Profesor, filólogo, rapero y poeta

Bartolomé Sánchez Estrella

«Chicos que hablaban bajito por su falta de autoestima ahora me quitan el micrófono»

Sintió el amor por la literatura y la música desde muy pronto. Con seis años ya escribía sus primeros poemas con tintes amorosos. Unos años más tarde descubrió el rap, y desde ahí ha ido de la mano de estos dos amores de su vida. Siente que el rap es poesía y que muchas veces se ha menospreciado ese arte de rapear por meros prejuicios. «A mí cuando me presentan como rapero creo que me ven un poco asalvajado, mientras que si me presentan como poeta soy un enamorado de la vida, que se le caen las rosas de los bolsillos. Y cuando ya dicen que soy las dos cosas, la gente se descoloca mucho», se sorprende Sánchez Estrella. «Algunos poemas de Miguel Hernández tienen la misma estructura del 4x4 del rap, muchas veces en mis talleres los he rapeado para que vean que sí se puede».

El artista y profesor imparte un taller de Poesía Social y otro de Escritura Creativa en el Centro Cultural Puertas de Castilla, donde precisamente tomará parte este miércoles 21 de junio, a las 19.30, en el evento de 'Alas de espejo', que incluye una conferencia de la investigadora postdoctoral de la UMU Berenice Guadarrama Flores y un concierto-performance «con dosis de magia y reencuentro» junto a Che Swing, Johnny Fraixenett y Ferran.

Tolo Ortógrafo guarda cariño de entre las canciones de su repertorio al tema 'Mangata', un poema con banda sonora. Se autodefine como una persona enfocada en su trabajo, con fe en sí mismo y también en los demás. Por eso el nombre artístico: en su pensamiento está el hecho de que las personas pueden cambiar. En cuanto a la música, mucha gente le pide canciones o poemas, «pero quiero hacerlo bien y poco a poco; es una inversión económica y de tiempo. Quiero hacer un trabajo coherente, no quiero sacar canciones aleatorias, yo trabajo más bien con conceptos», señala el artista.

Tuvo una visión diferente, utilizó el rap como herramienta educativa, mezclando sus diferentes experiencias como docente, alumno y artista. «Mis facetas en el fondo tienen el mismo objetivo que es el de ayudar al otro, pienso que el docente tiene que ser una guía más que un transmisor de conocimientos». Sobre todo, dice el filólogo, «porque el rap conecta mucho con los jóvenes, ya que en esta franja de edad somos más respondones y el rap es respondón. Además, este arte es muy literario y ayuda a los adolescentes a aprender sin prácticamente darse cuenta». Es por ello que se vuelca con la organización de talleres de rap en diferentes espacios, como es el Centro Cultural Puertas de Castilla en Murcia, bajo el impulso de Rosa Franco, en el que imparte el 'Ciclorap'. Por las mañanas da el taller de 'Tutorap' en el IES Mariano Baquero de Murcia y 'Bautistarap' en el IES Poeta Sánchez Bautista de Llano de Brujas. Por otro lado, por las tardes imparte el de 'Trovo y rap' en el IES Miguel de Cervantes. En todos ha trabajado con los alumnos haciéndoles creer en sí mismos. «Chicos que no vocalizaban bien o que pronunciaban bajito, debido a una autoestima baja, ahora son los que me quitan el micro de las manos».

Como docente considera que hay muchas cosas que cambiar en el sistema educativo. Tanto por parte de algunos padres y madres con su extremo egocentrismo, al pensar que sus hijos son perfectos, y de los docentes que deberían creer más en la enseñanza. «Me parece injusto que toda la responsabilidad recaiga en el profesor, veo que al docente lo encierran en una jaula con fieras, y te dan sandías; a las fieras no les gustan las sandías ni le caben por la boca». Siente de manera innata la necesidad de ayudar a los demás, ya que piensa que todos necesitamos «un cable» en algún momento. Numerosos son los talleres que imparte de distinta índole literaria, en diferentes centros de mayores, institutos y centros culturales.

El artista habla con LA VERDAD sobre la posición de la mujer en el rap, en la que confiesa que tiene la sensación de que a veces se le favorece. «Cuando hay una mujer o hay un niño pequeñito que está empezando con 14 años a rimarte, le gritan una locura en las batallas de gallos», asegura el rapero. «A lo mejor han dicho una frase totalmente burda, vulgar y facilona, pero a veces ocurre eso. Les sorprende que una mujer rapee. Así caen en lo que quieren combatir, están siendo parte del problema, no de la solución».

En el Centro Municipal de Santiago y Zaraíche participa en el Laboratorio de Poesía. En El Carmen imparte el taller de Relato Breve. Y en el Espacio Joven de La Nave de Puente Tocinos enseña escritura creativa y también imparte el taller 'La Sabia Escuela' en los centros de mayores de San Antón y Cabezo de Torres.

Todo ello lo hace con el afán de ser un catalizador del talento de los jóvenes y no tan jóvenes. Piensa que «hay maneras de ayudar, y según cada edad necesitamos una cosa, y yo veo que el niño necesita juego, el adolescente necesita motivación y dar sentido a las cosas que hace, el adulto necesita comprensión y el anciano necesita ser escuchado».

En cuanto a su faceta literaria, no descarta publicar una novela o libro de microrrelatos en el futuro. «Me gustaría este verano –lanza el deseo–, que pillaré tiempo para definir la obra que he estado escribiendo durante toda mi vida, ponerme con el poemario».