'Mufasa. El Rey León', una película para la Navidad (y los peques)

Disney trae un estreno como los de antes, de campanillas y alfombra roja, la película predestinada a alzarse con el trono navideño, pues se trata de jugar con la melancolía y los buenos sentimientos (¿no va de eso la Navidad?). 'Mufasa. El Rey León' es un largometraje de animación fotorrealista que nos cuenta los orígenes del monarca que conocimos en la legendaria 'El Rey León' (1994), y de un magnífico villano, su hermano Scar. El camino que les llevó al trono resulta que era tan tortuoso como el de Carlos III.

La historia y los personajes son más que conocidos, y cumple de sobra en ese campo. El tema de las canciones se solventa por el compositor Lin-Manuel Miranda, el hombre de moda en los musicales, pero sin llegar a las alturas de la versión de dibujos. Pero lo que decepciona es la CGI, pues no alcanza lo esperado para un transatlántico del cine que es Disney porque su director se ha comportado con la valentía del capitán del Costa Concordia al abordar nuevos retos técnicos. Queda un gran espectáculo del que se podía haber sacado más.

El hiperactivo Antonio Resines, la solvente Gracia Olayo y la sosa de Clara Lago son los estandartes de una comedieta sin pretensiones (y poco talento) con el que intentan alegrarnos estas fechas. Más que adecuado su estreno en el fin de semana del Sorteo de Navidad, puesto que va de un par de padres que deciden atraer con miel a los cuervos de sus hijos fingiendo que les ha tocado el Gordo. 'Un lío de millones' es un 'remake' de una película francesa que se salva por la extraordinaria vis cómica de sus protagonistas. Resines es el mejor estereotipo de cuñado (fijaos en los vuestros en las cenas de estos días y me daréis la razón).

El oscarizado director Edward Berger, se rodea de un estelar reparto compuesto por Ralph Fiennes, John Lithgow, Stanley Tucci y la nunca suficientemente valorada Isabella Rossellini, para parir 'Cónclave'. Una producción de prestigio que mezcla a las 'Las sandalias del pescador' (1968) con 'Ángeles y demonios' (2009). Tiene diálogos de CI de 200 que te hacen sentir tonto (por si alguien aun dudaba que yo lo fuera), grandes escenarios, y una trama bien desarrollada desde la novela que adapta. El problema es que el mensaje que trata de colocar rezuma anticlericalismo y eso chirria en el metraje. Por lo demás un lucido (que no lúcido) entretenimiento.

Miguel Gila fue el Lamine Yamal de la risa de su época, y ahora es una leyenda para todos los humoristas. Gila mezclaba los modernos monólogos con los antiguos chistes, fusionando pasado y presente, y ahí reside su actualidad. '¿Es el enemigo? La película de Gila' es el relato de sus años de juventud vinculados a la guerra civil. El desconocido Oscar Lasarte lo encarna con la dulzura y gracia que merece el personaje, y el atractivo Carlos Cuevas hace de su escudero, pero encarnando a Don Quijote. Es un compendio de comedia y drama, e incluso del género bélico a lo 'Su mejor enemigo' (1961), con humor surrealista (tan español como la picaresca) que nos recordará a Poncela, Neville, Arniches, Mihura o Mingote. Un modesto trabajo muy logrado.

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Nadie es perfecto. Eso pensará Almodóvar de los Goya, que en su listado de nominaciones ha postergado su 'La habitación de al lado' al cuarto puesto con diez candidaturas. Le supera la militante 'El 47' con catorce, la comercial 'La infiltrada' con trece y hasta la humilde 'Segundo premio' con once. El ocho de febrero sabremos quién ha ganado.

Que tengáis una semana, y una feliz Navidad, de cine.