hace de su sufrida esposa. Es incomprensible que alguien vaya a ver esto, pero si hay millones que presencian a tíos pegándose golpes de todas las maneras posibles (como si la realidad no nos diera ya suficientes ganchos directos al mentón), es posible que el éxito acompañe a 'The Smashing Machine'.
'La sospecha de Sofía' no es nada referido a las escapadas del emérito, sino un potente largometraje de espías dirigido con buen pulso por uno de nuestros realizadores más reputados, Imanol Uribe. Adapta una novela sobre un hombre que en el franquismo se ve envuelto en una peligrosa aventura con el KGB. Vehículo para el lucimiento (como estos artículos) del guapo Alex González, que firma su mejor trabajo. Doble faena pues hace de gemelos, uno de ellos malo, como el de 'El Premio' (1963). Una puesta en escena clásica y sobria, alejada de ampulosidades, nos muestra identidades secretas, suplantaciones y la factura que esas existencias paranoicas pasan y que siempre superan el importe de las nóminas que cobran.
Ahora tenemos una película que le encantará a la PAH y a la flotilla de Gaza (la Armada Invencible del siglo XXI). Una crítica social luminosa y sesgada sobre lo que debe de hacer un cincuentón para salvar de un desahucio a una anciana con la que vive. Daniel Guzmán ha hecho del cine comprometido su sello de identidad, aunque esta vez no acierta con el tono, quizás por añadir elementos ajenos a su filmografía. O eres el intenso Ken Loach o eres el efectista Danny Boyle, ambas cosas a la vez no funcionan.
Blanca Suárez, Eduardo Noriega y Tamar Novas juegan en 'Parecido a un asesinato' a que nada es lo que aparenta. ¿Sabéis eso de que cuando estás a un paso de conseguir lo que siempre has querido es justo cuando desaparece el suelo bajo los pies? Pues eso es lo que le pasa a una mujer maltratada que ha rehecho su vida. O no, que diría Rajoy. Porque el puzle revela engaños y los negativos de unas fotos en color.
No se suele hablar en esta selecta sección (por los lectores, no por el escritor) de cintas de plataformas, pero hoy haremos una excepción con 'Un fantasma en la batalla', debido a que su director es el talentoso Agustín Díaz Yanes. La trama nos recodará a la reciente 'La infiltrada' (2024), pues gira en torno a un topo que penetró en la estructura de la banda terrorista ETA durante años. El 'thriller' es el tono, la política es el fondo de una producción bien hecha que demuestra, a pesar de todo, que se puede hacer buen cine de compromiso y que nos recuerde a los que dieron todo por la libertad.
La última española es una de terror (sobre todo da miedo lo mala que es) sobre dos hermanos perseguidos por un ente cuando uno de ellos se mete en una banda con rituales ocultistas. El posible drama de denuncia queda eclipsado por la parte de terror, que ni siquiera busca la obvia metáfora, sino gustar, con sus sustos convencionales y su sangre, precisamente a los que tienen el coeficiente intelectual para ser un miembro de esas bandas callejeras.
Voz en off: con el óbito de la investigadora de primates Goodall, os recomiendo ver 'Gorilas en la niebla' (1988), con la soberbia Sigourney Weaver.
Que tengáis una semana de cine.
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