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Casi cinco mil personas disfrutan en Cartagena de la batalla por la toma de Qart Hadast
Catapultas, cargas de caballería, una pantalla gigante y una réplica de la muralla ayudan a dar espectáculo en el acto más multitudinario de Carthagineses y Romanos
¡Muerte a Roma!» contra «¡Adelante, por Carthagonova!». Las arengas de los generales Magón, por el bando púnico, y Escipión, al mando de las legiones, precedieron este viernes un espectáculo con más de mil participantes, que hicieron creíble ante 5.000 espectadores la recreación de la batalla por la toma de Qart Hadast, en la Cuesta del Batel de Cartagena. A ello contribuyeron la incorporación de más caballería y la colocación de una pantalla de 90 metros cuadrados para mostrar primeros planos imposibles de divisar desde las gradas, Asimismo, la colocación de una estructura que simulaba ser el exterior de una ciudad fortificada permitió dar más realismo a la acción.
La escenificación de la batalla en su ubicación original empezó puntual a las seis de la tarde. Su desarrollo colmó las expectativas de los asistentes, tras las limitaciones que impuso la pandemia del Covid-19. Sus restricciones obligaron a limitar la representación de 2021 a un acto simólico en el parque Torres. Este viernes, la pelea por el control de la ciudad volvió a lo grande. Los espectadores pudieron seguir la trama gracias a la sonorización de los relatos de Polibio, que describió la contienda hace 2.200 años, y de Zenón, un personaje ficticio creado para la ocasión.
Tras las ediciones previas a 2019, en las que siempre se resaltó el desembarco y el ataque por mar, la representación hizo hincapie este año en la incursión de los romanos desde tierra. Las legiones bajaron desde las Puertas de San José y protagonizaron dos cargas contra la muralla. Antes de la primera, la caballería hizo una incursión con lanzamiento de cabezas de latex al público, que acogió con sorpresa este detalle,
Tras el parlamento de Escipión con Magón y la negativa del general carthaginés a rendir la ciudad llegó una primera carga con catapultas y fuego. También con un intento de ascenso con cuerdas y escalas por la muralla. La primera ofensiva fue contestada por el ataque de los mercenarios, que proporcionó escenas espectáculares que el público pudo ver con detalle en la pantalla fijada a la muralla. Durante toda la representación, el sol dio de lleno a quienes asistían a las evoluciones de los guerreros desde las gradas. La mayoría se puso las gafas de sol y a muchos les resultó muy útil el abanico con el que acudieron para aliviar el calor, que acabaron empleando a modo de visera.
La carga final, con caballería incluida brindó algunas de las escenas más espectaculares. El resultado de la escaramuza obligó a Magón a acceder a un armisticio que las huestes romanas contestaron con la promesa de perdonar la vida al bando carthaginés.
Más localidades a última hora
La ampliación del aforo a última hora, con la venta de más localidades en el Centro Comercia Cenit, al mismo precio de cinco euros que en internet, sirvió para acoger la demanda de entradas que se había disparado durante la semana.
Se pasó de 3.300 a más de 4.000 asistentes y eso dio lugar a que algunos de los que llegaron más tarde tuvieran que ser recolocados en lugares distintos a los previstos. Aparte de la afluencia de público al recinto acotado, hubo quien prefirió ver la batalla desde parte superior de la muralla, que estuvo a rebosar a lo largo de la calle Rosa Juaneda. Los más intrépidos subieron por el cerro de Despeñaperros para verlo todo desde la falda de la fortaleza. Algunos incluso ascendieron a su parte superior de la fortificación y pudieron disfrutar desde allí de una completa panorámica de lo que sucedía.
Tras su triunfo, Escipión y su estado mayor pasaron por la Plaza del Ayuntamiento, donde concedieron las distinciones por los servicios prestados y rindieron homenaje a los caídos. Posteriormente marcharon de forma triunfal hasta el campamento.