Estrenos con sabor a (posible) Oscar

El empezar por una película independiente, sin grandes estrellas y con bajo presupuesto, no es una pose intelectualoide del 'gafapasta' que anida en mi interior, sino una forma de conjurar el peligro de que 'A real pain' llegue a convertirse en la gran revelación de los premios del cine y yo la haya relegado al furgón de cola de estas reseñas. Puede ser la más deliciosa de las cintas de este recién planchado 2025.

El viaje de unos primos, tan diferentes como los amigos de 'La extraña pareja' (1968) para conocer la dura vida de su abuela en los campos de concentración nazi (volvemos a Maduro) es la excusa para la ternura, el humor y la humanidad. Sus actores son Kieran Culkin y Jesse Eisenberg, que también firma la dirección de una 'buddy movie' 'random' en la que ríes cuando tenías que llorar y viceversa. Típico producto del Festival de Sundance que nos recuerda que no todo está contado en el cine.

'Juego de ladrones 2: Pantera' más que una secuela es una reincidencia. Mucha acción, tipos duros, ladrones que caen mejor que los policías y un cargamento de diamantes que debe ser sustraído de una manera sofisticada y peligrosa. La primera parte (a pesar de sus ochenta millones de taquilla) era un sarpullido y la segunda es un eccema. A eso ayudan supuestos actores como Gerard Butler y O'Shea Jackson Jr., que ponen todo su talento (apréciese la ironía) al servicio de una trama tan trillada como previsible. Digna sólo de ser estrenada en la Atlántida.

La India que sale en la siguiente película no es la que venden en los folletos de las agencias o en 'El exótico Hotel Marigold' (2011), por eso se titula 'La luz que imaginamos'. Es un drama social sobre dos compañeras de piso que deben compaginar la modernidad y la tradición, tratando de ser las mujeres que quieren ser sin traicionar a sus familias. Si fuera del Ministerio de Igualdad diría que es una película de empoderadas.

Muchos titiriteros acaban en la cárcel, lo que es curioso es que se hagan teatreros en el presidio. Al parecer es lo que pasó de verdad en una de Estados Unidos, y es lo que relata 'Las vidas de Sing Sing', donde hasta han conseguido que exconvictos que estuvieron en ese grupo de teatro que los ayudó a rehabilitarse salgan en la película. Tiene los elementos de todo drama carcelario pero con rayos de esperanza. Los actores merecen las nominaciones que están recibiendo.

'Ciudad de asfalto' pasará sin pena ni gloria, pues se trata de un 'Día de entrenamiento' (2001) de paramédicos. Como en aquella, aquí un pardillo recién llegado a completar la dotación de una ambulancia sale a la calle a enfrentarse a la dura realidad acompañado de un veterano descreído interpretado por Sean Penn (cualquier tiempo pasado fue mejor). Acción como de episodio de 'Anatomía de Grey' y perfecta para desincentivar presentarse al MIR o al EIR.

Otra innecesaria vuelta a una historia ya contada es la francesa 'Bambi, una vida en el bosque'. Una especie de documental de animales de La 2 novelado, pues usa imagen real (admirable el trabajo artesanal de conseguir grabaciones en la naturaleza y ensamblarlas de forma coherente) para relatarnos las tribulaciones del cervatillo y su madre (no haré 'spoiler'). Indudable pericia técnica que se disfruta al máximo en una pantalla grande, aunque únicamente añada a lo conocido la fidelidad al libro. La suerte es que los animales no cantan.

Nadie es perfecto (motivo por el que existen los Globos de Oro). Por eso el anuncio de nominaciones a los Oscar se ha retrasado del viernes 17 al domingo 19, por culpa de los incendios que asolan California. Habrá que esperar hasta ese día para saber si Demi Moore y 'Emilia Pérez' son las grandes sorpresas femeninas de las candidaturas.

Que tengáis una semana de cine.